Crónicas
La nueva película de Spielberg genera polémicas por su "sionismo"
12-VII-05
Siendo judío de origen nadie tiene por qué extrañarse de que la próxima cinta de Steven Spielberg, aún sin título oficial, pero basada en el secuestro de atletas israelíes durante las olimpidadas de Munich, sea abiertamente pro-isrealí, pero parece que al final puede resultar... demasiado sionista. Al menos así lo interpretan algunos medios de prensa después de que una de las actrices del film, que actualmente se filma en Malta, haya confirmado que se basa en un libro titulado "Venganza", de George Jonas, "ampliamente desacreditado", según Reuters.
La estrella israelí Gila Almagor, confirmó que la película se centra no tanto en el secuestro e intento de rescate de los deportistas rehenes de un comando palestino, sino en la posterior venganza que llevaron a cabo agentes del Mossad, el servicio secreto israelí, asesinando en represalia a los líderes de la resistencia palestina en los meses siguientes. La actriz, cuyo papel es el de la madre de uno de los asesinos a sueldo del Mossad, ha afirmado en una entrevista radiofónica que para Spielberg es importante que su película "mejore la imagen del Estado de Israel".
No lo tiene tan claro otro miembro del reparto, Daniel Craig, quien manifiesta en declaraciones a la revista Empire que el guión trata "de cómo la venganza... no funciona, de que la sangre sólo llama a la sangre".
En cualquier caso, la película se presenta polémica, porque oficialmente Israel jamás ha admitido que fueron agentes con licencia para matar quienes eliminaron a una decena de dirigentes palestinos relacionados con el secuestro de Munich 72 y el posterior asesinato de 11 atletas israelíes. Esta venganza no estuvo exenta de errores, como la muerte de un camarero marroquí en Noruega, al que confundieron con un palestino, y por el que fueron juzgados miembros de un comando israelí.
Un ex agente de los servicios secretos de Israel, Zvi Zamir, ha confesado estar sorprendido de que Spielberg se haya basado en una sola fuente, en este caso el libro de Jonas, algunas de cuyas argumentaciones no están documentadas ni contrastadas, "considerando que hay otros materiales disponibles". El autor de la obra, por su parte, afirma que "Vengeance" se basa en las afirmaciones de un supuesto agente del Mossad en los años 70, y que algunas de ellas podrían ser difíciles de contrastar.
En cualquier caso, parece que con el actual enfrentamiento latente en Oriente Próximo, y la llamada "guerra de civilizaciones", el rey del entretenimiento se va a enfrentar a lecturas con lupa de su nuevo trabajo, que -protagonizado por Eric Bana, Geoffrey Rush y Daniel Craig- verá la luz de los proyectores el próximo diciembre.
Siendo judío de origen nadie tiene por qué extrañarse de que la próxima cinta de Steven Spielberg, aún sin título oficial, pero basada en el secuestro de atletas israelíes durante las olimpidadas de Munich, sea abiertamente pro-isrealí, pero parece que al final puede resultar... demasiado sionista. Al menos así lo interpretan algunos medios de prensa después de que una de las actrices del film, que actualmente se filma en Malta, haya confirmado que se basa en un libro titulado "Venganza", de George Jonas, "ampliamente desacreditado", según Reuters.
La estrella israelí Gila Almagor, confirmó que la película se centra no tanto en el secuestro e intento de rescate de los deportistas rehenes de un comando palestino, sino en la posterior venganza que llevaron a cabo agentes del Mossad, el servicio secreto israelí, asesinando en represalia a los líderes de la resistencia palestina en los meses siguientes. La actriz, cuyo papel es el de la madre de uno de los asesinos a sueldo del Mossad, ha afirmado en una entrevista radiofónica que para Spielberg es importante que su película "mejore la imagen del Estado de Israel".
No lo tiene tan claro otro miembro del reparto, Daniel Craig, quien manifiesta en declaraciones a la revista Empire que el guión trata "de cómo la venganza... no funciona, de que la sangre sólo llama a la sangre".
