Los cineastas e imágenes de Buscando a Nemo

Stanton y Unkrich, autores de "Buscando a Nemo": "Seguimos siendo niños"

3-VII-03

Pensaban que podría ser el primer fracaso de Pixar, pero el presentimiento les falló porque "Buscando a Nemo" lleva recaudados más de 250 millones de dólares en Estados Unidos. Mientras dicha compañía se encargó de la parte creativa, Disney, con quien tienen un contrato por cinco cintas, es responsable de la distribución y el mercadeo. La cuarta será "The incredibles", a estrenarse en mayo de 2004. Estuvimos con los creadores del film, Andrew Stanton y Lee Unkrich, en su reciente visita a México, país que en donde, como en gran parte de América Latina, esta cinta de animación por computadora se estrena este fin de semana.

Se trata de un proyecto que surgió de varios eventos en la vida de Andrew Stanton, como las visitas al dentista familiar que tenía un acuario en su oficina, y en la relación con su propio hijo. También "Bambi" influyó en el guión, mientras que el co-director Lee Unkrich se inspiró en las películas de Stanley Kubrick. Ambos se declaran admiradores de los Monty Python, y por ello le rinden un homenaje al desaparecido grupo inglés refiriéndose a un sketch que tenía que ver con la parte campirana de Australia, donde todos los personajes se llamaban Bruce, así decidieron ponerle así al tiburón principal, aunque la intención era que todos los tiburones se llamaran igual.

Es "Buscando a Nemo" la historia de pez payaso que enfrenta varias vicisitudes para buscar a su hijo Nemo, quien fue capturado por un dentista y colocado en su pecera. Entre los retos técnicos que surgieron para contarla fue la creación del agua. "En cuanto al mar no queríamos ser tan realistas sino crear la sensación del mar, hacerlo de manera que se viera real, que se creyera también los peligros y toda la incertidumbre que se puede vivir adentro del mar", afirma Lee Unkrich.

En la conferencia de prensa hablaron sobre la forma que trabajan en Pixar, compañía en la que ya están acostumbrados a lidiar con la presión, porque cada uno de los proyectos anteriores determinaba la vida de los estudios. Así han aprendido a resolver los problemas mientras se presentan, además de que se diviertan al mismo tiempo que enfrentan el trabajo difícil. "La gran ventaja de trabajar en Pixar es que nadie ha crecido, y la verdad parecerá egoísta pero nunca pensamos en los niños cuando hacemos las películas, hacemos las películas que a nosotros nos gustaría ver y luego buscamos que sean apropiados para esta audiencia", declara Andrew Stanton.

"Además, nosotros no sabemos escribir, más bien rescribimos, ese es nuestro secreto, que estamos constantemente rescribiendo nuestras películas. Yo les digo que no haga bien hasta la décima o undécima vez, ahí es cuando la cosa bien, y lo mismo va para las cosas visuales, estamos ahí trabajando estamos ahí trabajando hasta que queda bien", agrega el guionista de las anteriores cintas de Pixar.

Esa forma de trabajar les ha proporcionado el éxito, en una empresa en la que tenía 20 empleados y en la actualidad son más de 750, aunque se ha conservado el mismo núcleo creativo de base. Ellos creen que trabajar en San Francisco, fuera del ambiente de Hollywood, y que nunca están satisfechos con lo que hacen, les ayuda a ser cada vez mejores. Tienen el dicho de que sus películas nunca están terminadas, sólo salen a la venta o se proyectan.

