Crónicas
La ex esposa de Harrison Ford se queda con el "tesoro" de Indiana Jones
21-I-04
Melissa Mathison, ex mujer de Harrison Ford y madre de dos de sus hijos, ha obtenido un suculento beneficio tras su divorcio del actor: 90 millones de dólares, que incluyen los derechos obtenidos por Ford de la reciente edición en DVD de su trilogía de Indiana Jones. Asegura el Daily News que la guionista, tras 18 años de matrimonio y una larga negociación de abogados, ha logrado 14 millones de dólares en efectivo, y diferentes propiedades inmobiliarias que pertenecieron a ambos, hasta totalizar la cifra citada, considerada record en este tipo de acuerdos.
Fue en el verano de 2001 cuando tras un intento de reconciliación que fracasó, Ford y Mathison decidieron separarse definitivamente. Sus problemas matrimoniales databan de noviembre del 2000, cuando de común acuerdo se dieron un tiempo de separación para reflexionar sobre sus diferencias. Algunas fuentes atribuyeron estas a supuestas infidelidades del actor, relacionándolo con la actriz Lara Flynn Boyle, amante también de otro maduro astro, Jack Nicholson. Sin embargo, todas las personas implicadas negaron el hecho.
Harrison y Melissa se conocieron en 1976, durante el rodaje de "Apocalypse now", cuando el actor estaba casado con su primera mujer, Mary Marquardt, madre de sus dos primeros hijos. Tres años más tarde su matrimonio de 15 años llegó a su fín, pero él y Mathison no se casaron hasta 1983.
El año pasado se publicó que los ingresos de la pareja durante su convivencia rondaron los 300 millones de dólares, en su mayoría atribuibles a los suculentos sueldos que obtiene por sus películas el protagonista de las saga de Indiana Jones y "La guerra de las galaxias", por encima de los 20 millones de dólares/papel. Menos productiva ha sido Mathison, quien sólo vendió unos seis guiones que se hayan convertido en películas, pero uno de ellos fue el del super-éxito de Spielberg "E.T.".
Ford comparte su vida actualmente con su colega Calista Flockhart, casi 30 años más joven que él, aunque últimamente surgieron rumores sobre una posible crisis en la pareja, rapidamente desmentidos.
Melissa Mathison, ex mujer de Harrison Ford y madre de dos de sus hijos, ha obtenido un suculento beneficio tras su divorcio del actor: 90 millones de dólares, que incluyen los derechos obtenidos por Ford de la reciente edición en DVD de su trilogía de Indiana Jones. Asegura el Daily News que la guionista, tras 18 años de matrimonio y una larga negociación de abogados, ha logrado 14 millones de dólares en efectivo, y diferentes propiedades inmobiliarias que pertenecieron a ambos, hasta totalizar la cifra citada, considerada record en este tipo de acuerdos.
Fue en el verano de 2001 cuando tras un intento de reconciliación que fracasó, Ford y Mathison decidieron separarse definitivamente. Sus problemas matrimoniales databan de noviembre del 2000, cuando de común acuerdo se dieron un tiempo de separación para reflexionar sobre sus diferencias. Algunas fuentes atribuyeron estas a supuestas infidelidades del actor, relacionándolo con la actriz Lara Flynn Boyle, amante también de otro maduro astro, Jack Nicholson. Sin embargo, todas las personas implicadas negaron el hecho.
Harrison y Melissa se conocieron en 1976, durante el rodaje de "Apocalypse now", cuando el actor estaba casado con su primera mujer, Mary Marquardt, madre de sus dos primeros hijos. Tres años más tarde su matrimonio de 15 años llegó a su fín, pero él y Mathison no se casaron hasta 1983.
El año pasado se publicó que los ingresos de la pareja durante su convivencia rondaron los 300 millones de dólares, en su mayoría atribuibles a los suculentos sueldos que obtiene por sus películas el protagonista de las saga de Indiana Jones y "La guerra de las galaxias", por encima de los 20 millones de dólares/papel. Menos productiva ha sido Mathison, quien sólo vendió unos seis guiones que se hayan convertido en películas, pero uno de ellos fue el del super-éxito de Spielberg "E.T.".
