Límite 48 horas

Perfil: Nick Nolte, rabiosamente suyo

7-VIII-02

Provocador, dijo una vez que le ponía enfermo el sueldo que cobraban las primeras figuras de Hollywood, y que su única arma al tratar con la prensa era mentir. De vuelta de casi todo (alcohol y drogas), Nick Nolte ha dado de lado una posible carrera al estrellato para dedicarse al cine independiente, una de cuyas muestras, "Misterios del sexo", de Alan Rudolph, se estrena ahora en España incluso antes que en EEUU. Esto no quita para que cuente con el reconocimiento para empezar de la crítica, y después de muchos aficionados, que valoran su figura de duro de corazón blando.

Nunca ha ganado el Oscar, aunque ha estado cerca en un par de ocasiones, por "Aflicción" y "El príncipe de las mareas", la cual al menos le valió el Globo de Oro. Aunque había empezado su carrera ante una cámara en 1972, no empezamos a conocerle hasta que cuatro años después protagonizó la mini-serie "Hombre rico, hombre pobre", que le abrió las puertas de la gran industria. Sin embargo, tras varios trabajos para los grandes estudios, que inició con "Límite 48 horas", se giró hacia un cine más intelectual y barato, aunque no dejó de volver a producciones estelares por cuestiones probablemente alimenticias.

Nolte nació el 8 de febrero de 1941 en Omaha, Nebraska, dió sus primeros pasos en los escenarios teatrales de Pasadena, para protagonizar su primer film, "Dispara, Billy, dispara ". No encajó bien el éxito que le acompañó con "Hombre rico, hombre pobre". Alguien le calificó como "versión disfuncional de una figura hollywoodense, alcohólico retirado y farmacodependiente, tres veces divorciado e incapaz de evitar que su miseria personal se refleje en su trabajo". Tardó más de una década en llevarse bien con sus compañeros, que se quejaban de su afición por el alcohol. La anciana Katharine Hepburn contaba que siempre llegaba borracho al set donde filmaban "la última solución de Grace Quigley", pero para el espectador, lo importante eran los resultados.

Enriqueció películas como "Adiós al rey", "Historias de Nueva York", "Tres fugitivos", "Traición sin límites" y "Un loco suelto en Hollywood". En los primeros noventa empezó a ser más selectivo, con títulos como "El cabo del miedo", "El príncipe de las mareas", "El aceite de la vida", "El juego de Hollywood" y "Giro al infierno", aunque también se equivocara en otros como "Me gustan los líos".

Hoy, practicamente alejado de los altos presupuestos pero no de los buenos directores, ha sobrevivido incluso a las mujeres. Ha estado casado 3 veces con Sheila Page, con Sharyn Haddad y Rebecca Linger. También estubo viviendo con Karen Louise Eklund y después con Debra Winger. Ha empezado a producir películas como "Aflicción" y ahora "Misterios del sexo", pero como el dinero es el dinero, estará en la supreproducción "Hulk". Lo cortés no quita lo valiente...
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El calendario 1953 y su última foto, ya cadáver

Marilyn Monroe, un mito muy vivo 40 años después

5-VIII-02

El 5 de agosto de 1962, su ama de llaves descubría el cuerpo de Marilyn Monroe. Acababa de morir una de las mujeres más hermosas del cine de Hollywood, y en ese preciso momento nacía el mito de la estrella más rutilante del siglo XX, alimentado por un fallecimiento tan prematuro -a los 36 años- como discutido y por una biografía tan llena de tragedia como de éxito. Aún hoy, 40 años después, decenas de asociaciones, cientos de páginas en la red, libros, reportajes en TV y artículos nos demuestran que su recuerdo sigue vivo. Marilyn no sólo es un símbolo sexual, también el resultado de lo que la fama puede tener de destructivo en una persona admirada por muchos pero realmente amada por pocos, cuya sed de ternura nunca pudo ser saciada, quizás por su propia incapacidad psicológica para encajar lo que aquella vida llena de claroscuros le había deparado.