En cualquier caso, la película se presenta polémica, porque oficialmente Israel jamás ha admitido que fueron agentes con licencia para matar quienes eliminaron a una decena de dirigentes palestinos relacionados con el secuestro de Munich 72 y el posterior asesinato de 11 atletas israelíes. Esta venganza no estuvo exenta de errores, como la muerte de un camarero marroquí en Noruega, al que confundieron con un palestino, y por el que fueron juzgados miembros de un comando israelí.
Un ex agente de los servicios secretos de Israel, Zvi Zamir, ha confesado estar sorprendido de que Spielberg se haya basado en una sola fuente, en este caso el libro de Jonas, algunas de cuyas argumentaciones no están documentadas ni contrastadas, "considerando que hay otros materiales disponibles". El autor de la obra, por su parte, afirma que "Vengeance" se basa en las afirmaciones de un supuesto agente del Mossad en los años 70, y que algunas de ellas podrían ser difíciles de contrastar.
En cualquier caso, parece que con el actual enfrentamiento latente en Oriente Próximo, y la llamada "guerra de civilizaciones", el rey del entretenimiento se va a enfrentar a lecturas con lupa de su nuevo trabajo, que -protagonizado por Eric Bana, Geoffrey Rush y Daniel Craig- verá la luz de los proyectores el próximo diciembre.
- © Redacción-NOTICINE.com
Remake hollywoodiense para "Maléfique"
11-VII-05
El largometraje francés "Maléfique", dirigido por Eric Valette en el año 2002, será objeto de un nuevo remake por parte de un estudio de Hollywood, en este caso Paramount, que contará con la producción de Neal H. Moritz ("A todo gas").
"Maléfique" es un film de terror acerca de cuatro prisioneros que comparten una celda: Carrère, quien fue engañado por su mujer y cometió fraude con su compañía; el molesto Marcus y su protegido, Paquerette, un hombre retardado que se comió a su hermana de seis meses; y el intelectual Lassalle, acusado de asesinar a su esposa. Una noche, uno de ellos encuentra un libro del siglo pasado, que revela secretos sobre la magia negra; entonces deciden utilizarlo para escarpar de allí, sin saber las consecuencias que esto traerá.
John Pogue, quien cuenta en sus créditos con las historias de "U.S. Marshalls" y el remake de "Rollerball", es el guionista de esta versión hollywoodiense que vuelve a unirlo a una producción de Moritz, ya que también escribió "Man with The Football", cinta que dirigirá Paul W.S. Anderson acerca del robo de las códigos del presidente de Estados Unidos para un ataque nuclear.
El largometraje francés "Maléfique", dirigido por Eric Valette en el año 2002, será objeto de un nuevo remake por parte de un estudio de Hollywood, en este caso Paramount, que contará con la producción de Neal H. Moritz ("A todo gas").
"Maléfique" es un film de terror acerca de cuatro prisioneros que comparten una celda: Carrère, quien fue engañado por su mujer y cometió fraude con su compañía; el molesto Marcus y su protegido, Paquerette, un hombre retardado que se comió a su hermana de seis meses; y el intelectual Lassalle, acusado de asesinar a su esposa. Una noche, uno de ellos encuentra un libro del siglo pasado, que revela secretos sobre la magia negra; entonces deciden utilizarlo para escarpar de allí, sin saber las consecuencias que esto traerá.
John Pogue, quien cuenta en sus créditos con las historias de "U.S. Marshalls" y el remake de "Rollerball", es el guionista de esta versión hollywoodiense que vuelve a unirlo a una producción de Moritz, ya que también escribió "Man with The Football", cinta que dirigirá Paul W.S. Anderson acerca del robo de las códigos del presidente de Estados Unidos para un ataque nuclear.
