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La productora Summit Entertainment, responsable de la exitosa saga Crepúsculo no tiene suficiente con Robert Pattinson o Edward Cullen... Ahora busca rentabilizar el vampirismo con nuevo personaje y actor, bien diferente del tierno y romántico vampiro creado por Stephenie Mayer. Será nada más y nada menos que el considerado inspirador del mito de Drácula, Vlad el empalador. La productora de Brad Pitt será su socia en "Vlad".

Por Alberto Duque López

Robert De Niro vuelve a ser noticia en estos días, dentro y fuera de Estados Unidos. Con el estreno doméstico y navideño de una comedia familiar, nostálgica y agridulce, "Everybody´s fine", adaptación de la inolvidable "Todos estamos bien" de Giuseppe Tornatore, 1990, en la que un padre viudo decide sorprender a sus hijos, visitándolos en distintas ciudades italianas.  Y en el plano internacional con el lanzamiento de "Algo pasa en Hollywood" ("What just happened"). La primera realizada por Kira Jones y la segunda por el mítico Barry Levinson, quien lo dirige por segunda vez después de la venenosa "Wag the dog / La tapadera".

El más joven -y musculoso- de los protagonistas de la saga Crepúsculo, Taylor Lautner, se desmarca de la licantropía y de la línea que sus compañeros, más próxima a un cine independiente, para protagonizar el proyecto de Paramount "Max Steel", basado en un juguete y dibujo animado generado por ordenador surgido a finales de la pasada década de la mano de Mattel, que en América Latina tiene tantos o más "fans" que en la parte norte del continente. El estudio pretende repetir con esta película los éxitos de la saga Transformers, del mismo origen juguetero.

El realizador Bennett Miller, cuya opera prima, "Truman Capote" fue candidata al Oscar y le valió una estatuilla a Philip Seymour Hoffman hace cuatro años, está negociando con Columbia asumir la dirección de  "Moneyball", película cuya producción se paralizó pocos días antes de su rodaje, por desavencias entre el estudio y el director y el guionista originalmente contratados, Steven Soderbergh y Steven Zaillian, respectivamente.

La cinta dirigida por Jason Reitman ("Juno") que protagoniza George Clooney "Up in the air / Amor sin escalas" y puede verse en unas pocas salas norteamericanas desde este viernes antes de expandirse hacia Navidades, ha despegado rumbo al Kodak Theatre después de que la conocida asociación de críticos National Board of Review la haya considerado la mejor del año, y a su protagonista mejor actor, ex-aequo con su compatriota Morgan Freeman ("Invictus"). Esta comedia sobre un ejecutivo que pasa su vida de ciudad en ciudad y de aeropuerto en aeropuerto para asumir el cierre de empresas y el despido de sus trabajadores fue también recompensada por su guión adaptado (escrito por Reitman con Sheldon Turner) y por la actuación de su actriz secundaria Anna Kendrick.