Ford comparte su vida actualmente con su colega Calista Flockhart, casi 30 años más joven que él, aunque últimamente surgieron rumores sobre una posible crisis en la pareja, rapidamente desmentidos.
- © Redacción-NOTICINE.com
Reportaje: Globos "de Cobre" en Hollywood
20-I-04
La tarde del domingo 25 de enero, hora de Los Angeles, cuando un grupo de invitados, periodistas y actores se siente ante los manteles en uno de los más elegantes hoteles de Beverly Hills, habrá menos alegría y entusiasmo que en años anteriores. Será la entrega de los Globos de Oro por parte de la Asociación de Prensa Extranjera (HFPA) y no habrá sólo sonrisas. Lo cierto es que no han sido fáciles los últimos meses para una organización compuesta por casi un centenar de periodistas que cubre las noticias de Hollywood para medios de otros países, muchas veces sin ser críticos ni expertos sino simples reporteros que, como se ha comprobado, tienen las mismas obsesiones con las estrellas que cualquier mortal.
Varias semanas atrás lo que se decía en voz baja fue lanzado públicamente en un documental de televisión, "The Golden Globes: Hollywood's dirty little secret" (Globos de Oro: el pequeño secreto sucio de Hollywood), que contó cómo funciona un grupo muy pequeño de periodistas extranjeros, muchos de ellos dedicados poco tiempo a trabajar para medios gráficos y de Internet prácticamente desconocidos. La frase contundente dio la vuelta al mundo: "Muestra al emperador sin ropas", expresada por el director del documental, Vikram Jayanti, quien agregó que su película acaba con la imagen de una organización antigua con cientos de respetados periodistas y críticos de cine. Quedaron como simples fanáticos y chismosos.
En el documental, el crítico de Los Angeles Weekly, John Powers, sostiene que estos periodistas viven de la industria, disfrutan de desayunos, almuerzos y cenas pagados por los estudios interesados en recibir mejores críticas a sus películas, ademàs de invitaciones a viajes, exclusivas con los actores y directores, regalos navideños y otras gratificaciones que han sorprendido a muchos. Según el documental, los Globos de Oro son importantes en la medida en que ayudan a promover una película y los estudios son los directos responsables de haber endiosado a estos corresponsales extranjeros.
Para agregarle mal humor a una ceremonia que será transmitida en vivo por la cadena NBC y será vista por 20 millones de personas, en las últimas semanas se hicieron públicos los contactos telefónicos realizados por personalidades de Hollywood como el productor Harvey Weisntein y el director Jim Sheridan preguntando por sus películas "Bad Santa" e "In America". Esas llamadas no están prohibidas pero dejaron la peor imagen. Por esos días los mismos votantes recibieron un pastel de manzana, caliente, enviado como atención de los productores de "Big fish". A estas escenas confusas hay que agregar el desorden que reinó durante varias semanas a raiz de la prohibición de enviar vídeos o DVDs con las películas que podrían ser nominadas. A pesar de esa prohibición, algunas de esas películas ya se encuentran en Internet.
Mimados por los estudios, consentidos por los agentes de prensa y despreciados por algunos críticos serios de los grandes medios, los corresponsales extranjeros saben que sus Globos de Oro se convierten en maquinaria publicitaria para las películas premiadas y así han actuado siempre. La transmnisiòn es la tercera más popular para la NBC después de los premios Oscar y los Grammys, producida por Dick Clark con un costo de 30 millones de dólares y se halla en la mitad de un contrato de diez años.
En estas circunstancias algunos medios de Estados Unidos, interesados en la suerte de los Globos de Oro se preguntan por qué los corresponsales de Le Monde y The Times de Londres no pertenecen a la asociación; por qué han sido rechazadas solicitudes de ingreso de importantes publicaciones extranjeras; por qué han sido aceptados corresponsales de pequeñas publicaciones en Bangladesh y Corea del Sur; por qué el año pasado solo fue aceptado un nuevo miembro, de una publicación surafricana, y así sucesivamente. Por supuesto la Academia que otorga los premios Oscar tampoco ha estado exenta de críticas.