- © Redacción-NOTICINE.com
Colaboración: Estética e ideología del Cine Negro
8-VII-05
Por Lauro Zavala (*)
¿Qué es el "film noir"? Las respuestas a esta pregunta, elaboradas durante los últimos 50 años (desde los primeros estudios producidos en Francia en la década de 1950), tienden a quedar inscritas en alguna de las dos principales tendencias. Para algunos se trata de un género (a partir de consideraciones de carácter histórico), mientras que para otros es un estilo (a partir de consideraciones de carácter formal).
Para los primeros, el film noir es un grupo de películas producidas en los Estados Unidos durante las décadas de 1940 y 1950. Para los segundos, el film noir está presente en todas las películas que contienen un conjunto específico de componentes narrativos, dramáticos y de composición visual.
La primera de estas aproximaciones parte del estudio contextual (la ideología), mientras que la segunda parte de un estudio textual (el estilo). Y es aquí donde la aproximación intertextual es útil para reconocer los antecedentes y la riquísima herencia del film noir, al poner en juego simultáneamente los componentes estilísticos y los ideológicos.
En términos generales, el estilo noir puede ser reconocido por la presencia simultánea y persistente de una cámara emplazada en ángulos excéntricos (hasta el extremo de picados totales o cámara holandesa) y que con frecuencia se desplaza en movimientos violentos y laberínticos, mostrando una composición con claroscuros dramáticos producidos por contrastes internos y escenografías ubicadas en espacios confinados.
Estos componentes no son gratuitos, pues son la manifestación externa de una ideología noir. El protagonista suele estar acompañado por alguno de los infaltables arquetipos femeninos (de la femme fatale a la viuda negra y otras variantes de mujeres alejadas de la norma social), además de un doppelgänger (es decir, un doble psicológico) y un investigador desencantado. La filosofía propia del film noir es la de un determinismo social casi absoluto, la persistente ambigüedad moral de los personajes y de la instancia narrativa, una especie de escepticismo irónico y algunos rasgos de paranoia (confirmada por la doble traición).
Un caso de intertextualidad cuyo estudio arroja luz sobre el proyecto estético e ideológico del film noir es el de las 5 versiones de "El cartero siempre llama dos veces" (The Postman Always Rings Twice): (1) la novela original (James M. Cain, 1934); (2) la adaptación neorrealista, "Ossessione" (Luchino Visconti, 1942); (3) la primera versión norteamericana (Tay Garnett, 1946); (4) la segunda versión norteamericana (Bob Rafelson, 1981) y (5) la versión húngara, "Pasión" (György Féher, 1998). A partir del análisis morfológico se puede observar la articulación entre el proyecto narrativo (contenido en la relación entre el inicio y el final) y el subtexto genérico e ideológico de cada versión.
En todos los casos es conveniente precisar las convenciones clásicas del film noir para reconocer después la estilización del llamado Neo-Noir durante las décadas de 1960 y 1970, y llegar a establecer la naturaleza estética e ideológica del film noir posmoderno (incluso en el terreno del cine mexicano), inaugurado con "Fuego en el cuerpo" / "Cuerpos ardientes" (Body Heat), de Lawrence Kasdan, (1981), donde hay una disolución de las fronteras genéricas producida por un empleo irónico del melodrama noir.
(*): Lauro Zavala es autor de una forma de ficción conocida como teoría de la narrativa. Desde 1994 pertenece al Sistema Nacional de Investigadores de México. Cada año dirige de 10 a 35 tesis sobre semiótica intertextual en la UAM Xochimilco, donde es investigador titular en la carrera de Comunicación, y también es profesor invitado en la división de posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ha escrito cerca de una treintena de libros y actualmente elabora un "Manual de Análisis Cinematográfico". El próximo martes, este especialista disertará sobre este mismo tema en las "Charlas de Café" de Cineteca Nacional de México, a las 17,00 horas en el lobby de la Sala 4, Arcady Boytler, con entrada libre.