Marilyn nacía el 1 de junio de 1926, en Los Angeles. Su madre, Gladys Baker, una modesta trabajadora de la industria cinematográfica, fue permanente carne de manicomio. Su padre pudo ser C. Stanley Gifford, compañero de trabajo de Gladys y uno de sus muchos amantes. La pequeña Norma Jean Baker vivió en la inestabilidad, de orfanato en orfanato, o recogida por sucesivos padres adoptivos. Según algunos biógrafos, uno de ellos llegó a abusar de ella, siendo todavía una niña. Para salir quizás de ese infierno, se casó por primera vez nada más cumplir los 16 años. El se llamaba Jim Dougerthy, y era un joven de origen irlandés, con 21 años, empleado en una fábrica de aviones, que al estallar la guerra fue movilizado. Norma Jean entró a trabajar en un taller de paracaidas. Un fotógrafo de la Armada, encontró en Norma ella Jean una modelo ideal. El mismo le puso en contacto con la agencia de modelos "Blue books". Su directora le consiguió una prueba en la 20th Century Fox con éxito rotundo.

Casi un año y medio estuvo "haciendo pasillos" sin que la Fox diera trabajo a "una más" de las rubias del estudio. Tras dos trabajos en el 48 que apenas superaban la figuración, fue cedida a la Columbia para el musical "Ladys of the Chorus", y a la Metro para "Amor en conserva", al lado de los hermanos Marx. Tras esta película, Marilyn cambió de agente e hizo "La jungla de asfalto" y "Eva al desnudo".

La carrera de Marilyn conoció un definitivo empuje en el 51 con "Clash by night", cuyo estreno fue precedido por la publicación del famosísimo calendario, fotografiado dos años antes con la rubia estrella completamente desnuda. Después vendría otro papel secundario junto a Cary Grant en "Me siento rejuvenecer", para consagrarse como estrella definitivamente en 1953, con "Niágara", al lado de Joseh Cotten. El 53 fue sin duda el "año Marilyn". Además de "Niágara", rodó "Los caballeros las prefieren rubias" y "Cómo casarse con un millonario".

Meses antes del estreno de "Los caballeros las prefieren rubias", Marilyn había contraido su segundo matrimonio, que le uniría durante sólo 8 meses con el ídolo deportivo Joe DiMaggio.

Los dos siguientes títulos de la rubia platino, "Rio sin retorno" y "Luces de candilejas" afianzaron su éxito, y dan la oportunidad de comprobar que además de actuar, Marilyn cantaba con una voz calida y peculiar. Por entonces, ella quería demostrar que no sólo tenia facilidad para la comedia, sino que podía ser una aceptable actriz dramática. Por eso hizo "Bus stop", de Joshua Logan.

1956 es el año en el que Marilyn contrae nupcias por tercera vez, con Arthur Miller, escritor y dramaturgo judío de gran prestigio, con simpatías izquierdistas. Tal vez influida por su nuevo marido, decidió producir -asociada al británico Laurence Olivier- "El príncipe y la corista". Sin embargo, esa experiencia tampoco resultó rentable. Sí contó con brillantes resultados artísticos y económicos: "Con faldas y a lo loco", dirigida por Billy Wilder, con el que había hecho cuatro años antes "La tentación vive arriba".

Su crisis depresiva se agudizó durante el rodaje de "El multimillonario", película que dirigió George Cukor y que interpretó junto al francés Yves Montand, con quien mantuvo un fugaz idilio. Al año siguiente, 1961, Marilyn rodó con su admirado Clark Gable "Vidas rebeldes", escrita por Arthur Miller y dirigida por John Huston. Su tendencia a la depresión se agravó.

