Crónicas
Envuelta en rentable polémica, llega "La pasión" de Mel Gibson a las salas
24-II-04
La fecha de estreno es otro hábil detalle promocional de los muchos que el equipo de marketing ha tenido en los últimos meses para lanzar una película en la que hace un año no creía absolutamente nadie, y de la que algunos ejecutivos hablaban despectivamente como un "capricho" que el héroe de acción convertido al catolicismo más ultramontano había querido pagarse. Sin embargo, este Miércoles de Ceniza, comienzo oficial de las celebraciones de la pasión y muerte de Jesucristo, llegará en olor de multitud y de santidad, o al menos de incienso, por la cantidad de creyentes que han reservado entradas, "The passion of the Christ" a 2.800 salas norteamericanas, y podría recaudar según los expertos cerca de los 40 millones de dólares hasta el domingo, suficientes para garantizar a Gibson, quien invirtió en ella de su propio pecunio 25 millones (poco más de lo que gana por uno solo de sus papeles como actor), beneficios a su fe religiosa.
La principal acusación que los no católicos, especialmente los judíos, han hecho a esta tercera realización de Mel Gibson es su antisemitismo, que en diferentes entrevistas previas el actor-director ha negado taxativamente, aunque unos desafortunados comentarios recientes de su padre, poniendo en duda el alcance real del holocausto, han hecho a algunos pensar aquello de que "de casta le viene al galgo". Sin embargo, los evangelios siempre han defendido que fueron los sacerdotes hebreos, temerosos de una popularidad de Jesús entre su pueblo que ponía en peligro su poder, quienes convencieron a Pilatos para que en lugar de limitarse a azotarle -como éste inicialmente pretendía- le acabara crucificando hasta la muerte. Claro que de ahí a condenar a toda una raza o credo por el "pecado" de unos sacerdotes, hay un trecho que Gibson reitera que nunca ha pretendido cruzar.
Por su parte, los críticos de cine -un colectivo digamos tradicionalmente más devoto de los clásicos del celuloide que de ninguna Iglesia organizada- se encuentran un tanto divididos. Algunos acusan a esta "Pasión" de excesivamente violenta y gráfica en su descripción de las torturas físicas padecidas por el Mesías, que queda convertido al final de la película en un guiñapo sanguinolento. Otros acuden a los expertos históricos para desmentir a quienes hablan de esta versión de la historia como la más fiel filmada hasta ahora. Parece que la tan repetida imagen de un Cristo de larga melena es incorrecta, ya que el pelo recortado era el habitual en la zona, y dicen que tampoco se hablaba en latín (idioma junto al arameo utilizado por Gibson en los diálogos) en la Judea romana, sino en griego además del correcto Arameo. Se alude igualmente al detalle inexacto de la crucifixión, puesto que un cuerpo no puede mantenerse colgado si sólo ha sido clavado a una cruz. Incluso algunos expertos niegan la posibilidad de que Jesús hubiera podido cargar con una cruz por su excesivo peso, y mucho menos tras horas de tortura.
Puristas aparte, el esperado éxito de esta "Pasión de Mel Gibson" dirá mucho de las artes promocionales de los publicistas, que han exacerbado los comentarios negativos por un lado, y por otra han difundido no demasiado exactos informes sobre las bendiciones del Vaticano respecto del film. También puede quedar de manifiesto este fin de semana que en los Estados Unidos conviven delincuencia, drogas, ambiciones desmedidas y materialismo galopante con numerosas comunidades de una religiosidad trasnochada a los ojos de otras sociedades occidentales, como la del propio Gibson, que pertenece a una secta preconciliar. El verdadero milagro -dicen algunos con ironía- es que un producto cinematográfico condenado por la mayoría como "anticomercial" por su manido tema y sus diálogos en lenguas muertas pueda convertirse en el taquillazo de la temporada.