Por Lauro Zavala (*)
¿Qué es el "film noir"? Las respuestas a esta pregunta, elaboradas durante los últimos 50 años (desde los primeros estudios producidos en Francia en la década de 1950), tienden a quedar inscritas en alguna de las dos principales tendencias. Para algunos se trata de un género (a partir de consideraciones de carácter histórico), mientras que para otros es un estilo (a partir de consideraciones de carácter formal).
Para los primeros, el film noir es un grupo de películas producidas en los Estados Unidos durante las décadas de 1940 y 1950. Para los segundos, el film noir está presente en todas las películas que contienen un conjunto específico de componentes narrativos, dramáticos y de composición visual.
La primera de estas aproximaciones parte del estudio contextual (la ideología), mientras que la segunda parte de un estudio textual (el estilo). Y es aquí donde la aproximación intertextual es útil para reconocer los antecedentes y la riquísima herencia del film noir, al poner en juego simultáneamente los componentes estilísticos y los ideológicos.
En términos generales, el estilo noir puede ser reconocido por la presencia simultánea y persistente de una cámara emplazada en ángulos excéntricos (hasta el extremo de picados totales o cámara holandesa) y que con frecuencia se desplaza en movimientos violentos y laberínticos, mostrando una composición con claroscuros dramáticos producidos por contrastes internos y escenografías ubicadas en espacios confinados.
Estos componentes no son gratuitos, pues son la manifestación externa de una ideología noir. El protagonista suele estar acompañado por alguno de los infaltables arquetipos femeninos (de la femme fatale a la viuda negra y otras variantes de mujeres alejadas de la norma social), además de un doppelgänger (es decir, un doble psicológico) y un investigador desencantado. La filosofía propia del film noir es la de un determinismo social casi absoluto, la persistente ambigüedad moral de los personajes y de la instancia narrativa, una especie de escepticismo irónico y algunos rasgos de paranoia (confirmada por la doble traición).
Un caso de intertextualidad cuyo estudio arroja luz sobre el proyecto estético e ideológico del film noir es el de las 5 versiones de "El cartero siempre llama dos veces" (The Postman Always Rings Twice): (1) la novela original (James M. Cain, 1934); (2) la adaptación neorrealista, "Ossessione" (Luchino Visconti, 1942); (3) la primera versión norteamericana (Tay Garnett, 1946); (4) la segunda versión norteamericana (Bob Rafelson, 1981) y (5) la versión húngara, "Pasión" (György Féher, 1998). A partir del análisis morfológico se puede observar la articulación entre el proyecto narrativo (contenido en la relación entre el inicio y el final) y el subtexto genérico e ideológico de cada versión.
En todos los casos es conveniente precisar las convenciones clásicas del film noir para reconocer después la estilización del llamado Neo-Noir durante las décadas de 1960 y 1970, y llegar a establecer la naturaleza estética e ideológica del film noir posmoderno (incluso en el terreno del cine mexicano), inaugurado con "Fuego en el cuerpo" / "Cuerpos ardientes" (Body Heat), de Lawrence Kasdan, (1981), donde hay una disolución de las fronteras genéricas producida por un empleo irónico del melodrama noir.
(*): Lauro Zavala es autor de una forma de ficción conocida como teoría de la narrativa. Desde 1994 pertenece al Sistema Nacional de Investigadores de México. Cada año dirige de 10 a 35 tesis sobre semiótica intertextual en la UAM Xochimilco, donde es investigador titular en la carrera de Comunicación, y también es profesor invitado en la división de posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ha escrito cerca de una treintena de libros y actualmente elabora un "Manual de Análisis Cinematográfico". El próximo martes, este especialista disertará sobre este mismo tema en las "Charlas de Café" de Cineteca Nacional de México, a las 17,00 horas en el lobby de la Sala 4, Arcady Boytler, con entrada libre.