La Fox, contrariada por su salud mental, la incluyó en el reparto de una película, "Something got to give", junto a Dean Martin, para finalizar así su contrato. Mientras rodaba esta comedia, se hizo notoria su relación con los hermanos Kennedy, el presidente John y Bob, a los que había conocido por el cuñado de ambos, Peter Lawford, miembro del "clan Sinatra". No la llegó a acabar. La Fox, escudándose en sus impuntualidades y una enfermedad apoyada no obstante por certificados médicos. Otros sostienen que en realidad el estudio canceló el proyecto por problemas económicos derivados del exceso de gasto en otra producción, la de la película "Cleopatra". 40 pastillas de nembutal terminaron con su vida el 5 de agosto de 1962, sin que aún haya una explicación definitiva a la multitud de incognitas y circunstancias extrañas del supuesto suicidio. Multitud de pruebas desaparecieron de su casa, entre ellas una fundamental, el diario rojo en el que anotaba por ejemplo las referencias de sus citas con famosos personajes, entre ellos los dos hermanos Kennedy. Un complot político, un crimen de la mafia y hasta un error médico en las recetas han sido citados como causa de su muerte. Diversos intentos de reabrir el caso, el último hace diez años, fracasaron, siempre por falta de pruebas.

Todo esto sólo ha amplificado el culto al mito de Marilyn, actriz especialmente dotada para la comedia, pero capaz de convincentes registros dramáticos (véase "Bus stop"), y muy aceptable cantante. Todavía hoy, sus fans se cuentan por millones en todo el mundo.
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Un icono americano

Análisis: Marilyn, detrás del mito y la leyenda

5-VIII-02

Por María Iglesias Domínguez

Marilyn simbolizó, por una parte el triunfo de la sensualidad en un país cimentado sobre el más puro puritanismo granjero, que por otro lado es la base de la cultura americana de los años 50 y de la otra parte, para los que la percibimos del otro lado del Atlántico, supuso la introducción de la fragilidad y la debilidad de los exaltados atributos femeninos en las comisuras del poder total del gran imperio americano.

Para escribir este artículo he visualizado el famoso cumpleaños del presidente Kennedy. Marilyn ya era una estrella mediática que había saltado más allá del celuloide, quizá sin duda fue la reina de la incipiente industria del corazón, el inicio de la gran industria por venir de la prensa rosa, de las grandes estrellas de televisión, porque sobre todo Marilyn era un suculento plato para los mass media de su época.

Billy Wilder, estoy segura, intuyó el enorme torrente interpretativo con tintes de tragicomedia clásica que envolvería su vida. Marilyn no fue nunca una gran actriz, sin embargo sus interpretaciones poseían el desgarrador acento del triste final de su vida, una vida marcada por las huellas profundas que diferentes historias de amor oradaron su corazón de supuesta mujer fatal.

Es inevitable que cuando pensamos en Marilyn acompañemos su imagen de las de otros famosos actores de Hollywood como es el caso de James Dean y aunque Elvis muriera algo más tarde, las estereotipadas imágenes del mito de la estrella total, la naciente imagen del héroe posmoderno.

Marilyn es un caso de profecía autocumplida, esas mujeres que comenzaron a caminar sin tener en cuenta la estrecha moral, decían; no acabará bien. Y es que ser una estrella, ser un nuevo mito de la modernidad desfragmentada, supone lo mismo que ser poeta maldito, un desventurado final.

El 5 de Agosto de 1962, seguramente bajo un tórrido sol, Marilyn acabó sus días sucumbiendo al eterno sueño de los barbitúricos, se acabó el tiempo de las alegres y voluptuosos momentos de cócteles y rosas. Su muerte no hizo más que alimentar la imagen de estrella total que configura el acerbo icónico del hombre occidental.

América necesitaba devorar ahora la melancólica sonrisa de la mujer que supo conmover los puritanos corazones de los hombres y crear la presunta imagen a imitar, de la que se serviría tantas otras, (a mí la esmaltada sonrisa de Ava Gagner siempre me ha parecido, la misma imagen que desvelaba Norma Jean bajo los ropajes de Marilyn), la imagen de la mujer seductora que arrebata los sentimientos de los hombres con los jirones del viento que levanta su falda.