En México se doblan al español las películas de Disney que se distribuyen en América Latina. Esta es la primera ocasión en que se grabaron dos versiones, una para México con gags locales y otra con un español neutro para América Latina. De las 600 copias con la que se estrena en México 8 son subtituladas, con las voces originales de artistas como Albert Brooks, Ellen DeGeneres, Geoffrey Rush, Willem Dafoe, Eric Bana, entre otros.
© Víctor Uribe (México)-NOTICINE.com
Renée Zellweger

Teletipo USA: Kutcher es el soltero más deseado, Winona en el paro, dicen que a Renée Zellweger le habla Janis Joplin, la Academia cambia sus normas

3-VII-03

- Ashton Kutcher es el primer "soltero" para la revista norteamericana People, desbancando así por sólo un dos por ciento al príncipe Guillermo de Inglaterra. El joven protagonista de "Recién casados" y "Colega, ¿dónde está mi coche?", de 25 años, encabeza una lista de atractivos sin obligaciones matrimoniales, que incluye al ex marido de J.Lo, Cris Judd, al ex novio de Cameron Díaz, Jared Leto, y -por supuesto- a Keanu Reeves. Kutcher últimamente no llena páginas sólo por sus películas o su atractivo personal, sino por la colega con la que vive un tórrido romance, a pesar de la diferencia de edad. Hablamos de Demi Moore, de 40 años, y a ambos se les puede ver esta semana en la revista Hola, de la mano y en el estreno neoyorquino de "Los ángeles de Charlie - Al límite". Según el semanario español, las tres hijas de la actriz aceptan su nuevo romance y hasta el ex marido de Moore, Bruce Willis, les ha dado su bendición.

- Winona Ryder está pasando por malos momentos profesionales, como consecuencia de la cleptomanía que mostró en una boutique de Beverly Hills y su posterior proceso judicial. Dice el diario Daily News de Los Angeles que la actriz no tiene ningún proyecto ni oferta en este momento y cuando le preguntan por el tema alega que "está leyendo guiones". Sus últimos estrenos han sido "Mr.Deeds" y "S1m0ne", y desde el año pasado, la dos veces candidata al Oscar, de 31 años, se encuentra en el dique seco. Lo último que supimos de ella fue su posible presencia en la comedia familiar "Eulogy", de Michael Clancy, pero finalmente la sustituyeron por Kelly Preston. Esperemos que las 480 horas de servicio comunitario a las que fue condenada el pasado diciembre no estén presentando un inconveniente para la contratación de Winona, sin duda una gran actriz, por encima de sus debilidades humanas.

- No sabemos si a veces los tabloides británicos, reyes en la "chismología" estelar más peregrina, se pasan, o es cierto lo que dicen de los poderes extrasensoriales de Renée Zellweger. La actriz norteamericana, según el Daily Express, está recibiendo valiosos consejos para interpretar a la rockera Janis Joplin, fallecida hace 33 años de una sobredosis de drogas, en una próxima película. Y no se los da cualquiera... sino la mismísima Joplin. Asegura el periódico que la cantante se comunica con Renée desde el otro mundo a través de sus sueños. En boca de una fuente próxima a Zellweger, se dice que Joplin da instrucciones a la actriz sobre cómo quiere que se cuente su vida, y que cuando Renée canta sus canciones, la voz que sale de su garganta es la de la propia Janis. Desde luego, si no es verdad, la prensa amarilla británica muestra gran imaginación...

- La Academia de Hollywood ha cambiado algunas de las normas que afectan a sus mundialmente famosos premios, los Oscars. Con ellas, se busca endurecer las sanciones por promociones y publicidades demasiado agresivas, y los infractores podran ser incluso descalificados y expulsados del organismo. Así, se prohibe usar frases o manifiestos de determinados miembros de la Academia en favor de una cinta, como ocurrió el año pasado con un articulo de Robert Wise que se usó como propaganda en favor de "Gangs of New York". Sin embargo, ahora los academicos podrán recibir cintas o DVDs con películas candidatas más allá de la fecha tope anterior, el 1 de noviembre, o sea, cualquier día del año. También se han modificado las fechas límites de presentación de documentales (al 2 de septiembre) y películas extranjeras (al 1 de octubre). Respecto a esta categoría, se especifica que las elegidas en cada país deberán estar dialogadas en su propio idioma o idiomas oficiales, salvo "películas sobre subculturas que hablen un lenguaje no oficial si el tema del guión se refiere a sus vidas en el país que presenta los films". La próxima edición de los Oscars tendrá lugar el 29 de febrero de 2004.
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En diversas escenas de T3