Lo que todos tienen claro es que, si los corresponsales extranjeros (que a veces son norteamericanos que trabajan para medios de otros países) no entregaran los Globos de Oro, no serían tan regalados ni atendidos ni seguidos por los estudios de Hollywood. Así de simple. A pesar de la conducta social de algunos de ellos, como Philip Berk (que trabaja para medios mexicanos) quien le agarró el culo al actor Brendan Fraser en una ceremonia pública y tuvo que disculparse, o Frances Schoenberg (Alemania), suspendida después de arrojar una copa de vino al rostro de un colega que la habia importunado durante la fiesta de "Gangs of New York".
Aunque estos corresponsales obtienen todas las exclusivas que solicitan con actores y directores, miran las nuevas películas las veces que quieren, logran autógrafos y fotos con sus ídolos, no todas las estrellas los consienten: Sean Penn en los últimos años ha rechazado ruedas de prensa con ellos. Esa es la atmósfera que se respirará este domingo 25 de enero en un hotel de Los Angeles, cuando los corresponsales hagan públicos sus premios anuales.
La tarde del domingo 25 de enero, hora de Los Angeles, cuando un grupo de invitados, periodistas y actores se siente ante los manteles en uno de los más elegantes hoteles de Beverly Hills, habrá menos alegría y entusiasmo que en años anteriores. Será la entrega de los Globos de Oro por parte de la Asociación de Prensa Extranjera (HFPA) y no habrá sólo sonrisas. Lo cierto es que no han sido fáciles los últimos meses para una organización compuesta por casi un centenar de periodistas que cubre las noticias de Hollywood para medios de otros países, muchas veces sin ser críticos ni expertos sino simples reporteros que, como se ha comprobado, tienen las mismas obsesiones con las estrellas que cualquier mortal.
Varias semanas atrás lo que se decía en voz baja fue lanzado públicamente en un documental de televisión, "The Golden Globes: Hollywood's dirty little secret" (Globos de Oro: el pequeño secreto sucio de Hollywood), que contó cómo funciona un grupo muy pequeño de periodistas extranjeros, muchos de ellos dedicados poco tiempo a trabajar para medios gráficos y de Internet prácticamente desconocidos. La frase contundente dio la vuelta al mundo: "Muestra al emperador sin ropas", expresada por el director del documental, Vikram Jayanti, quien agregó que su película acaba con la imagen de una organización antigua con cientos de respetados periodistas y críticos de cine. Quedaron como simples fanáticos y chismosos.
En el documental, el crítico de Los Angeles Weekly, John Powers, sostiene que estos periodistas viven de la industria, disfrutan de desayunos, almuerzos y cenas pagados por los estudios interesados en recibir mejores críticas a sus películas, ademàs de invitaciones a viajes, exclusivas con los actores y directores, regalos navideños y otras gratificaciones que han sorprendido a muchos. Según el documental, los Globos de Oro son importantes en la medida en que ayudan a promover una película y los estudios son los directos responsables de haber endiosado a estos corresponsales extranjeros.
Para agregarle mal humor a una ceremonia que será transmitida en vivo por la cadena NBC y será vista por 20 millones de personas, en las últimas semanas se hicieron públicos los contactos telefónicos realizados por personalidades de Hollywood como el productor Harvey Weisntein y el director Jim Sheridan preguntando por sus películas "Bad Santa" e "In America". Esas llamadas no están prohibidas pero dejaron la peor imagen. Por esos días los mismos votantes recibieron un pastel de manzana, caliente, enviado como atención de los productores de "Big fish". A estas escenas confusas hay que agregar el desorden que reinó durante varias semanas a raiz de la prohibición de enviar vídeos o DVDs con las películas que podrían ser nominadas. A pesar de esa prohibición, algunas de esas películas ya se encuentran en Internet.
