Falleció Ernest Lehman, uno de los más grandes adaptadores de Hollywood
- por © Redacción-NOTICINE.com
6-VII-05
Un talento desbordante y diverso, capaz de moverse tan comodamente en la adaptación de famosos musicales de Broadway como en la de tramas llenas de suspense, románticos idilios o inolvidables dramas, adornó a Ernest Lehman, uno de los grandes guionistas de Hollywood, quien dejó de existir el pasado fin de semana en Los Angeles a los 89 años. En su curriculum figuran películas como "West Side Story", "Sabrina", "¿Quién teme a Virginia Wolf? o "Con la muerte en los talones".
Candidato a seis Oscars (cuatro por sus guiones y dos por el conjunto de la película), Lehman tuvo que esperar a que la Academia se lo concediera de forma honoraria, hace cuatro años. Fue el primer guionista en alcanzar este honor, normalmente atribuído a actores o directores.
Aunque tocó los más diversos géneros, su especialidad consistió en la adaptación de musicales, novelas y obras de teatro. En el primer apartado, empezó en 1956 con "El rey y yo", y siguió la década siguiente con "West side story" (Amor sin barreras), "Sonrisas y lágrimas" (La novicia rebelde) y "Hello, Dolly!".
No en vano, los primeros pasos profesionales de Lehman habían sido en Broadway, como redactor de un publicista en la industria del musical. Esta experiencia la plasmó más adelante en una novela, "Sweet smell of success" (Chantaje en Broadway) que él mismo adaptó junto a Clifford Odets en 1957, con Burt Lancaster y Tony Curtis en los papeles principales, bajo la dirección de Alexander Mackendrick.
Tras pasar por la radio y la prensa escrita, empezó su andadura regular en Hollywood a mediados de los años 50, con "La torre de los ambiciosos" (Cuando llama el deseo), de la mano de Robert Wise como director. Esta colaboración se repetiría luego en tres ocasiones más.
En 1955 obtuvo su primera candidatura a mejor guión con Billy Wilder y Sam Taylor en la adaptación de la obra teatral de éste último "Sabrina", uno de los grandes éxitos de Audrey Hepburn y de Humphrey Bogart, aunque el actor al que más líneas escribió fue probablemente Paul Newman, puesto que fue el guionista de sus films "El premio", "Desde la terraza" y "Marcado por el odio".
Otros de sus éxitos más recordados hoy son los films de suspense "Con la muerte en los talones" (Intriga internacional) y "La trama" (Trama macabra), ambos dirigidos por Alfred Hitchcock, y "Domingo negro".
Sólamente en una ocasión se animó a dirigir, la comedia "Portnoy's complaint" (1972), que pasó con más pena que gloria.
Ernest Lehman, tres veces guionista de los Oscars, ganador de un Globo de Oro ("Sabrina") y cinco premios del sindicato de guionistas Writers Guild of America, ejerció como presidente de esta organización gremial entre 1983 y 1985.
"Fue un gigante creativo entre los escritores y como miembro de la industria. Sus inolvidables contribuciones al arte del guión han ayudado a definir lo que conocemos como cine americano", decía este martes su sucesor en el cargo, Daniel Petrie Jr., al anunciar su muerte a los medios.
Un talento desbordante y diverso, capaz de moverse tan comodamente en la adaptación de famosos musicales de Broadway como en la de tramas llenas de suspense, románticos idilios o inolvidables dramas, adornó a Ernest Lehman, uno de los grandes guionistas de Hollywood, quien dejó de existir el pasado fin de semana en Los Angeles a los 89 años. En su curriculum figuran películas como "West Side Story", "Sabrina", "¿Quién teme a Virginia Wolf? o "Con la muerte en los talones".
Candidato a seis Oscars (cuatro por sus guiones y dos por el conjunto de la película), Lehman tuvo que esperar a que la Academia se lo concediera de forma honoraria, hace cuatro años. Fue el primer guionista en alcanzar este honor, normalmente atribuído a actores o directores.
Aunque tocó los más diversos géneros, su especialidad consistió en la adaptación de musicales, novelas y obras de teatro. En el primer apartado, empezó en 1956 con "El rey y yo", y siguió la década siguiente con "West side story" (Amor sin barreras), "Sonrisas y lágrimas" (La novicia rebelde) y "Hello, Dolly!".
No en vano, los primeros pasos profesionales de Lehman habían sido en Broadway, como redactor de un publicista en la industria del musical. Esta experiencia la plasmó más adelante en una novela, "Sweet smell of success" (Chantaje en Broadway) que él mismo adaptó junto a Clifford Odets en 1957, con Burt Lancaster y Tony Curtis en los papeles principales, bajo la dirección de Alexander Mackendrick.
Tras pasar por la radio y la prensa escrita, empezó su andadura regular en Hollywood a mediados de los años 50, con "La torre de los ambiciosos" (Cuando llama el deseo), de la mano de Robert Wise como director. Esta colaboración se repetiría luego en tres ocasiones más.
En 1955 obtuvo su primera candidatura a mejor guión con Billy Wilder y Sam Taylor en la adaptación de la obra teatral de éste último "Sabrina", uno de los grandes éxitos de Audrey Hepburn y de Humphrey Bogart, aunque el actor al que más líneas escribió fue probablemente Paul Newman, puesto que fue el guionista de sus films "El premio", "Desde la terraza" y "Marcado por el odio".
Otros de sus éxitos más recordados hoy son los films de suspense "Con la muerte en los talones" (Intriga internacional) y "La trama" (Trama macabra), ambos dirigidos por Alfred Hitchcock, y "Domingo negro".
Sólamente en una ocasión se animó a dirigir, la comedia "Portnoy's complaint" (1972), que pasó con más pena que gloria.
Ernest Lehman, tres veces guionista de los Oscars, ganador de un Globo de Oro ("Sabrina") y cinco premios del sindicato de guionistas Writers Guild of America, ejerció como presidente de esta organización gremial entre 1983 y 1985.
"Fue un gigante creativo entre los escritores y como miembro de la industria. Sus inolvidables contribuciones al arte del guión han ayudado a definir lo que conocemos como cine americano", decía este martes su sucesor en el cargo, Daniel Petrie Jr., al anunciar su muerte a los medios.