Arnold Schwarzenegger: "El ciclo temporal de Terminator en el cine se ha cumplido"

2-VII-03

Arnold Schwarzenegger ya avisó que tras este largo fin de semana del 4 de julio en Estados Unidos, cuando vea la repercusión que entre el público tiene su nuevo estreno, "Terminator 3: La rebelión de las máquinas", anunciará si se presenta o no al puesto de gobernador de California. De momento, lo que tiene claro es que a la tercera va la vencida, y no parece dispuesto a vestir por cuarta vez su traje de cuero negro que será oportunamente destrozado. "No pienso que haya necesidad de filmar una cuarta película de esta saga. El ciclo de tiempo que tenía Terminator dentro del cine se ha cumplido a la perfección. Sería necio por mi parte no entenderlo así. Estoy pasando por la etapa más importante de mi carrera y entiendo muy bien que "T3" tendrá un efecto muy benéfico en todo lo que haré a partir de ahora", dice el actor de origen austríaco en una entrevista publicada este miércoles por La Opinión de Los Angeles.

Después de comprobar personalmente en los últimos días que los privilegiados espectadores en previews y pases de prensa disfrutaban con la cinta (incluso la crítica se ha mostrado mayoritariamente elogiosa), Arnie cree que el principal riesgo -un cansancio o agotamiento del personaje- se ha conjurado. "Fue muy agradable confirmar -dice- que Terminator no ha pasado de moda en 20 años. Esa era una de las preocupaciones más grandes que tenían los productores de "T3". Aunque estaban muy comprometidos con la realización de este film, más de una vez se reunieron conmigo para preguntarme si estaba seguro de que Terminator seguía teniendo la misma vigencia de antes. Yo siempre les dije que sí, porque hay una nueva generación de espectadores a los que les interesa ver en la pantalla grande a alguien como él. Se trata de chicos que conocen a Terminator solamente por la televisión, los videos y los DVDs, que nunca tuvieron la experiencia de mirar "Terminator" y "T2: El juicio final" en un cine de verdad".

Tiene mucha lógica que Schwarzenegger ame a un personaje que no sólo le ha dado fama y dinero, sino que además su segunda aventura cinematográfica fue, hace 12 años, el último exitazo para el austríaco. Después ha hecho casi una decena de películas de las que sólo "Mentiras arriesgadas" (True lies) dio realmente beneficios comparables a los estudios. Añade el actor, que el próximo 30 de julio cumplirá 56 años, que era consciente de que no podía esperar mucho más para esta tercera entrega, por obvias razones de edad y forma física: "Yo siempre he sido una persona muy realista. Por eso mismo entiendo que no voy a ser joven eternamente. La única posibilidad que yo tenía de participar en "T3" era si ésta se filmaba ahora. Creo que Mario Kassar y Andrew G. Vajna (los productores) sabían muy bien eso, fue por ello que decidieron poner todos sus recursos financieros y experiencia para lograr que nuestra película pudiera filmarse entre 2001 y 2003".

Todos querían tras la cámara a James Cameron, el temperamental autor de las dos primeras entregas de la saga, pero éste prefirió pasar, dedicado a proyectos más originales y personales. "Fue algo frustrante saber que Cameron estaba fuera de nuestro alcance. Durante varias semanas, mientras revisábamos la lista de cineastas que podían ser adecuados para hacer la película. Afortunadamente, otra de nuestras productoras, Gale Anne Hurd, dirigió nuestra atención hacia Jonathan Mostow y vimos sus dos película, "Breakdown" y "U-571". Gracias a ellas pude darme cuenta que nuestra búsqueda finalmente había terminado. Durante la primera reunión que tuvimos con él, Jonathan dijo que estaba muy entusiasmado por la oportunidad que le estábamos ofreciendo. El siempre fue un gran admirador de algunas de mis películas y recordaba claramente el día que vio por primera vez "Terminator". Todo esto influyó para que se diera una interesante relación creativa entre nosotros dos”.