- © NOTICINE.com
Stone y Cage preparan cinta sobre el 11-S
8-VII-05
Un día después de que Londres se haya convertido en un nuevo blanco del terrorismo, ha trascendido que en Hollywood se preparan dos proyectos que reflejarán el ataque perpetrado contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Uno de ellos tendrá a pesos pesados como Oliver Stone y Nicolas Cage como director y actor.
Stone y Cage ya se encuentran trabajando en la preproducción de lo que será su largometraje acerca del 11-S, aun sin título, que se centrará en el rescate de dos policías que quedaron atrapados en los escombros de uno de los edificios. Cage dará vida a Will Jimeno o John McLoughlin, en su intento por mantenerse con vida mientras esperan ser liberados.
La otra cinta en preparación es "102 minutos", cuyo guión está siendo escrito por Billy Ray ("Shattered Glass") para Columbia Pictures. Basada en el libro de Jim Dwyer y Kevin Flynn, la historia rememora el rescate efectuado por el servicio de emergencia de Nueva York entre las 8:46 AM y 10:28 AM, el tiempo que transcurrió desde que el primer avión embistió al World Trade Centre y la caída de la primera torre.
Un día después de que Londres se haya convertido en un nuevo blanco del terrorismo, ha trascendido que en Hollywood se preparan dos proyectos que reflejarán el ataque perpetrado contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Uno de ellos tendrá a pesos pesados como Oliver Stone y Nicolas Cage como director y actor.
Stone y Cage ya se encuentran trabajando en la preproducción de lo que será su largometraje acerca del 11-S, aun sin título, que se centrará en el rescate de dos policías que quedaron atrapados en los escombros de uno de los edificios. Cage dará vida a Will Jimeno o John McLoughlin, en su intento por mantenerse con vida mientras esperan ser liberados.
La otra cinta en preparación es "102 minutos", cuyo guión está siendo escrito por Billy Ray ("Shattered Glass") para Columbia Pictures. Basada en el libro de Jim Dwyer y Kevin Flynn, la historia rememora el rescate efectuado por el servicio de emergencia de Nueva York entre las 8:46 AM y 10:28 AM, el tiempo que transcurrió desde que el primer avión embistió al World Trade Centre y la caída de la primera torre.
- © Redacción-NOTICINE.com
ESTRENO: "Herbie, a toda marcha", el retorno de cupido motorizado
7-VII-05
A fines de los años 60, Disney lanzó una saga familiar protagonizada por un Volkswagen escarabajo que presentaba la particularidad de poseer sentimientos; esa franquicia llamada en España, "Ahí va ese bólido", y en Latinoamérica, "Cupido motorizado", no fue más allá de la década del 70 pero marcó toda una etapa de esas cintas para toda la familia en acción real que llevaban el indiscutible sello de los productos del estudio del ratón. En esta época de pocas ideas y escasa originalidad, Disney ha decidido revivir esa franquicia a través de "Herbie, a toda marcha" -tal el título con el que desembarca esta producción en Argentina a partir de este jueves y que en territorio español se conocerá el 29 de julio como "Herbie, a tope"-, que afortunadamente resulta una lograda producción para los más pequeños...y los que no lo son tanto.
El inicio de "Herbie, a toda marcha" es un emotivo viaje al pasado para los adultos. Recortes de periódicos dentro de una presentación retro, apuntalada por una canción de los eternos The Beach Boys, recuerdan el pasado glorioso de "Herbie", ese pequeño coche fantástico que cuenta como seña particular con la posibilidad de sentir emociones, que supo ser el rey de las pistas y ahora ha caído en el olvido. Esa línea básica que es el puntapié para la historia de la cinta, marca todo un paralelismo con esta franquicia, que tras varias décadas vuelve a la gran pantalla manteniendo la simpleza, liviandad y honestidad de la original.