La fecha de estreno es otro hábil detalle promocional de los muchos que el equipo de marketing ha tenido en los últimos meses para lanzar una película en la que hace un año no creía absolutamente nadie, y de la que algunos ejecutivos hablaban despectivamente como un "capricho" que el héroe de acción convertido al catolicismo más ultramontano había querido pagarse. Sin embargo, este Miércoles de Ceniza, comienzo oficial de las celebraciones de la pasión y muerte de Jesucristo, llegará en olor de multitud y de santidad, o al menos de incienso, por la cantidad de creyentes que han reservado entradas, "The passion of the Christ" a 2.800 salas norteamericanas, y podría recaudar según los expertos cerca de los 40 millones de dólares hasta el domingo, suficientes para garantizar a Gibson, quien invirtió en ella de su propio pecunio 25 millones (poco más de lo que gana por uno solo de sus papeles como actor), beneficios a su fe religiosa.
La principal acusación que los no católicos, especialmente los judíos, han hecho a esta tercera realización de Mel Gibson es su antisemitismo, que en diferentes entrevistas previas el actor-director ha negado taxativamente, aunque unos desafortunados comentarios recientes de su padre, poniendo en duda el alcance real del holocausto, han hecho a algunos pensar aquello de que "de casta le viene al galgo". Sin embargo, los evangelios siempre han defendido que fueron los sacerdotes hebreos, temerosos de una popularidad de Jesús entre su pueblo que ponía en peligro su poder, quienes convencieron a Pilatos para que en lugar de limitarse a azotarle -como éste inicialmente pretendía- le acabara crucificando hasta la muerte. Claro que de ahí a condenar a toda una raza o credo por el "pecado" de unos sacerdotes, hay un trecho que Gibson reitera que nunca ha pretendido cruzar.
Por su parte, los críticos de cine -un colectivo digamos tradicionalmente más devoto de los clásicos del celuloide que de ninguna Iglesia organizada- se encuentran un tanto divididos. Algunos acusan a esta "Pasión" de excesivamente violenta y gráfica en su descripción de las torturas físicas padecidas por el Mesías, que queda convertido al final de la película en un guiñapo sanguinolento. Otros acuden a los expertos históricos para desmentir a quienes hablan de esta versión de la historia como la más fiel filmada hasta ahora. Parece que la tan repetida imagen de un Cristo de larga melena es incorrecta, ya que el pelo recortado era el habitual en la zona, y dicen que tampoco se hablaba en latín (idioma junto al arameo utilizado por Gibson en los diálogos) en la Judea romana, sino en griego además del correcto Arameo. Se alude igualmente al detalle inexacto de la crucifixión, puesto que un cuerpo no puede mantenerse colgado si sólo ha sido clavado a una cruz. Incluso algunos expertos niegan la posibilidad de que Jesús hubiera podido cargar con una cruz por su excesivo peso, y mucho menos tras horas de tortura.
Puristas aparte, el esperado éxito de esta "Pasión de Mel Gibson" dirá mucho de las artes promocionales de los publicistas, que han exacerbado los comentarios negativos por un lado, y por otra han difundido no demasiado exactos informes sobre las bendiciones del Vaticano respecto del film. También puede quedar de manifiesto este fin de semana que en los Estados Unidos conviven delincuencia, drogas, ambiciones desmedidas y materialismo galopante con numerosas comunidades de una religiosidad trasnochada a los ojos de otras sociedades occidentales, como la del propio Gibson, que pertenece a una secta preconciliar. El verdadero milagro -dicen algunos con ironía- es que un producto cinematográfico condenado por la mayoría como "anticomercial" por su manido tema y sus diálogos en lenguas muertas pueda convertirse en el taquillazo de la temporada.
- © Redacción-NOTICINE.com
La "familia real", Johnny Depp y Charlize Theron triunfan en los galardones de los actores
23-II-04
En la mayoría de los premios previos, "El retorno del rey" ha sido reconocida por su realización, sus efectos especiales, diseño de producción... incluso su guión, pero ninguno de sus actores optan a una estatuilla en los Oscars. Y sin embargo, como este domingo ha querido reivindicar el sindicato norteamericano de actores (SAG), el reparto de la entrega final de la trilogía del anillo tiene también su parte de culpa en el éxito y la calidad del film. Así, le entregaron el galardón a mejor película por el conjunto de sus intérpretes. La principal sorpresa de la noche, en los premios individuales, fue la concesión de la estatuilla a mejor actor a Johnny Depp, por su papel del capitán Jack Sparrow en "Piratas del Caribe", marginando a Bill Murray o Sean Penn. En cambio, la favorita, Charlize Theron, logró el mismo premio en su categoría femenina.