Marilyn ahora sería una sexagenaria del estilo de Elizabeth Taylor, pero la fortuna en forma de fatalidad quiso que la conserváramos en nuestro recuerdo como a sus treinta años, dejando a la eternidad el enigma que se escondía tras de su sonrisa.
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Dracula y Pequeño Budha

El Personaje: Keanu Reeves, un héroe inescrutable

2-VIII-02

Por Angel L. Esteban

Lo de su nombre y sus orígenes forma ya parte de la leyenda, como una “suave brisa” que viene parte de Hawai y parte de Libano. Eso es exotismo y lo de más tontería. En sus modos y conductas es igualmente rarito. Aunque goza del estatus de las más grandes superestrellas en Hollywood desde hace algunos años, es de los que cultiva la música con grupo propio, de los que se rodea de un rollito místico sospechoso, de los que hacen una defensa acérrima de su intimidad y de los pocos que confiesan sin pudor haber probado las más variadas sustancias tóxicas, con las que - según sus propias palabras - ha pasado algunos de los mejores momentos de su vida.

Es quizás por todo ello por lo que Keanu (pronúnciese “Kianu”) Reeves, siempre rodeado del correspondiente halo de misterio, despierta semejantes pasiones entre sus admiradores y encendidos odios entre sus detractores. Su actitud algo introvertida, su voz ensayadamente quebrada, su mirada melancólica, su fluctuante aspecto físico (gana -”Reacción en cadena” - y pierde - “Pactar con el diablo” - peso regularmente, y no por exigencias del guión) y su aparente desarraigo de este mundo mantienen abierta la duda sobre quién es en realidad Keanu.

El hecho de no haber tenido ningún romance conocido, la prematura muerte por sobredosis de su amigo del alma River Phoenix tras protagonizar una película gay tan imprescindible como “My Idaho privado” de Gus van Sant, y los posteriores y absurdos rumores de boda con el magnate David Geffen no contribuyen mucho a aclarar las cosas.

Pero él ha sabido sacar provecho a todo ello, que es lo que le ha convertido en uno de los héroes de acción de la gran pantalla más atípicos y más interesantes, transformándole en el único actor posible para protagonizar películas tan originales y simbólicas como “Matrix”, con la que el cine americano entró en el siglo XXI, o su directo antecedente “Johnnie Mnemonic”.

Combina como nadie la actitud de intocable rompepelotas con la de colega algo pasado y de vuelta de todo. No deja de ser curioso, sin embargo, cómo Keanu Reeves puede pasar de dar vida a Nemo, el hacker redentor de las víctimas del Matrix, de la que se avecinan ya las dos segundas entregas, a protagonizar los más insulsos subproductos de ese mismo Hollywood del que él parece prescindir tanto, como “Equipo a la fuerza”, “The Watcher”, “Noviembre dulce” o el “Hardball” que ahora se estrena. Y es que su carrera se cuenta igual por errores de libro, como por éxitos insospechados. Quizás es verdad que el karma le acompaña.

Se cuenta entre los aciertos más sonados en la reciente historia del cine su firme decisión de rechazar la segunda entrega de “Speed”, película con la que se asentó en el mundo del músculo tras unos primeros escarceos en la playa con “Le llaman Bodhi”.