Como símbolo de estos tiempos, el protagonismo cae en nada menos que "la" actriz joven del momento en Estados Unidos: Lindsay Lohan, toda una celebridad gracias al suceso de "Ponte en mi lugar", "Chicas malas" y "Quiero ser superfamosa". Lohan da vida a Maggie Peyton, integrante de una legendaria familia de automovilistas iniciada por su abuelo, que ahora sigue su hermano. Maggie es la única que ha decidido estudiar en la universidad y buscarse la vida fuera de la pista...aunque la pasión por el automovilismo permanece latente y es al toparse con Herbie, que ésta vuelve a encenderse y despierta la emoción por volver a sentirse viva frente al volante. Una serie de eventos la llevarán a enfrentarse al mejor automovilista del popular circuito NASCAR, donde Herbie se enfrentará a las más potentes máquinas del mundo.
"La historia tenía una magnífica combinación de grandes escenas de acción de carreras, lo cual me fascinó junto con el humor que llega con Herbie, y luego esta edificante historia acerca de una mujer que trata de poner en evidencia su talento en el vibrante y dinámico mundo de NASCAR, normalmente dominado por los hombres. Esa gran combinación me atrajo al proyecto", dijo la directora de la cinta, Angela Robinson, quien debutó en el largometraje con la comedia de aventuras "D.E.B.S." y da su segundo paso cinematográfico con firmeza y cuidando cada detalle de esta producción.
Cuenta la leyenda que cuando Disney decidió realizar la primera película sobre Herbie, se colocaron varios coches en un lote para que fueran visitados por personas comunes y se pudiera comprobar cómo reaccionaban ante cada uno de ellos. El resultado fue que entre los Chevy, Toyota, MG y hasta lujosos Aston Martin, el único al que la gente sintió la necesidad de tocar, acariciar, fue al pequeño escarabajo. Esta demostración espontánea de cariño selló el destino de Herbie, que desde entonces tuvo la forma de un escarabajo VW de 1963.
Devolver a la vida en pleno siglo XXI a un coche tan antiguo requirió un gran esfuerzo. El coordinador de autos de la película, Randy White, tuvo la difícil tarea de conseguir los diversos escarabajos que harían de Herbie. "Obtuve casi la mitad de los autos a través de un sitio de Internet que está dedicado a los Volkswagen. Nuestros Herbies provienen de distintos lugares en los Estados Unidos: Ohio, Nevada, Washington, Oregon, Utah, New Mexico y California", rememora White y agrega: "Los propietarios de los Escarabajo VW, y particularmente los fanáticos de Herbie, son personas verdaderamente dedicadas y muy diestras y fueron un increíble beneficio para nosotros en la película. No solamente nos ayudaron a encontrar docenas de autos sino que también nos proporcionaron la clase de detalles acerca de Herbie en su progreso a lo largo de las películas anteriores de Herbie que solamente un fanático podría saber".
Si bien en estos días la tecnología bien podría generar por ordenador las expresiones y movimientos de Herbie, la realizadora decidió utilizar la menor cantidad de efectos posibles para dotarlo del mayor realismo posible, y así mantener cierta pureza que la acerca a las cintas anteriores. De este modo, los automóviles que hacían las veces de Herbie se transformaron en una suerte de marionetas mecánicas. "Herbie tenía una lista larga de acciones físicas que tenía que interpretar, desde hacer que sus ‘ojos’ (que en realidad son sus faros) viraran para atrás y adelante, hasta hacer que saltara con sus neumáticos y moviera sus viseras para el sol. De modo que equipamos cada una de las partes de Herbie con cables controlados por radio para que se movieran en forma individual. Su capó puede abrirse y cerrarse, las puertas se abren y se cierran y las viseras se mueven en un segundo. También instalamos debajo del capó motores servo controlados vía radio y propulsores individuales alimentados por aire en cada neumático, lo que le permite a Herbie inclinarse hacia la derecha o izquierda, y levantar su parte delantera o trasera. ¡Incluso lo equipamos con un motor eléctrico controlado por radio que hace que menee su antena de lado a lado!", explica Matt Sweeney, responsable de los efectos especiales.
