Katharine Hepburn: Hollywood llora a su estrella más independiente y talentosa

por © J.A.-NOTICINE.com
Algunos de sus éxitos
Algunos de sus éxitos
Algunos de sus éxitos30-VI-03

Creíamos que esa fuerte llama nunca se apagaría, pero la naturaleza y los años se encargaron de doblegarla, algo que nunca pudo hacer ningún productor de Hollywood. Katharine Hepburn falleció a los 96 años este domingo, a las 14,50 horas, en su casa de Old Saybrook (Connecticut). Hasta que llegó Meryl Streep, ninguna otra otra actriz había logrado como ella 12 nominaciones a los Oscars, de las que obtuvo 4. Incluso el presidente norteamericano, Georges Bush, hizo público un comunicado en el que mostró sus condolencias a la familia y dijo que la actriz "conmovió a los espectadores con su talento único durante más de seis décadas. Alcanzó su reputación por su inteligencia y su enérgico espíritu y permanecerá como uno de los tesoros artísticos de nuestro país". Por su parte, su colega Elizabeth Taylor aseguró que "toda actriz en el mundo la miraba con una especie de veneración y un sentimiento de: ¡Ay por favor! si sólo pudiera ser como ella".

Rabiosamente independiente, Katharine Hepburn fue además de una de las grandes estrellas-actrices, un modelo de mujer libre, inteligente y nada facil de doblegar. En Hollywood empezaron considerándola "un saco de huesos", pero después sucumbieron al encanto de su elegancia y renunciaron a domar a una fierecilla dotada de enorme talento.

De un buen palo salió la astilla. Nació el 12 de mayo de 1907 en Hartford (Connecticut). Su padre era un médico de origen irlandés y su madre una sufragista militante, por lo que se crió en un ambiente liberal e ilustrado. El suicidio de su hermano Tom, con el que estaba muy unida, marcó su primera juventud, hasta el punto de que hasta que escribió su autobiografía usó la fecha de nacimiento de Tom como la oficial suya. Dejó los estudios para hacerse actriz, marchándose a Broadway. Debutó a los 18 años y muy pronto fue contratada por la RKO durante 6 años.

Su primera película fue "Doble sacrificio" (A bill of divorcement / 1932), al lado de John Barrymore, y dirigida por George Cukor. Al año siguiente logró un primer Oscar, por la que era su tercera película, "Gloria de un día" (Morning glory), hoy olvidada en comparación con muchos otros títulos que la Academia ignoró. Cuando terminó su contrato con RKO había rodado 10 películas, de las que "La fiera de mi niña" (Bringing up baby) es la más recordada, y pese a la estatuilla obtenida, se había ganado la fama de "veneno para la taquilla", por la escasa comercialidad de casi todas ellas.

Ante el paro en Hollywood, volvió a Broadway y estrenó una obra escrita especialmente para ella: "Historias de Filadelfia". Para volver al cine utilizó una táctica inteligente: compró los derechos de varias obras teatrales, como "Vivir para gozar" (Holiday) o la misma "Historias de Filadelfia", y cuando los estudios se interesaron por llevarlas al cine, ella puso la condición de ser la protagonista.

Este mismo método le sirvió no sólo para interpretar las películas que realmente quería hacer, sino también para imponer a determinados compañeros. En "Historias de Filadelfia" a los inolvidables Cary Grant y James Stewart, o en "La costilla de Adán" a Spencer Tracy. Esta sería la primera de las nueve películas con las que la pareja Hepburn-Tracy se convirtió en una de las más atípicas y entrañables de Hollywood.

Katharine tenía entonces 33 años, y un pasado de matrimonio frustrado (se casó a los 20 con el doctor Ludlow Ogden Smith) y varias relaciones menores, como la que le unió al famoso productor y seductor de estrellas Howard Hughes. Ella y Spencer Tracy fueron amigos y amantes durante 30 años, hasta que el actor falleció en 1967, precisamente en casa de la actriz. Nunca llegaron a casarse, ya que las convicciones conservadoras y religiosas de él le impidieron divorciarse de su mujer, paralítica.

Hepburn ganó en total cuatro Oscars. Desde el primero hasta el segundo por "Adivina quien viene esta noche", el último film que hizo con Tracy- pasaron 34 años. Los dos restantes los obtuvo por "El león en invierno" (1968), donde actuó al lado de Peter O'Toole, y "En el estanque dorado" (1980), con un Henry Fonda que moriría poco después. Otras de sus grandes cintas sin recompensa fueron "La mujer del año" (1942), "La reina de Africa" (1951), o "De repente, el último verano" (1959). Su última aparición en la gran pantalla la protagonizó al lado de Warren Beatty y Annette Bening en "Un asunto de amor" (Love affair / 1994).

La actriz ha pasado estos últimos años escribiendo y manteniendo una intensa actividad física, pese a estar aquejada del mal de Parkinson. A los 80 años aún se bañaba en el lago próximo a su casa de Hartford, en pleno invierno. En 1991 publicó su autobiografía "Yo: historias de mi vida", en la que sin entrar en detalles morbosos, narraba sus recuerdos cinematográficos y su amor por Spencer Tracy.