También entraban dentro de los pronósticos los galardones que como mejores actores de reparto obtuvieron Tim Robbins ("Mystic river") y Renée Zellweger ("Cold Mountain").
En las especialidades televisivas también sonaron nombres "de película". Los repartos de las teleseries "Sexo en Nueva York" y "A dos metros bajo tierra" fueron designados como mejores conjuntos interpretativos. Kiefer Sutherland ganó el premio a mejor actor en serie dramática, por "24", y Tony Shalhoub, en serie de humor, por "Monk". Los veteranos Meryl Streep y Al Pacino, ambos por "Angels in America", fueron designados mejores protagonistas de TV-movies o miniseries.
En la décima gala del Screen Actors Guild, que tuvo lugar en la noche del domingo en el Shrine Auditorium de Los Ángeles, antigua sede de los Oscars, se echó de menos la presencia de Johnny Depp y de los principales protagonistas de "El retorno del rey", aunque sí estuvo Liv Tyler. El premio honorario se lo entregó al octogenario Karl Malden quien fuera su compañero en la serie de TV "Las calles de San Francisco", Michael Douglas.
En la mayoría de los premios previos, "El retorno del rey" ha sido reconocida por su realización, sus efectos especiales, diseño de producción... incluso su guión, pero ninguno de sus actores optan a una estatuilla en los Oscars. Y sin embargo, como este domingo ha querido reivindicar el sindicato norteamericano de actores (SAG), el reparto de la entrega final de la trilogía del anillo tiene también su parte de culpa en el éxito y la calidad del film. Así, le entregaron el galardón a mejor película por el conjunto de sus intérpretes. La principal sorpresa de la noche, en los premios individuales, fue la concesión de la estatuilla a mejor actor a Johnny Depp, por su papel del capitán Jack Sparrow en "Piratas del Caribe", marginando a Bill Murray o Sean Penn. En cambio, la favorita, Charlize Theron, logró el mismo premio en su categoría femenina.
También entraban dentro de los pronósticos los galardones que como mejores actores de reparto obtuvieron Tim Robbins ("Mystic river") y Renée Zellweger ("Cold Mountain").
En las especialidades televisivas también sonaron nombres "de película". Los repartos de las teleseries "Sexo en Nueva York" y "A dos metros bajo tierra" fueron designados como mejores conjuntos interpretativos. Kiefer Sutherland ganó el premio a mejor actor en serie dramática, por "24", y Tony Shalhoub, en serie de humor, por "Monk". Los veteranos Meryl Streep y Al Pacino, ambos por "Angels in America", fueron designados mejores protagonistas de TV-movies o miniseries.
En la décima gala del Screen Actors Guild, que tuvo lugar en la noche del domingo en el Shrine Auditorium de Los Ángeles, antigua sede de los Oscars, se echó de menos la presencia de Johnny Depp y de los principales protagonistas de "El retorno del rey", aunque sí estuvo Liv Tyler. El premio honorario se lo entregó al octogenario Karl Malden quien fuera su compañero en la serie de TV "Las calles de San Francisco", Michael Douglas.
- © NOTICINE.com / Fotos: ©AP-Reuters
Ganaron producciones independientes los premios WGA
23-II-04
"Lost in translation" y "American splendor" triunfaron este sábado noche en la anual entrega de los premios del sindicato de guionistas norteamericanos, Writers Guild of America. En ambos casos se trata de producciones independientes, aunque la primera ha sido posteriormente adquirida y distribuída por una "major".
Sofia Coppola obtenía con "Lost in translation", la historia de dos norteamericanos solitarios (Bill Murray y Scarlett Johansson) que combaten juntos el tedio en un gran hotel de Tokio, el premio a mejor guión original de 2003. Era su primera nominación al galardón, y fue capaz de superar en su categoría a Gurinder Chadha, Paul Mayeda Berges y Guljit Bindra por "Quiero ser como Beckham"; Steven Knight, por "Dirty pretty things"; Jim Sheridan, Naomi Sheridan y Kirsten Sheridan, por "In America", y Tom McCarthy, por "The station agent".
