Notihollywood.com

26-VI-02

- John Travolta, a pesar de sus millonarios ingresos, no es tonto, y como cualquiera de nosotros prefiere que alguien le pague los gastos. Así, cuando ahora se prepara a dar la vuelta al mundo a los mandos de su propio avión, un veterano Boeing 707, el actor ha llegado a un acuerdo con la compañía aérea australiana Qantas para que sea esta -antigua propietaria del aparato- la que le facilite el combustible. El protagonista de "Fiebre del sábado noche" iniciará su periplo el próximo día 1 desde Los Angeles, y durante éste se detendrá en estas ciudades: Auckland, Sydney, Melbourne, Pert, Singapur, Hong Kong, Londres, Roma, París, Frankfurt y Nueva York. Travolta, de 48 años, empezó a tomar clases para pilotar aviones a los 16 años, aunque hasta 1981 no logró su licencia. Desde entonces, ha acumulado más de 5.000 horas de vuelo. En su vuelta al mundo, añadirá 80 horas más, recorriendo 65.000 kilómetros. En rueda de prensa, el actor comentó que volar es maravilloso y que se sintió muy dolido por que los terroristas islámicos usaran aviones como armas.

- Volverá Jimmy "El Tulipán", el vecino asesino a sueldo que interpretó Bruce Willis hace dos años en "Falsas apariencias" (The whole nine yards), en una secuela donde también repetirán sus coprotagonistas, Matthew Perry, Natasha Henstridge y Amanda Peet. Quien no lo hará será el realizador del film original, Jonathan Lynn, ahora sustituído probablemente por Howard Deutch, que comenzaría el rodaje este próximo octubre. Aunque la taquilla de "Falsas apariencias" en Estados Unidos no fue espectacular (algo más de 57 millones), satisfizo perfectamente a sus productores, quienes sólo se habían gastado 24 millones.

- ¿Ha cambiado mucho en cuestiones raciales la sociedad norteamericana en más de tres décadas? Parece que no tanto. Columbia Pictures producirá una nueva versión de la comedia dramática de 1967 "Adivina quién viene a cenar esta noche", dirigida por Stanley Kramer y protagonizada por Spencer Tracy (fue su último trabajo) y Katharine Hepburn. La principal diferencia es que ahora el caso relatado será el contrario al original, ya que se tratará de un matrimonio afroamericano enfrentado a su hija que quiere casarse con un joven blanco. El actor televisivo Bernie Mac negocia su participación en el papel que hizo Tracy, pero el estudio aún no ha seleccionada a quienes retomarían los roles de Hepburn y Sidney Poitier, el novio negro primigenio.

21-VI-02

Por Angel L. Esteban

Aunque aparentemente quede poco del joven espabilado y algo gamberro que se dio a conocer con largometrajes de zombies de serie B, en el fondo Sam Raimi (Michigan, 1959) sigue siendo el mismo tipo inquieto, muy tímido, y obsesionado con mostrar la parte más oscura del ser humano para entretenimiento del resto de la Humanidad.

Porque no hay que sacarle al cine de Raimi más moraleja que el "diviértete y disfruta mientras te dejen", que es un poco lo que resume el personaje de Spiderman que ahora le lanzado a la primera división de la superproducciones. Parece increíble que haya conseguido batir todos los récords imaginables de taquilla el mismo director que comenzó reclutando a sus amigos para que se hicieran pasar por muertos vivientes en sus primeras películas, un tipo tímido e inseguro que sin embargo ha sabido con el tiempo aprovechar lo mejor de sí mismo y convertirse en figura indispensable en el cine contemporáneo.

Si algo ha caracterizado la filmografía de Sam Raimi es esa afición por lo descaradamente cutre, con efectos especiales de segunda y decorados de cartón piedra que provocan la carcajada más que asustan. Con las tres entregas de la saga "Evil Dead", seguida por el más oscuro y decrépito de todos los superhéroes, "Darkman", se erigió como uno de los cabecillas de una nueva generación de maestros del fantástico, que rinde constante homenaje a los primeros maestros del género, a su escasez de recursos y a sus monstruosas pero débiles criaturas.

Desde "El ejército de las tinieblas" comenzó además a trasladar sus historias a un mundo clásico muy personal, donde los hombre conviven con dioses, cíclopes y demás criaturas mitológicas, sin respetar -ni falta que hace- un mínimo rigor histórico pero recuperando el esplendor de aquellas películas de Ray Harryhausen. De ahí a dar el salto a la pequeña pantalla sólo hubo un paso y pronto "Hércules" y más tarde "Xena: princesa guerrera" fueron realidad catódica de gran éxito a pesar de su irregular pero entrañable calidad.