Mimados por los estudios, consentidos por los agentes de prensa y despreciados por algunos críticos serios de los grandes medios, los corresponsales extranjeros saben que sus Globos de Oro se convierten en maquinaria publicitaria para las películas premiadas y así han actuado siempre. La transmnisiòn es la tercera más popular para la NBC después de los premios Oscar y los Grammys, producida por Dick Clark con un costo de 30 millones de dólares y se halla en la mitad de un contrato de diez años.
En estas circunstancias algunos medios de Estados Unidos, interesados en la suerte de los Globos de Oro se preguntan por qué los corresponsales de Le Monde y The Times de Londres no pertenecen a la asociación; por qué han sido rechazadas solicitudes de ingreso de importantes publicaciones extranjeras; por qué han sido aceptados corresponsales de pequeñas publicaciones en Bangladesh y Corea del Sur; por qué el año pasado solo fue aceptado un nuevo miembro, de una publicación surafricana, y así sucesivamente. Por supuesto la Academia que otorga los premios Oscar tampoco ha estado exenta de críticas.
Lo que todos tienen claro es que, si los corresponsales extranjeros (que a veces son norteamericanos que trabajan para medios de otros países) no entregaran los Globos de Oro, no serían tan regalados ni atendidos ni seguidos por los estudios de Hollywood. Así de simple. A pesar de la conducta social de algunos de ellos, como Philip Berk (que trabaja para medios mexicanos) quien le agarró el culo al actor Brendan Fraser en una ceremonia pública y tuvo que disculparse, o Frances Schoenberg (Alemania), suspendida después de arrojar una copa de vino al rostro de un colega que la habia importunado durante la fiesta de "Gangs of New York".
Aunque estos corresponsales obtienen todas las exclusivas que solicitan con actores y directores, miran las nuevas películas las veces que quieren, logran autógrafos y fotos con sus ídolos, no todas las estrellas los consienten: Sean Penn en los últimos años ha rechazado ruedas de prensa con ellos. Esa es la atmósfera que se respirará este domingo 25 de enero en un hotel de Los Angeles, cuando los corresponsales hagan públicos sus premios anuales.
- © Alberto Duque-NOTICINE.com
Halle Berry va al psicólogo por su mala suerte con los hombres
16-I-04
La vida no es fácil ni siquiera para las estrellas de Hollywood, con su fama y sus saneadas cuentas corrientes. Ocurre que en ocasiones las figuras más deseadas, sean hombres o mujeres, tienen incluso una peor vida sentimental o erótica que la de ciudadanos de a pie como nosotros mismos. Por ejemplo, tanto tiempo amando a Halle Berry, envidiando a sus novios y maridos, y ahora resulta que la mulatica norteamericana asegura que todas sus relaciones amorosas "le daban nauseas". Así lo ha declarado en una entrevista que este jueves ha publicado el diario alemán Sueddeutsche Zeitung.
Sostiene la ganadora del Oscar por "Monster's ball" que no ha tenido suerte con los hombres, que en su caso han sido mayoritariamente figuras del espectáculo o el deporte. "Creo que tendré que pasar tiempos duros buscando al hombre correcto. Intentaré actuar más inteligentemente la próxima vez y pensar más en mí", afirma Halle, quien confiesa que por sus desequilibrios sentimentales acude dos veces al mes a psicoterapia "para entenderme mejor a mí misma y a los demás".
Berry, de 37 años, se separó el pasado de su segundo marido, el músico Eric Benet, y previamente también había acabado mal -incluída sentencia judicial de alejamiento por malos tratos- el primero, con el jugador de beisbol David Justice, que duró cuatro años, dos más que el de Benet. También ha sido muy publicitada su pelea hace más de una década con un anónimo novio que le costó la perdida de una parte de su lóbulo de la oreja derecha. Hace pocos días el cantante Christopher Williams, quien mantuvo por aquel entonces una breve relación con Berry, decía estar harto de que mucha gente pensara que había sido él quien golpeó a la actriz, y acusó de ello al actor Wesley Snipes.