Por su parte, Robert Pulcini y Shari Springer Berman lograron el premio a mejor texto adaptado con "American Splendor", basado en un comic underground creado por Harvey Pekar, en una categoría en la que tenían contrincantes de mucho peso: Anthony Minghella, por "Cold mountain"; Fran Walsh, Philippa Boyens y Peter Jackson, por "El retorno del rey"; Brian Helgeland, por "Mystic river", y Gary Ross, por "Seabiscuit".
Tanto el guión de Sofia Coppola como el de Pulcini y Springer optan el próximo día 29 al Oscar en sus respectivas especialidades, y en ambas películas sus escritores fueron también realizadores de las mismas.
En el apartado televisivo, fueron recompensados entre otros el capítulo de la serie de dibujos animados "Los Simpsons" titulado "The Dad Who Knew Too Little", escrito por Matt Selman; la TV-Movie protagonizada por Antonio Banderas "And Starring Pancho Villas As Himself", escrita por Larry Gelbart, y la adaptada por Anne Meredith "Out of the Ashes"; el episodio "7:00 P.M.-8:00 P.M." de la serie "24", guionizado por Evan Katz; y el capítulo "No Sex, Please, We are Skittish", de "Frasier", por Bob Daily.
"Lost in translation" y "American splendor" triunfaron este sábado noche en la anual entrega de los premios del sindicato de guionistas norteamericanos, Writers Guild of America. En ambos casos se trata de producciones independientes, aunque la primera ha sido posteriormente adquirida y distribuída por una "major".
Sofia Coppola obtenía con "Lost in translation", la historia de dos norteamericanos solitarios (Bill Murray y Scarlett Johansson) que combaten juntos el tedio en un gran hotel de Tokio, el premio a mejor guión original de 2003. Era su primera nominación al galardón, y fue capaz de superar en su categoría a Gurinder Chadha, Paul Mayeda Berges y Guljit Bindra por "Quiero ser como Beckham"; Steven Knight, por "Dirty pretty things"; Jim Sheridan, Naomi Sheridan y Kirsten Sheridan, por "In America", y Tom McCarthy, por "The station agent".
Por su parte, Robert Pulcini y Shari Springer Berman lograron el premio a mejor texto adaptado con "American Splendor", basado en un comic underground creado por Harvey Pekar, en una categoría en la que tenían contrincantes de mucho peso: Anthony Minghella, por "Cold mountain"; Fran Walsh, Philippa Boyens y Peter Jackson, por "El retorno del rey"; Brian Helgeland, por "Mystic river", y Gary Ross, por "Seabiscuit".
Tanto el guión de Sofia Coppola como el de Pulcini y Springer optan el próximo día 29 al Oscar en sus respectivas especialidades, y en ambas películas sus escritores fueron también realizadores de las mismas.
En el apartado televisivo, fueron recompensados entre otros el capítulo de la serie de dibujos animados "Los Simpsons" titulado "The Dad Who Knew Too Little", escrito por Matt Selman; la TV-Movie protagonizada por Antonio Banderas "And Starring Pancho Villas As Himself", escrita por Larry Gelbart, y la adaptada por Anne Meredith "Out of the Ashes"; el episodio "7:00 P.M.-8:00 P.M." de la serie "24", guionizado por Evan Katz; y el capítulo "No Sex, Please, We are Skittish", de "Frasier", por Bob Daily.
- © Redacción-NOTICINE.com
Los premios de actores y guionistas, antesala del Oscar
20-II-04
Hollywood vive su último fin de semana antes del gran día, el domingo 29, cuando en el Teatro Kodak se entreguen los anuales premios de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas. Dos eventos pueden todavía ayudar a los más indecisos miembros del organismo profesional, puesto que el sábado se entregarán los premios del sindicato de guionistas (WGA) y el domingo del de los de los actores (SGA), y los más rezagados de entre los 5.800 académicos tienen hasta el martes 24 a las cinco de la tarde, hora de Los Angeles para entregar sus boletines de voto.