Pero todo el que sube en la escala de poder de Hollywood se deja tentar por las malas influencias de los directivos de los estudios, y Raimi no fue menos. No se entienden sino largometrajes para el lucimiento de estrellas como "Rápida y mortal", original pero frustrado intento de revivir el western -una vez más- con Gene Hackman, Leonardo DiCaprio, Sharon Stone y Russell Crowe, o "Premonición", thriller esotérico y aburrido con Cate Blanchet, Keanu Reeves y Hillary Swank.

Se salva, eso sí, uno de los thrillers más sesudos, interesantes y divertidos de los últimos años, "Un plan sencillo", donde el cambio de registro sirvió para demostrar que Sam Raimi es sobre todo un buen narrador de historias y que sabe mostrar cómo sus personajes -igualmente algo monstruosos, aunque sean humanos- se manejan en un ambiente de tensión extrema.

Ahora, aunque el precio que ha tenido que pagar a priori por dirigir la película de sus sueños ha sido descomunal - nada menos que dirigir a Kevin Costner en "Entre el amor y el juego" (que alguien me lo explique) -, la espera ha merecido la pena. Por que con todo lo que ha aprendido en el camino Sam Raimi ha podido dar a luz, mezclando dosis de humor negro, personajes inseguros, situaciones límite y ritmo trepidante, la que puede ser la mejor película de superhéroes de la historia del cine. "Spide-Man", la historia de un tipo arácnido que combate su timidez y saca partido de su fortaleza.

20-VI-02

El último número del semanario norteamericano People publica una nueva lista de los 50 solteros más deseados entre los populares del cine, la música, la televisión y el deporte, en la que encontramos por primera vez al protagonista de "Spider-Man", Tobey Maguire, junto a auténticos veteranos favoritas de las chicas casaderas norteamericanas, como George Clooney y Ben Aflleck, dos célibes recalcitrantes. Entre esos 50, hay varios latinos, encabezados por el español Enrique Iglesias.

Tras el éxito de "Spider-Man", Tobey Maguire, de 26 años, entra con fuerza en la selección de apetecibles famosos libres para boda. Hace pocos días hablábamos de que se le había visto saliendo con Nicole Kidman, después de que ambos se conocieran en la fiesta de la revista Vanity Fair posterior a la entrega de los Oscars. Antes se le relacionó cariñosamente con Kirsten Dunst, su compañera en la película de Sam Raimi.

Obviamente, la cincuentena de "solteros de oro" -publicada no por orden de "kilates" sino alfabético- tiene un elevado color local, con hombres poco conocidos fuera del país, pero hay tres artistas latinos destacados, el cantante y últimamente actor Enrique Iglesias (que tiene pendiente de estreno "Once upon a time in México", de Robert Rodríguez, y antes prestó su tema "Bailamos" a la cinta de Sonenfeld "Wild wild West"), el neoyorquino de raíces puertorriqueñas Esaí Morales ("La bamba", "My family") y el recién llegado Wilmer Valderrama, un venezolano revelado por la teleserie "That '70s Show" y que también participó en la película "Summer catch" el año pasado.

No es Wilmer el único joven talento de la lista, donde los veinte y treintañeros son mayoritarios. También están Joshua Jackson ("Leyenda urbana", "Crueles intenciones", "Ocean's eleven"), Michael Rosenbaum ("Medianoche en el jardín del bien y del mal", "Leyenda urbana", "Noviembre dulce"), Michael Vartan ("Nunca me han besado", "Casi perfecto"), Donnie Yen ("Blade II") y Steve Harris ("Minority report").

De los más talluditos, George Clooney, de 41 años, es el más veterano y deseado soltero, un seductor al que hasta ahora sólo una chica ha conseguido "echarle el lazo" (Talia Balsam, con quien estuvo casado del 89 al 92). Su última novia conocida fue Renée Zellweger, pero la relación también se enfrió. La misma revista People le eligió en 1997 el hombre más "sexy" del mundo", según encuesta entre sus lectores. Por contra, otro cuarentón que recientemente recuperó su libertad, Kevin Costner, no ha sido incluido dentro del listado.

18-VI-02

- La fiebre familiar prolifera en el mundo del cine. David Duchnovny, el célebre ex agente especial del FBI y su esposa y colega de profesión Tea Leoni, son desde el pasado fin de semana los felices papás de un segundo retoño. La criatura, un niño de casi tres kilos y medio, no tiene aún nombre. Sus padres lo están considerando. Dichovny (41 años) y Leoni (35) llevan cerca de cinco años felizmente casados, y hace tres años tuvieron una niña, Madelaine.