Antes de eso hubo experimentos más o menos interesantes como “Te amaré hasta que te mate” de Lawrence Kasdan, films de culto como “Las aventuras de Bill y Ted”, desmadres como “Dulce hogar... a veces”, una de mallas, pelucones y traiciones como “Las amistades peligrosas” e incluso la adaptación de “La tía Julia y el escribidor” de Vargas Llosa. Después ha intentado ponerse serio haciendo de malo en “Mucho ruido y pocas nueces” de Kenneth Brannagh, dejándose morder por el “Drácula de Bram Stocker” de Coppola, enamorando a Aitana Sánchez-Gijón en “Un paseo entre las nubes”, haciendo de maltratador en “Premonición”, insistiendo inútilmente en el rollo indie con “La última vez que me suicidé” y “Lunas sin miel” y, lo más sorprendente de todo, emulando al mismísimo Siddhartha (¿quién si no?) en el delirante “Pequeño Budha” de Bertolucci
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Night Shyamalan

Proyectos de Hollywood: Michael Crichton, Paul Schrader, Anjelica Huston, Night Shyamalan, Ben Affleck...

1-VIII-02

- El autor Michael Crichton ("Jurassic Park") ha vendido a la Fox, antes que se publique, los derechos fílmicos de su nueva novela, "Prey". Según Variety, el manuscrito de este "thriller" político costó al estudio nada menos que cinco millones de dólares. La novela se desarrolla en el misterioso mundo de la nanotecnología. Este invierno el libro saldrá a la venta. Junto a la trilogía de "Jurassic Park", se han realizado varias otras películas basadas en las novelas de Crichton, como "Esfera", "Twister", "Congo", "Acoso", "Sol naciente" y "La amenaza de Andrómeda". Su última novela llevada al cine es la aventura de viajes en el tiempo "Timeline", ahora en periodo de producción, dirigida por Richard Donner.

- La precuela de "El exorcista" será probablemente dirigida por el carismático Paul Schrader (guionista de "Taxi driver" o "Toro salvaje", y director de "American gigolo", "El placer de los extraños" y "Aflicción"). Despúes de que el recientemente fallecido John Frankenheimer se retirase del proyecto por su salud, los productores finalmente parecen haberse decidido por Schrader. La cinta se rodará en el Reino Unido y España en noviembre y los actores serán Gabriel Mann, Liam Neeson y Billy Crawford. El film contará como el padre Merrin (Neeson) se enfrenta por primera vez con el diablo, cuando estaba de misionero en Africa, despúes de la II Guerra Mundial. Al ver tanto horror sufre una perdida de fe en Dios. Cuando se encuentra con el diablo, deberá luchar por recuperarla.

- Anjelica Huston trabajará al lado de Hilary Swank en "Iron jawed angels", una película para la cadena televisiva HBO, sobre la luchadora del derecho de la mujer al voto Alice Paul. Huston hará de Lucy Burns, una activista que luchó al lado de Paul (Swank) en una organización femenina que protestó en 1913 con métodos radicales, como huelgas de hambre y manifestaciones delante de la Casa Blanca, para conseguir igualdad para la mujer y, entre otros, el derecho a votar. Después de haberlo conseguido en 1920, Paul continuó luchando por otras causas políticas, mientras que Burns se retiró de la vida pública.

- El director de "El sexto sentido", Night Shyamalan, puede pasar a la historia también por las películas que NO ha hecho. Ahora ha rechazado la oferta de Lucas y Spielberg para trabajar en la próxima cuarta entrega de "Indiana Jones". Pero este no es el único gran proyecto en el que el cineasta se negó a participar. También dijo "no" a "Harry Potter III", que finalmente realizará el mexicano Cuarón. Shyamalan ha confesado ser "un tipo bastante independiente" y que ponerse de acuerdo con Steven Spielberg, George Lucas y Harrison Ford hubiese sido complicado. Su nuevo y propio proyecto, "Signs", con Mel Gibson, se estrena este viernes en EEUU, con buenas críticas

- Hollywood planea una nueva película navideña, esta vez con Ben Affleck y Christina Applegate en los papeles principales. La cinta llevará por título "Surviving Christmas" y cuenta la historia de un rico productor de discos (Affleck), a quien le espera una Navidad solitaria, y por eso decide visitar a sus familiares para convencerlos de que pasen con el él las fiestas. El director Mike Mitchell quiere empezar a finales del año con el proyecto.
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