Para los galardones a los mejores guiones del año, compiten en el apartado de texto original Gurinder Chadha, Paul Mayeda Berges y Guljit Bindra por "Quiero ser como Beckham"; Steven Knight, por "Dirty pretty things"; Jim Sheridan, Naomi Sheridan y Kirsten Sheridan, por "In America"; Sofia Coppola, por "Lost in translation", y Tom McCarthy, por "The station agent", y en la restante especialidad, guión adaptado, Robert Pulcini y Shari Springer Berman, por "American Splendor"; Anthony Minghella, por "Cold mountain"; Fran Walsh, Philippa Boyens y Peter Jackson, por "El retorno del rey"; Brian Helgeland, por "Mystic river", y Gary Ross, por "Seabiscuit".
Si entre los libretos originales dicen que la pugna está entre "Lost in translation" y "The station agent", las adaptaciones brindan un resultado mucho más impredecible, con cinco candidatos muy igualados y respaldados en los meses y semanas pasados por diferentes recompensas críticas y profesionales.
En cuanto a los actores, los nominados por el sindicato Screen Actors Guild ofrecieron algunas sorpresas, con la independiente "Station agent" y "Mystic river" como los títulos que acumulan mayor cantidad de candidaturas. "El retorno del rey", como ocurrió en las nominaciones al Oscar, no ha conseguido brillar por sus talentos individuales, aunque si peleará por el mejor elenco general, teniendo enfrente a "Seabiscuit", "Mystic river", "In America" y "The station agent". El sindicato, en su lista de talentos premiables, se olvidó de Nicole Kidman, Russell Crowe o la doble candidata al Globo de Oro y reciente ganadora del BAFTA Scarlett Johansson.
El veterano actor Kart Malden recibirá el Screen Actor Guild Life Achievement Award en la gala del SAG, que será televisada para América Latina a través del canal TNT. Popular por su personaje en la serie de TV "Las calles de San Francisco", este hijo de emigrantes serbios, bautizado como Malden George Sekulovich, logró un Oscar en 1951 por su memorable actuación en "Un tranvía llamado deseo", un Emmy Award en 1985 por su papel estelar en la miniserie "Visión fatal" y cuatro nominaciones al Emmy y una al Globo de Oro por su papel del detective Mike Stone en la serie "Las Calles de San Francisco".
Los actores representan casi la cuarta parte de los miembros de la Academia de Hollywood, por lo que se supone que sus galardones resultan bastante esclarecedores respecto de lo que una semana después puede decir la Academia, aunque no siempre ambos han coincidido.
Y mientras se anuncia la participación de dos astros ausentes de las candidaturas, Tom Cruise y Julia Roberts, entre los presentadores de la gala, la polémica gira en torno a la intención de la cadena ABC de aplicar un retraso de cinco segundos en la retransmisión televisiva para corregir cualquier salida de tono como la que en la Super Bowl protagonizó Janet Jackson. La Academia oficialmente no comulga con esta medida, aunque poco dice que puede hacer al respecto. Su presidente, Frank Pierson, dejo en un comunicado que "un espectáculo en directo o es vivo o no lo es. La libertad de expresión es libre o no lo es. Los espectadores son muy dueños de usar su mando a distancia. Y los padres son responsables o no lo son. La Academia no tiene posibilidades contractuales de rechazar la decisión de la cadena de inclinarse ante la presión del Gobierno. Pero no podemos suscribir el retraso. Nosotros presentaremos un espectáculo vivo, una celebración del talento, con un poco de ostentación y un poco de glamour, como siempre. Si se tapa con pitidos, todos saldremos perdiendo".
Desde la ABC, cadena que cobrará 1,5 millones de dólares por cada "spot" emitido en los descansos, el productor de la retransmisión Joe Roth, aseguró que los cinco segundos no servirán para censurar declaraciones políticas. En honor a la verdad, deberíamos recordar que nunca en los previos 75 años de los Oscars, ninguna mujer ha enseñado un pecho, aunque un hombre corrió desnudo por el escenario en 1974, cuando en él se encontraba David Niven, quien sólo pudo esbozar una flemática sonrisa británica. El realizador evitó habilmente que las verguenzas del bigotuto "streaker" salieran en antena.
Hollywood vive su último fin de semana antes del gran día, el domingo 29, cuando en el Teatro Kodak se entreguen los anuales premios de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas. Dos eventos pueden todavía ayudar a los más indecisos miembros del organismo profesional, puesto que el sábado se entregarán los premios del sindicato de guionistas (WGA) y el domingo del de los de los actores (SGA), y los más rezagados de entre los 5.800 académicos tienen hasta el martes 24 a las cinco de la tarde, hora de Los Angeles para entregar sus boletines de voto.