En cuanto a la aportación de Mostow al personaje en esta tercera y quizás última parte, según Arnie, ésta radica en poner más énfasis en el comportamiento del cyborg que en los poderes de los que está dotado: "En cierto sentido, puede decirse que entre el Terminator de esta cinta y los otros dos que el público vio en los anteriores films hay una diferencia muy grande: ahora es, sencillamente, un robot que entiende mejor todo lo que sucede en el corazón de los seres humanos".

Ahora, todos esperamos para saber si, con no muy buena cara por parte de su esposa, la periodista demócrata María Shriver, perteneciente a la familia Kennedy, el actor austriaco se presenta en nombre de los republicanos para arrebatar el gobierno del próspero estado de California a Gray Davis, que vive un pésimo momento de popularidad. Tiene Schwarzenegger reconocimiento público y dinero, pero ¿sabrá en qué terreno se mete? La política puede ser para él aún más difícil de dominar que la robot TX, Terminatrix.
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Terminator 3

OPINIÓN: "Terminator 3", en el mortal verano de las secuelas

2-VII-03

Por Alberto Duque López

El verano de este año pasará a la historia del cine como la estación de las secuelas (segundas y terceras partes de éxitos anteriores), la feria de la mediocridad y la vulgaridad, la pereza de directores y guionistas para arriesgarse con temas y personajes diferentes y sobre todo, la paciencia y resignación de millones de espectadores masoquistas en el mundo entero para asistir a los multiplex en busca de películas mediocres como "Terminator 3" que ni entusiasman, ni sorprenden, ni producen la menor reacción entre los espectadores, menos entre los más jóvenes que son los más inteligentes.

Los críticos en Estados Unidos están escandalizados. El del Chicago Tribune afirmaba que, afortunadamente, estaban en cartelera documentales como "Spellbound", "Nómadas del viento" y "Capturing the Friedmans" para compensar la pésima calidad de las películas de ficción; una cronista de CNN y el crítico principal de la revista Premiere coincidían en que la originalidad se ha convertido en pésimo negocio en Hollywood y por eso los estudios prefieren insistir en lo conocido, aunque sea malo. Otro señalaba cómo, de las películas del verano aunque hagan muchos millones, nadie se acordará dentro de algunas semanas.

Lo cierto es que la actual y la próxima carteleras tienen títulos nada novedosos como "Los ángeles de Charlie - Al límite" (las primeras críticas ya la destrozaron pero no impidieron que recaudara cerca de 38 millones de dólares en sus primeros tres días); el "Terminator" que nos desencantó; "Dumb and Dumberer, When Harry Met Lloyd"; "Legally Blonde 2"; el tercer capítulo de Matrix; "Freddy Vs Jason"; "American Wedding" (tercera parte de "American Pie"); "Bad Boys 2"; dos películas sobre piratas con personajes e historias que han aparecido centenares de veces: "Piratas del Caribe" y el animado "Simbad y la leyenda de los siete mares"; "2 fast 2 furious"; "X-Men 2"; "Lara Croft 2" con Angelina Jolie, por supuesto; "El Exorcista, el Comienzo"; "Spy Kids 3" también con Antonio Banderas y Robert Rodríguez; "Jeepers Creepers 2"; "El señor de los anillos 3"......

