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Tras meses de expectación y polémica, que incluyeron un proceso judicial por sus derechos de distribución entre los dos grandes estudios Fox y Warner finalizado con acuerdo, "Watchmen / Los vigilantes", planteada como una gran producción de superhéroes para un público adulto, se estrenó este lunes noche en Inglaterra, país de origen de su creador, que ha renegado absolutamente de esta versión cinematográfica.

Por Alberto Duque López
                                             
Dicen que el mundo del cine se divide en dos grupos irreconciliables alrededor de la figura y el trabajo del productor y actor Tom Cruise, a quien vemos actualmente en la película “Valkiria” interpretando uno de los personajes más difíciles de su carrera, el coronel Claus Shenk Graf von Stauffenberg, cabeza del atentado contra Adolf Hitler el 20 de julio de 1944. Una película que contra todos los pronósticos y algunas reseñas negativas en la prensa, ha resultado bien en la taquilla, dentro y fuera de Estados Unidos, más de 160 millones hasta el pasado fín de semana.

Se le esperaba, a pesar del secretismo que los productores de la gala número 81 de los Oscars impusieron al evento. Quizás su presencia no fue demasiado relevante en una ceremonia cuajada de estrellas con mucha mayor trayectoria, pero para millones de muchachas en todo el mundo, él fue el más deseado de la noche, el más aplaudido y observado... Y no tuvo a Kristen esta vez a su lado.

Los talentos foráneos han brillado en la versión 81 de los premios de la Academia Norteamericana. Como se pensaba, "Slumdog Millonaire", mayoritariamente realizada por británicos e indios, logró ocho estatuillas, incluidas las de mejor película, director y guión. Tres de los cuatro actores premiados no son norteamericanos: Penélope Cruz, Kate Winslet y el difunto Heath Ledger. Pero Sean Penn, representante del ala más liberal de Hollywood, agradeció su Oscar pidiendo igualdad de derechos para los "gays".

En los últimos días se apuntaba que la Gala de los Oscar de este año iba a ser distinta. El descenso en el número de espectadores hicieron estallar las alarmas y rápidamente prepararon algo innovador proponiendo a Hugh Jackman como presentador del acto. Desde el primer momento se observó la gran repercusión que tendría la música este año. El actor australiano, ayudado por la actriz Anne Hathaway, saltó al escenario con la firme convicción  de animar la Gala a base de composiciones musicales relacionadas con las películas nominadas. Realmente alcanzó el objetivo aunque a lo largo de la noche descubrimos más su capacidad para el canto y el baile que para la presentación.