- Dejamos sólo por unas líneas Hollywood para viajar a París, donde la hermosa actriz Sophie Marceau, es también desde el pasado jueves (aunque la prensa no lo ha anunciado hasta este martes) mamá de una niña, que se llamará Juliette. Sophie, madre soltera a los 35 años, vive desde hace uno con el productor norteamericano Jim Lemley, y tiene también la parejita, ya que su primer hijo es un chico, Vincent, que ya tiene seis años, y fue concebido a medias por Marceau con el director polaco afincado en Francia Andrej Zulawski.

- Según la IMDB, el motivo de la sorpresiva y reciente boda de los actores -ambos de raíces latinas- Benjamín Bratt y Talisa Soto tiene también que ver con la paternidad. Soto ha declarado que ambos tenían en común, entre otras cosas, el deseo de fundar una familia y tener hijos. "Los dos estábamos libres y teníamos una misma prioridad: familia, familia, familia. ¿Cómo no enamorarnos? Quiero quedarme embarazada lo antes posible. Lo estamos intentando y tal vez sea el mes próximo", anuncia esperanzada la actriz de 35 años, que coincidió con Bratt, ex novio de Julia Roberts, en la película del cubano León Ichaso "Piñero".

- Y, para terminar, otra boda más reciente. El pasado sábado por la noche Charlie Sheen celebró su matrimonio católico en su propia casa de Los Angeles, junto a la actriz Denise Richards, siete años menor, según reconoció un portavoz del flamante marido. Para la ex "chica Bond" es su primera boda, mientras que Sheen, famoso por su pasado sulfúrico de prostitución y drogas, ya estuvo brevemente casado entre 1995 y 1996. Esta vez hay un acuerdo prenupcial que obligará al hijo de Martin Sheen a pagar a su nueva esposa cuatro millones de dólares en caso de infidelidad. La cantidad supera en un millón a la que en otro acuerdo similar tendría que abonar Michael Douglas a su mujer Catherine Zeta-Jones.

14-VI-02

Por Angel L. Esteban

Con 52 años y manteniendo aún su atractivo personal intachable, Richard Gere ha dado el salto al otro lado. Ha pasado, con su último estreno "Infiel", de ser el galán de la película a ser el engañado, vamos, "el cornudo".

Ese es el argumento a groso modo de su más reciente filme, nada extraordinario pero dentro de la tónica habitual de los trabajos del famoso actor, que ha destacado siempre más por su estatus de sex symbol que por su talento interpretativo. El chico, aparte de haber sido bastante resultón, ha subido a golpe de suerte y testoterona, de poner cara de no haber roto nunca un plato - al menos, a propósito - y de seducir con su mirada y su boquita de piñón a la compañera de reparto con quien le toca compartir pantalla.

Repasar la lista puede ser una larga tarea, pero hay que mencionar a la fuerza tres casos muy notables. El primero es Debra Winger, con quien dio el salto al estrellato en "Oficial y caballero", quizás una de sus películas más aceptables. Antes se le pudo ver desnudo y por completo - algo bastante habitual en su caso - en "American Gigolo", que pasará a la historia por haber roto en su momento algunos tabúes pero no por su valía artística.

Mucho más interes tuvieron su papeles como "Rey David", como policía corrupto en "Asuntos sucios" y como trompetista rodeado de gangsters en el "Cotton Club" de Coppola. Se revolcó después con Kim Bassinger, algo así como su igual pero en femenino, en "Atrapados sin salida" y algunos años más tarde en "Análisis final", tampoco especialmente memorables.

El punto de inflexión lo marcó sin duda su tercera pareja inolvidable, Julia Roberts, con quien resucitó artísticamente en "Pretty Woman" demostrando que con los años y algunas canas se puede ser tan interesante o más que antes. Repetirían mucho después en "Novia a la fuga", un reprise descafeinado que no hacía honor a la química que juntos desprenden en pantalla.

¿Qué tiene Richard Gere que a todas y todos seduce? Difícil explicar. Lo cierto es que directores como Akira Kurosawa ("Rapsodia en agosto"), Mike Figgis ("Mr. Jones") o Robert Altman ("Dr. T y las mujeres") han empleado su pose de machito sensible y algo místico con irregulares resultados.

Su vida privada y su insistente devaneo con el budismo ocupan casi tantas páginas en la prensa internacional como sus estrenos, que van desde la épica medieval ("El primer caballero"), al thriller sobrenatural ("Mothman, la última profecía") o el policíaco revisado ("Chacal"), pasando por un romance algo casposo ("Otoño en Nueva York") y el clásico drama judicial ("Las dos caras de la verdad"). En todas ellas se mueve con soltura, es resultón e interesante, pero no dejamos de ver a Richard Gere haciendo de... Aunque claro, quizás es de eso de lo que están hechas las estrellas.