Pero no solo la parte técnica fue cuidada, sino que también se buscó un compacto elenco "humano" que acompañe acertadamente a Herbie. La estrella de la producción es sin duda Lohan, quien aporta todo su carisma a esa Maggie que vuelve a adquirir el valor necesario para afrontar su destino cuando Herbie aparece. Un recuperado Michael Keaton interpreta a su padre, mientras que el siempre eficaz Breckin Meyer es ese hermano que no nació con el talento para el automovilismo, que ella sí heredó. El ascendente Justin Long ("Jeepers Creepers") da vida al infaltable interés amoroso de la protagonista; y Matt Dillon se calza el traje de malo de la película.
"Herbie, a toda marcha" resulta un buen producto a pesar de su previsibilidad y clichés. Todos sabemos que las cosas terminarán como deben ser, pero su encanto reside en que narra con precisión un cuento simple sin caer en las redundancias tan habituales de Hollywood, llevándolo de forma entretenida y solvente, impregnado por ese aire nostálgico que permitirá que los adultos la disfruten tanto como los niños.
A fines de los años 60, Disney lanzó una saga familiar protagonizada por un Volkswagen escarabajo que presentaba la particularidad de poseer sentimientos; esa franquicia llamada en España, "Ahí va ese bólido", y en Latinoamérica, "Cupido motorizado", no fue más allá de la década del 70 pero marcó toda una etapa de esas cintas para toda la familia en acción real que llevaban el indiscutible sello de los productos del estudio del ratón. En esta época de pocas ideas y escasa originalidad, Disney ha decidido revivir esa franquicia a través de "Herbie, a toda marcha" -tal el título con el que desembarca esta producción en Argentina a partir de este jueves y que en territorio español se conocerá el 29 de julio como "Herbie, a tope"-, que afortunadamente resulta una lograda producción para los más pequeños...y los que no lo son tanto.
El inicio de "Herbie, a toda marcha" es un emotivo viaje al pasado para los adultos. Recortes de periódicos dentro de una presentación retro, apuntalada por una canción de los eternos The Beach Boys, recuerdan el pasado glorioso de "Herbie", ese pequeño coche fantástico que cuenta como seña particular con la posibilidad de sentir emociones, que supo ser el rey de las pistas y ahora ha caído en el olvido. Esa línea básica que es el puntapié para la historia de la cinta, marca todo un paralelismo con esta franquicia, que tras varias décadas vuelve a la gran pantalla manteniendo la simpleza, liviandad y honestidad de la original.
Como símbolo de estos tiempos, el protagonismo cae en nada menos que "la" actriz joven del momento en Estados Unidos: Lindsay Lohan, toda una celebridad gracias al suceso de "Ponte en mi lugar", "Chicas malas" y "Quiero ser superfamosa". Lohan da vida a Maggie Peyton, integrante de una legendaria familia de automovilistas iniciada por su abuelo, que ahora sigue su hermano. Maggie es la única que ha decidido estudiar en la universidad y buscarse la vida fuera de la pista...aunque la pasión por el automovilismo permanece latente y es al toparse con Herbie, que ésta vuelve a encenderse y despierta la emoción por volver a sentirse viva frente al volante. Una serie de eventos la llevarán a enfrentarse al mejor automovilista del popular circuito NASCAR, donde Herbie se enfrentará a las más potentes máquinas del mundo.
"La historia tenía una magnífica combinación de grandes escenas de acción de carreras, lo cual me fascinó junto con el humor que llega con Herbie, y luego esta edificante historia acerca de una mujer que trata de poner en evidencia su talento en el vibrante y dinámico mundo de NASCAR, normalmente dominado por los hombres. Esa gran combinación me atrajo al proyecto", dijo la directora de la cinta, Angela Robinson, quien debutó en el largometraje con la comedia de aventuras "D.E.B.S." y da su segundo paso cinematográfico con firmeza y cuidando cada detalle de esta producción.