La vida no es fácil ni siquiera para las estrellas de Hollywood, con su fama y sus saneadas cuentas corrientes. Ocurre que en ocasiones las figuras más deseadas, sean hombres o mujeres, tienen incluso una peor vida sentimental o erótica que la de ciudadanos de a pie como nosotros mismos. Por ejemplo, tanto tiempo amando a Halle Berry, envidiando a sus novios y maridos, y ahora resulta que la mulatica norteamericana asegura que todas sus relaciones amorosas "le daban nauseas". Así lo ha declarado en una entrevista que este jueves ha publicado el diario alemán Sueddeutsche Zeitung.
Sostiene la ganadora del Oscar por "Monster's ball" que no ha tenido suerte con los hombres, que en su caso han sido mayoritariamente figuras del espectáculo o el deporte. "Creo que tendré que pasar tiempos duros buscando al hombre correcto. Intentaré actuar más inteligentemente la próxima vez y pensar más en mí", afirma Halle, quien confiesa que por sus desequilibrios sentimentales acude dos veces al mes a psicoterapia "para entenderme mejor a mí misma y a los demás".
Berry, de 37 años, se separó el pasado de su segundo marido, el músico Eric Benet, y previamente también había acabado mal -incluída sentencia judicial de alejamiento por malos tratos- el primero, con el jugador de beisbol David Justice, que duró cuatro años, dos más que el de Benet. También ha sido muy publicitada su pelea hace más de una década con un anónimo novio que le costó la perdida de una parte de su lóbulo de la oreja derecha. Hace pocos días el cantante Christopher Williams, quien mantuvo por aquel entonces una breve relación con Berry, decía estar harto de que mucha gente pensara que había sido él quien golpeó a la actriz, y acusó de ello al actor Wesley Snipes.
- © Redacción-NOTICINE.com
Problemas para la próxima película de Penélope Cruz
16-I-04
El escritor Clive Cussler, autor de una serie de "best-sellers" protagonizados por el aventurero y explorador Dirk Pitt, se ha querellado contra la productora Crusader Entertainment, la cual prepara el film "Sahara", basado en uno de esos libros, que protagonizarán Penélope Cruz y Matthew McConaughey. Acusa a la compañía de modificar el guión que él ya había aprobado, y exige le paguen 10 millones de dólares, además de dar por terminada su relación.
Según informa Hollywood Reporter, Cussler, cuyas obras han generado 125 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, sostiene que contractualmente él debía dar su consentimiento al guión definitivo del film, pero que la productora ya ha iniciado el proyecto con un texto diferente del que supervisó, y por tanto no autorizado. En 2001, Crusader Entertainment, de la que es propietario el multimillonario de Denver Philip Anschutz, adquirió los derechos para llevar al cine sus obras, empezando por dos de ellas, y Clive Cussler desea cancelar el acuerdo al menos en lo que respecta al resto de las novelas de Pitt.
"Sahara", que dirigirá Breck Eisner, cuenta con un guión escrito por James V. Hart y luego retocado por varias otras manos. McConaughey se ha llevado un papel por el que pugnaron entre otros Tom Cruise y George Clooney, mientras que Penélope interpretará a la neuróloga latina Doctora Eva Rojas, empleada por las Naciones Unidas. Esta trabaja en el origen de una misteriosa toxina que está no sólo haciendo enloquecer a parte de la población del Norte de Africa, sino además amenazando a la vida marina. Precisamente, Dirk Pitt trabaja para la National Underwater and Marine Agency.
El film, una superproducción de rodaje previsto en Marruecos para este mismo mes, fue inicialmente anunciado por la Paramount para un estreno en la temporada veraniega de 2004, pero ahora no parece que esté disponible hasta las Navidades. Es improbable que aunque Cussler -que creó a su personaje Dirk Pitt en los años 70- logre sus objetivos judiciales, "Sahara" no sea una realidad. El problema llegará para sus posibles secuelas. En cualquier caso, no será la primera aventura cinematográfica de Pitt, ya que el desaparecido Richard Jordan lo interpretó en "Rescaten el Titanic" (1980).