La primera "Terminator" de James Cameron, 1984, sorprendió y aunque ahora sus efectos especiales parezcan domésticos ha quedado en la memoria como una de las mejores aventuras de ciencia-ficción. La segunda parte en 1991, con el mismo director, además de los cuatro Oscars recibidos es recordada por el truco del malo que se licua metálicamente y recompone enseguida. La tercera "Terminator" tiene otro director, Jonathan Mostow, relativamente nuevo ("Breakdown", 1997 y "U-571", 2000), escogido luego que Cameron, Tony Scott, Ridley Scott y Michael Bay rechazaran la oferta de dirigirla con un presupuesto cercano a los 200 millones de dólares. En ese gasto hay que incluir los 14 meses invertidos por Mostow en rescribir el guión en el que participaron más de seis escritores.

"T3" comienza con John Connor (Nick Stahl) a los 25 años y en la clandestinidad, para no poder ser localizado por el ordenador que controla a las máquinas que quieren acabar con su vida. Desde el futuro, llega la versión femenina del robot asesino, T-X, Terminatrix (Kristanna Loken), la más softisticada maquina de matar creada por Skynet. El viejo Terminator T-800 (Arnold Schwarzenegger), tendrá nuevamente que protegerle.

Esta "Terminator" es aburrida, predecible, demasiado larga, con una historia inconexa y unos efectos especiales a veces sensacionales, pero ya vistos en otras películas, incluidas las dos anteriores de la serie. Aunque el director afirma que la sensación de fatiga y aburrimiento de Arnold Schwarzenegger es buscada, porque su modelo T800 está anticuado en comparación con el enemigo TX (interpretado por una mujer bella, sensual y fría, Kristanna Loken), más fuerte, más destructor, más inteligente, más indestructible, más veloz, más aplaudido, uno siente que el actor se levanta sin ganas todos los días para marcharse al rodaje y cobrar los 30 millones de dólares de su sueldo.

La historia que quiere empatar con las anteriores se frustra en buena parte por el actor que interpreta a John Connor, Nick Stahl, quien siempre parece más desubicado y perplejo que el mismo espectador, para quien ese chico que ha roto cualquier vínculo con el mundo era más decidido y dinámico cuando estaba en manos de Michael Biehn, en la primera y Edward Furlong, en la segunda parte. Si alguien quiere rescatar algo memorable de este tercer capítulo habría que señalar la batalla en plena autopista cuando TX, conduciendo una enorme grúa, despedaza varios kilómetros de casas, edificios, automóviles, postes, señales, barreras, trenes, autos policiales y otros elementos mientras intenta cazar a los dos muchachos y al robot. El resto está lleno de explosiones, escenas sin sentido, diálogos más idiotas que de costumbre, explicaciones cibernéticas que son falsas, razones científicas sin peso alguno y lo que es peor, la sensación de que los realizadores de "Terminator 3" piensan que todos los que asistimos aburridos a su desechable película, todos, formamos parte de una masa idiota que llena los centros comerciales en el verano.
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Algunos de sus éxitos

Katharine Hepburn: Hollywood llora a su estrella más independiente y talentosa

30-VI-03

Creíamos que esa fuerte llama nunca se apagaría, pero la naturaleza y los años se encargaron de doblegarla, algo que nunca pudo hacer ningún productor de Hollywood. Katharine Hepburn falleció a los 96 años este domingo, a las 14,50 horas, en su casa de Old Saybrook (Connecticut). Hasta que llegó Meryl Streep, ninguna otra otra actriz había logrado como ella 12 nominaciones a los Oscars, de las que obtuvo 4. Incluso el presidente norteamericano, Georges Bush, hizo público un comunicado en el que mostró sus condolencias a la familia y dijo que la actriz "conmovió a los espectadores con su talento único durante más de seis décadas. Alcanzó su reputación por su inteligencia y su enérgico espíritu y permanecerá como uno de los tesoros artísticos de nuestro país". Por su parte, su colega Elizabeth Taylor aseguró que "toda actriz en el mundo la miraba con una especie de veneración y un sentimiento de: ¡Ay por favor! si sólo pudiera ser como ella".