Cuenta la leyenda que cuando Disney decidió realizar la primera película sobre Herbie, se colocaron varios coches en un lote para que fueran visitados por personas comunes y se pudiera comprobar cómo reaccionaban ante cada uno de ellos. El resultado fue que entre los Chevy, Toyota, MG y hasta lujosos Aston Martin, el único al que la gente sintió la necesidad de tocar, acariciar, fue al pequeño escarabajo. Esta demostración espontánea de cariño selló el destino de Herbie, que desde entonces tuvo la forma de un escarabajo VW de 1963.
Devolver a la vida en pleno siglo XXI a un coche tan antiguo requirió un gran esfuerzo. El coordinador de autos de la película, Randy White, tuvo la difícil tarea de conseguir los diversos escarabajos que harían de Herbie. "Obtuve casi la mitad de los autos a través de un sitio de Internet que está dedicado a los Volkswagen. Nuestros Herbies provienen de distintos lugares en los Estados Unidos: Ohio, Nevada, Washington, Oregon, Utah, New Mexico y California", rememora White y agrega: "Los propietarios de los Escarabajo VW, y particularmente los fanáticos de Herbie, son personas verdaderamente dedicadas y muy diestras y fueron un increíble beneficio para nosotros en la película. No solamente nos ayudaron a encontrar docenas de autos sino que también nos proporcionaron la clase de detalles acerca de Herbie en su progreso a lo largo de las películas anteriores de Herbie que solamente un fanático podría saber".
Si bien en estos días la tecnología bien podría generar por ordenador las expresiones y movimientos de Herbie, la realizadora decidió utilizar la menor cantidad de efectos posibles para dotarlo del mayor realismo posible, y así mantener cierta pureza que la acerca a las cintas anteriores. De este modo, los automóviles que hacían las veces de Herbie se transformaron en una suerte de marionetas mecánicas. "Herbie tenía una lista larga de acciones físicas que tenía que interpretar, desde hacer que sus ‘ojos’ (que en realidad son sus faros) viraran para atrás y adelante, hasta hacer que saltara con sus neumáticos y moviera sus viseras para el sol. De modo que equipamos cada una de las partes de Herbie con cables controlados por radio para que se movieran en forma individual. Su capó puede abrirse y cerrarse, las puertas se abren y se cierran y las viseras se mueven en un segundo. También instalamos debajo del capó motores servo controlados vía radio y propulsores individuales alimentados por aire en cada neumático, lo que le permite a Herbie inclinarse hacia la derecha o izquierda, y levantar su parte delantera o trasera. ¡Incluso lo equipamos con un motor eléctrico controlado por radio que hace que menee su antena de lado a lado!", explica Matt Sweeney, responsable de los efectos especiales.
Pero no solo la parte técnica fue cuidada, sino que también se buscó un compacto elenco "humano" que acompañe acertadamente a Herbie. La estrella de la producción es sin duda Lohan, quien aporta todo su carisma a esa Maggie que vuelve a adquirir el valor necesario para afrontar su destino cuando Herbie aparece. Un recuperado Michael Keaton interpreta a su padre, mientras que el siempre eficaz Breckin Meyer es ese hermano que no nació con el talento para el automovilismo, que ella sí heredó. El ascendente Justin Long ("Jeepers Creepers") da vida al infaltable interés amoroso de la protagonista; y Matt Dillon se calza el traje de malo de la película.
"Herbie, a toda marcha" resulta un buen producto a pesar de su previsibilidad y clichés. Todos sabemos que las cosas terminarán como deben ser, pero su encanto reside en que narra con precisión un cuento simple sin caer en las redundancias tan habituales de Hollywood, llevándolo de forma entretenida y solvente, impregnado por ese aire nostálgico que permitirá que los adultos la disfruten tanto como los niños.
- © Cynthia M. García-NOTICINE.com