El escritor Clive Cussler, autor de una serie de "best-sellers" protagonizados por el aventurero y explorador Dirk Pitt, se ha querellado contra la productora Crusader Entertainment, la cual prepara el film "Sahara", basado en uno de esos libros, que protagonizarán Penélope Cruz y Matthew McConaughey. Acusa a la compañía de modificar el guión que él ya había aprobado, y exige le paguen 10 millones de dólares, además de dar por terminada su relación.
Según informa Hollywood Reporter, Cussler, cuyas obras han generado 125 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, sostiene que contractualmente él debía dar su consentimiento al guión definitivo del film, pero que la productora ya ha iniciado el proyecto con un texto diferente del que supervisó, y por tanto no autorizado. En 2001, Crusader Entertainment, de la que es propietario el multimillonario de Denver Philip Anschutz, adquirió los derechos para llevar al cine sus obras, empezando por dos de ellas, y Clive Cussler desea cancelar el acuerdo al menos en lo que respecta al resto de las novelas de Pitt.
"Sahara", que dirigirá Breck Eisner, cuenta con un guión escrito por James V. Hart y luego retocado por varias otras manos. McConaughey se ha llevado un papel por el que pugnaron entre otros Tom Cruise y George Clooney, mientras que Penélope interpretará a la neuróloga latina Doctora Eva Rojas, empleada por las Naciones Unidas. Esta trabaja en el origen de una misteriosa toxina que está no sólo haciendo enloquecer a parte de la población del Norte de Africa, sino además amenazando a la vida marina. Precisamente, Dirk Pitt trabaja para la National Underwater and Marine Agency.
El film, una superproducción de rodaje previsto en Marruecos para este mismo mes, fue inicialmente anunciado por la Paramount para un estreno en la temporada veraniega de 2004, pero ahora no parece que esté disponible hasta las Navidades. Es improbable que aunque Cussler -que creó a su personaje Dirk Pitt en los años 70- logre sus objetivos judiciales, "Sahara" no sea una realidad. El problema llegará para sus posibles secuelas. En cualquier caso, no será la primera aventura cinematográfica de Pitt, ya que el desaparecido Richard Jordan lo interpretó en "Rescaten el Titanic" (1980).
- © Redacción-NOTICINE.com
CENTENARIO: Cary Grant, guapo, elegante y gracioso
15-I-04
Nadie personificó como él la masculinidad elegante, la clase y el encanto, revestido todo con la patina del humor. Cary Grant, del que el próximo domingo celebraremos el centenario de su nacimiento, nunca temió reírse de sí mismo, y su nombre está asociado a alguna de las comedias más sobresalientes de estos cien años de cine. Pero además, el atractivo actor británico protagonizó dramas, películas románticas y de suspense. Los rumores sobre su supuesta homosexualidad contrastan con una larga carrera de amantes y esposas, pero en ningún caso eclipsan el cariño que el público sigue teniendo por este "gentleman" que acabó su vida como empresario de cosméticos.
Hijo de un comerciante de tejidos, Archibald Alexander Leach, nacido el 18 de enero de 1904, heredó la vocación artística de su abuelo, un actor de teatro. En ese medio se inició. Por dos veces el adolescente Archie huyó de casa con la intención de sumarse a una compañía teatral, hasta que su padre asumió esa pasión y le permitió profundizar en el oficio. Tras una breve etapa londinense, el joven Leach decidió probar suerte en el nuevo continente. Se instaló en Nueva York, donde tras pasar penalidades y sobrevivir de los más diversos oficios coyunturales, se abrió paso en Broadway.
De vacaciones en California, se sometió a una prueba en la Paramount, que le contrató, cambiándo su largo y pedante nombre británico por el de Cary Grant. La primera madrina del alto, joven y guapo nuevo actor fue Mae West, el mayor fenómeno erótico de los años 30. Con ella hizo "Lady Lou" y "No soy ningún ángel". A caballo entre esa década y la de los cuarenta, protagonizó alguna de las comedias que cimentaron su fama en el género, como "La fiera de mi niña", "Luna nueva", "Historias de Filadelfia" y "Arsénico por compasión". En 1941 inició igualmente su fructífera colaboración con Alfred Hitchcock, del que se convirtió en una especie de alter-ego o actor fetiche. Juntos hicieron "Sospecha", "Encadenados", "Atrapa a un ladrón" y "Con la muerte en los talones". Sin embargo, la comedia siguió reclamándole hasta su retirada, a mediados de los 60, y nos obsequió con divertidísimos trabajos en "La novia era él", "Me siento rejuvenecer", "Operación pacífico", "Página en blanco" o "Charada". Durante su carrera, nunca obtuvo el Oscar pero la Academia le concedió uno honorario en su edición de 1969.