Para los galardones a los mejores guiones del año, compiten en el apartado de texto original Gurinder Chadha, Paul Mayeda Berges y Guljit Bindra por "Quiero ser como Beckham"; Steven Knight, por "Dirty pretty things"; Jim Sheridan, Naomi Sheridan y Kirsten Sheridan, por "In America"; Sofia Coppola, por "Lost in translation", y Tom McCarthy, por "The station agent", y en la restante especialidad, guión adaptado, Robert Pulcini y Shari Springer Berman, por "American Splendor"; Anthony Minghella, por "Cold mountain"; Fran Walsh, Philippa Boyens y Peter Jackson, por "El retorno del rey"; Brian Helgeland, por "Mystic river", y Gary Ross, por "Seabiscuit".
Si entre los libretos originales dicen que la pugna está entre "Lost in translation" y "The station agent", las adaptaciones brindan un resultado mucho más impredecible, con cinco candidatos muy igualados y respaldados en los meses y semanas pasados por diferentes recompensas críticas y profesionales.
En cuanto a los actores, los nominados por el sindicato Screen Actors Guild ofrecieron algunas sorpresas, con la independiente "Station agent" y "Mystic river" como los títulos que acumulan mayor cantidad de candidaturas. "El retorno del rey", como ocurrió en las nominaciones al Oscar, no ha conseguido brillar por sus talentos individuales, aunque si peleará por el mejor elenco general, teniendo enfrente a "Seabiscuit", "Mystic river", "In America" y "The station agent". El sindicato, en su lista de talentos premiables, se olvidó de Nicole Kidman, Russell Crowe o la doble candidata al Globo de Oro y reciente ganadora del BAFTA Scarlett Johansson.
El veterano actor Kart Malden recibirá el Screen Actor Guild Life Achievement Award en la gala del SAG, que será televisada para América Latina a través del canal TNT. Popular por su personaje en la serie de TV "Las calles de San Francisco", este hijo de emigrantes serbios, bautizado como Malden George Sekulovich, logró un Oscar en 1951 por su memorable actuación en "Un tranvía llamado deseo", un Emmy Award en 1985 por su papel estelar en la miniserie "Visión fatal" y cuatro nominaciones al Emmy y una al Globo de Oro por su papel del detective Mike Stone en la serie "Las Calles de San Francisco".
Los actores representan casi la cuarta parte de los miembros de la Academia de Hollywood, por lo que se supone que sus galardones resultan bastante esclarecedores respecto de lo que una semana después puede decir la Academia, aunque no siempre ambos han coincidido.
Y mientras se anuncia la participación de dos astros ausentes de las candidaturas, Tom Cruise y Julia Roberts, entre los presentadores de la gala, la polémica gira en torno a la intención de la cadena ABC de aplicar un retraso de cinco segundos en la retransmisión televisiva para corregir cualquier salida de tono como la que en la Super Bowl protagonizó Janet Jackson. La Academia oficialmente no comulga con esta medida, aunque poco dice que puede hacer al respecto. Su presidente, Frank Pierson, dejo en un comunicado que "un espectáculo en directo o es vivo o no lo es. La libertad de expresión es libre o no lo es. Los espectadores son muy dueños de usar su mando a distancia. Y los padres son responsables o no lo son. La Academia no tiene posibilidades contractuales de rechazar la decisión de la cadena de inclinarse ante la presión del Gobierno. Pero no podemos suscribir el retraso. Nosotros presentaremos un espectáculo vivo, una celebración del talento, con un poco de ostentación y un poco de glamour, como siempre. Si se tapa con pitidos, todos saldremos perdiendo".
Desde la ABC, cadena que cobrará 1,5 millones de dólares por cada "spot" emitido en los descansos, el productor de la retransmisión Joe Roth, aseguró que los cinco segundos no servirán para censurar declaraciones políticas. En honor a la verdad, deberíamos recordar que nunca en los previos 75 años de los Oscars, ninguna mujer ha enseñado un pecho, aunque un hombre corrió desnudo por el escenario en 1974, cuando en él se encontraba David Niven, quien sólo pudo esbozar una flemática sonrisa británica. El realizador evitó habilmente que las verguenzas del bigotuto "streaker" salieran en antena.