Rabiosamente independiente, Katharine Hepburn fue además de una de las grandes estrellas-actrices, un modelo de mujer libre, inteligente y nada facil de doblegar. En Hollywood empezaron considerándola "un saco de huesos", pero después sucumbieron al encanto de su elegancia y renunciaron a domar a una fierecilla dotada de enorme talento.

De un buen palo salió la astilla. Nació el 12 de mayo de 1907 en Hartford (Connecticut). Su padre era un médico de origen irlandés y su madre una sufragista militante, por lo que se crió en un ambiente liberal e ilustrado. El suicidio de su hermano Tom, con el que estaba muy unida, marcó su primera juventud, hasta el punto de que hasta que escribió su autobiografía usó la fecha de nacimiento de Tom como la oficial suya. Dejó los estudios para hacerse actriz, marchándose a Broadway. Debutó a los 18 años y muy pronto fue contratada por la RKO durante 6 años.

Su primera película fue "Doble sacrificio" (A bill of divorcement / 1932), al lado de John Barrymore, y dirigida por George Cukor. Al año siguiente logró un primer Oscar, por la que era su tercera película, "Gloria de un día" (Morning glory), hoy olvidada en comparación con muchos otros títulos que la Academia ignoró. Cuando terminó su contrato con RKO había rodado 10 películas, de las que "La fiera de mi niña" (Bringing up baby) es la más recordada, y pese a la estatuilla obtenida, se había ganado la fama de "veneno para la taquilla", por la escasa comercialidad de casi todas ellas.

Ante el paro en Hollywood, volvió a Broadway y estrenó una obra escrita especialmente para ella: "Historias de Filadelfia". Para volver al cine utilizó una táctica inteligente: compró los derechos de varias obras teatrales, como "Vivir para gozar" (Holiday) o la misma "Historias de Filadelfia", y cuando los estudios se interesaron por llevarlas al cine, ella puso la condición de ser la protagonista.

Este mismo método le sirvió no sólo para interpretar las películas que realmente quería hacer, sino también para imponer a determinados compañeros. En "Historias de Filadelfia" a los inolvidables Cary Grant y James Stewart, o en "La costilla de Adán" a Spencer Tracy. Esta sería la primera de las nueve películas con las que la pareja Hepburn-Tracy se convirtió en una de las más atípicas y entrañables de Hollywood.

Katharine tenía entonces 33 años, y un pasado de matrimonio frustrado (se casó a los 20 con el doctor Ludlow Ogden Smith) y varias relaciones menores, como la que le unió al famoso productor y seductor de estrellas Howard Hughes. Ella y Spencer Tracy fueron amigos y amantes durante 30 años, hasta que el actor falleció en 1967, precisamente en casa de la actriz. Nunca llegaron a casarse, ya que las convicciones conservadoras y religiosas de él le impidieron divorciarse de su mujer, paralítica.

Hepburn ganó en total cuatro Oscars. Desde el primero hasta el segundo por "Adivina quien viene esta noche", el último film que hizo con Tracy- pasaron 34 años. Los dos restantes los obtuvo por "El león en invierno" (1968), donde actuó al lado de Peter O'Toole, y "En el estanque dorado" (1980), con un Henry Fonda que moriría poco después. Otras de sus grandes cintas sin recompensa fueron "La mujer del año" (1942), "La reina de Africa" (1951), o "De repente, el último verano" (1959). Su última aparición en la gran pantalla la protagonizó al lado de Warren Beatty y Annette Bening en "Un asunto de amor" (Love affair / 1994).

La actriz ha pasado estos últimos años escribiendo y manteniendo una intensa actividad física, pese a estar aquejada del mal de Parkinson. A los 80 años aún se bañaba en el lago próximo a su casa de Hartford, en pleno invierno. En 1991 publicó su autobiografía "Yo: historias de mi vida", en la que sin entrar en detalles morbosos, narraba sus recuerdos cinematográficos y su amor por Spencer Tracy.
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