Fuera de la pantalla, Cary Grant se casó cinco veces y tuvo infinidad de aventuras con hermosas mujeres. Ello no impidió que en los últimos años de su vida se publicaran libros y artículos sobre una presunta bisexualidad u homosexualidad más o menos oculta. Algunos le relacionaban con el también actor Randolph Scott, que fue gran amigo suyo en los primeros años en Hollywood. Esos comentarios fueron desmentidos por sus esposas y amigas.
Cary Grant falleció en noviembre de 1986, a los 82 años.
Nadie personificó como él la masculinidad elegante, la clase y el encanto, revestido todo con la patina del humor. Cary Grant, del que el próximo domingo celebraremos el centenario de su nacimiento, nunca temió reírse de sí mismo, y su nombre está asociado a alguna de las comedias más sobresalientes de estos cien años de cine. Pero además, el atractivo actor británico protagonizó dramas, películas románticas y de suspense. Los rumores sobre su supuesta homosexualidad contrastan con una larga carrera de amantes y esposas, pero en ningún caso eclipsan el cariño que el público sigue teniendo por este "gentleman" que acabó su vida como empresario de cosméticos.
Hijo de un comerciante de tejidos, Archibald Alexander Leach, nacido el 18 de enero de 1904, heredó la vocación artística de su abuelo, un actor de teatro. En ese medio se inició. Por dos veces el adolescente Archie huyó de casa con la intención de sumarse a una compañía teatral, hasta que su padre asumió esa pasión y le permitió profundizar en el oficio. Tras una breve etapa londinense, el joven Leach decidió probar suerte en el nuevo continente. Se instaló en Nueva York, donde tras pasar penalidades y sobrevivir de los más diversos oficios coyunturales, se abrió paso en Broadway.
De vacaciones en California, se sometió a una prueba en la Paramount, que le contrató, cambiándo su largo y pedante nombre británico por el de Cary Grant. La primera madrina del alto, joven y guapo nuevo actor fue Mae West, el mayor fenómeno erótico de los años 30. Con ella hizo "Lady Lou" y "No soy ningún ángel". A caballo entre esa década y la de los cuarenta, protagonizó alguna de las comedias que cimentaron su fama en el género, como "La fiera de mi niña", "Luna nueva", "Historias de Filadelfia" y "Arsénico por compasión". En 1941 inició igualmente su fructífera colaboración con Alfred Hitchcock, del que se convirtió en una especie de alter-ego o actor fetiche. Juntos hicieron "Sospecha", "Encadenados", "Atrapa a un ladrón" y "Con la muerte en los talones". Sin embargo, la comedia siguió reclamándole hasta su retirada, a mediados de los 60, y nos obsequió con divertidísimos trabajos en "La novia era él", "Me siento rejuvenecer", "Operación pacífico", "Página en blanco" o "Charada". Durante su carrera, nunca obtuvo el Oscar pero la Academia le concedió uno honorario en su edición de 1969.
Fuera de la pantalla, Cary Grant se casó cinco veces y tuvo infinidad de aventuras con hermosas mujeres. Ello no impidió que en los últimos años de su vida se publicaran libros y artículos sobre una presunta bisexualidad u homosexualidad más o menos oculta. Algunos le relacionaban con el también actor Randolph Scott, que fue gran amigo suyo en los primeros años en Hollywood. Esos comentarios fueron desmentidos por sus esposas y amigas.
Cary Grant falleció en noviembre de 1986, a los 82 años.
- © J.A.-NOTICINE.com