- © Redacción-NOTICINE.com
"Sexo en Nueva York"... y en la gran pantalla
19-II-04
Las series de TV llevadas al cine o en proyecto tienen cierto toque nostálgico, al inspirarse en productos de los años 60, 70 o como mucho 80 ("Misión imposible", "Los ángeles de Charlie", "Perdidos en el espacio", "Embrujada", "Jim West", "Starsky y Hutch"...), pero esta vez HBO, la cadena donde se emite, piensa producir la versión gran pantalla de "Sexo en Nueva York" ("Sex and the city") al poco de su salida de antena, que tendrá lugar el próximo domingo. Aprovechando el eco de este adiós a una teleserie de culto que ha durado seis años en antena, la subsidiaria televisiva de pago perteneciente al grupo Time Warner ha encargado al guionista y productor ejecutivo de la misma, Michael Patrick King que escriba una aventura capaz de mantener el interés durante al menos hora y media seguida.
Si todo sale según lo previsto, "Sexo en Nueva York, la película" empezará a rodarse a partir de mayo. En este momento se negocia con las cuatro protagonistas de la serie, Sarah Jessica Parker, Kim Catrall, Cynthia Nixon y Kristin Davis (sobre todo las dos primeras bastante experimentadas en cine), para que repitan sus personajes en la película.
La serie trata sobre sobre cuatro mujeres alrededor de los 40 años. Carrie (Parker) es la narradora y como columnista de un diario neoyorquino plantea cuestiones relacionas con el amor, el sexo y las relaciones a sus tres amigas, intercambiando todas sus experiencias al respecto. El punto de partida de la telecomedia vino también de una periodista, Candice Bushnell, y sus artículos en el New York Observer. Para la audiencia televisiva del cable (más abierta y liberal que las de las cadenas abiertas tipo ABC, CBS o NBC, donde la censura es constante) "Sexo en Nueva York" se convirtió en algo más que humor y desnudos, por la franqueza de su provocativo humor y un comportamiento femenino a veces bastante más propio de actitudes masculinas, que enseguida sedujo a los espectadores de medio mundo.
Las series de TV llevadas al cine o en proyecto tienen cierto toque nostálgico, al inspirarse en productos de los años 60, 70 o como mucho 80 ("Misión imposible", "Los ángeles de Charlie", "Perdidos en el espacio", "Embrujada", "Jim West", "Starsky y Hutch"...), pero esta vez HBO, la cadena donde se emite, piensa producir la versión gran pantalla de "Sexo en Nueva York" ("Sex and the city") al poco de su salida de antena, que tendrá lugar el próximo domingo. Aprovechando el eco de este adiós a una teleserie de culto que ha durado seis años en antena, la subsidiaria televisiva de pago perteneciente al grupo Time Warner ha encargado al guionista y productor ejecutivo de la misma, Michael Patrick King que escriba una aventura capaz de mantener el interés durante al menos hora y media seguida.
Si todo sale según lo previsto, "Sexo en Nueva York, la película" empezará a rodarse a partir de mayo. En este momento se negocia con las cuatro protagonistas de la serie, Sarah Jessica Parker, Kim Catrall, Cynthia Nixon y Kristin Davis (sobre todo las dos primeras bastante experimentadas en cine), para que repitan sus personajes en la película.
La serie trata sobre sobre cuatro mujeres alrededor de los 40 años. Carrie (Parker) es la narradora y como columnista de un diario neoyorquino plantea cuestiones relacionas con el amor, el sexo y las relaciones a sus tres amigas, intercambiando todas sus experiencias al respecto. El punto de partida de la telecomedia vino también de una periodista, Candice Bushnell, y sus artículos en el New York Observer. Para la audiencia televisiva del cable (más abierta y liberal que las de las cadenas abiertas tipo ABC, CBS o NBC, donde la censura es constante) "Sexo en Nueva York" se convirtió en algo más que humor y desnudos, por la franqueza de su provocativo humor y un comportamiento femenino a veces bastante más propio de actitudes masculinas, que enseguida sedujo a los espectadores de medio mundo.
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