Reportaje: "Dark water", terror japonés "made in USA", con unos toques latinos

por © Redacción-NOTICINE.com
Imágenes del film
Imágenes del film
Salles, en dos momentos del rodajeImágenes del film5-VII-05

El cine es un universo que ejemplifica desde hace años las glorias y las miserias de la globalización. El concepto de "patria" o "nacionalidad" se diluye en una mezcla de talentos de cualquier origen... aunque finalmente la mayor parte del dinero acabe donde todos nos imaginamos. Hollywood ha encontrado un filón en algunas estilizadas muestras del terror japonés, cuya muestra más evidente es "The ring, la señal", que protagonizó Naomi Watts, y de su mismo autor, ahora presenta el remake "Dark Water", nuevamente con protagonista femenina, esta vez Jennifer Connelly. El cóctel se completa con varios actores británicos y dos profesionales latinos: el guionista Rafael Yglesias y el realizador Walter Salles, en su debut norteamericano. Se estrena este viernes en Estados Unidos.

Realmente, a muchos les chocó que la entrada en la meca del cine de Salles, considerado un "autor" de fama internacional, con películas comprometidas como "Estación Central" y "Diarios de motocicleta", fuese precisamente con algo completamente diferente a lo que nunca antes hizo en Brasil o en cualquier otra parte: cine de género, terror... En la documentación de prensa que acompaña el estreno de la película, Salles nunca habla en primera persona, pero uno de los productores, Ashley Kramer, sí nos ofrece algunas pistas.

"Teniendo en cuenta -afirma- sus trabajos anteriores, no estábamos seguros de que Walter se sintiese particularmente atraído por este tipo de película. Así que nos pareció fantástico que le interesara el proyecto. Cuando nos sentamos con él para hablar sobre el material, nos dijo que cuando era niño había vivido una temporada en Paris. Allí había una sala que sólo pasaba películas de terror y del Oeste. Había visto muchas películas de Polanski y de un montón de realizadores que hacían cintas muy sofisticadas de este género. Nos dijo que siempre había querido dirigir una película de terror sofisticada y cuando empezó a hablarnos sobre nuestro guión, nos dimos cuenta de que era la persona ideal para elevar esta película a una dimensión superior".

La discreción del brasileiro en el "press-book" de la película no significa que no haya dado explicaciones sobre ella en otros medios. Así, Scifiwire recogía unas declaraciones suyas en las que explicaba: "Estaba pensando en hacer una película en inglés desde hacía cierto tiempo. De hecho tuve incluso algunos proyectos sobre los que empecé a trabajar. De esta oferta me interesó la posibilidad de trabajar con extraordinarios actores como Jennifer Connelly, John C. Reilly, Tim Roth y Pete Postlethwaite. El guión era muy interesante, pero por encima de eso, me interesó mucho la relación madre-hija de la historia, por motivos muy personales".

Aunque el guión es una adaptación a cargo de Yglesias del original japonés de Yoshihiro Nakamura y Ken-ichi Suzuki sobre un relato corto de Koji Suzuki, según Kramer Salles aportó su granito de arena: "Walter tenía sus propias ideas sobre el personaje de Dahlia y sobre el aspecto que debía tener la película. También nos habló sobre la forma de combinar sutilmente los efectos visuales para potenciar la sensación de claustrofobia y de vulnerabilidad a medida que avanzara la película, y por lo tanto de la pérdida de control. Fue una de esas reuniones en las que sabes que estás hablando con el realizador que va a dirigir la película porque ya la ha dirigido en su cabeza".

La acción de "Dark Water" de desarrolla en Nueva York. Dahlia Williams (Jennifer Connelly) está comenzando una nueva vida; recién separada, con un nuevo trabajo y un nuevo apartamento, decidida a dejar atrás la traumática relación con su marido y dedicada en cuerpo y alma a su hija Ceci. Pero mientras se ve envuelta en una batalla legal por la custodia de su hija, otro problema suplementario se introduce en sus vidas. Su nuevo apartamento -destartalado, pequeño y viejo- parece tener vida propia. Ruidos misteriosos, persistentes goteras de agua negruzca y extraños sucesos disparan su imaginación. Así es como iniciará una incansable búsqueda hasta encajar todas las piezas del puzzle y descubrir quién anda detrás de estos interminables juegos mentales.

Rafael Yglesias ("Sin miedo a la vida", "Los miserables", "Desde el infierno"...), escritor y guionista de antepasados latinos afincado en Nueva York, cree que "la diferencia más notable entre una historia asiática de terror y una americana, es que en nuestra cultura, los fantasmas tienen necesidades que tienen que satisfacer de forma imperiosa. Quieren obtener algo y ese es el nexo de unión con el protagonista. Mi labor, tal y como yo la veo, era encontrar y crear esa necesidad emocional tanto en el personaje de la joven madre como en el personaje del fantasma: el ansia de tener una madre cariñosa. La búsqueda de Dahlia, que fue una niña abandonada, es curar sus heridas infantiles y convertirse para su hija en esa madre que nunca tuvo. Y la aspiración del fantasma es tener una madre que la quiera con un amor sincero y maravilloso. A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las películas, en nuestra historia no hay un "malo". Sólo hay una criatura herida tanto en la heroína como en el fantasma".