Crónicas

Mejor Actor Protagonista
- JAVIER BARDEM ("Before night falls") - Ha demostrado lo que algunos pocos no supimos ver en sus primeras películas: que se trata de uno de nuestros mejores actores y que nada tiene que envidiar (sí al contrario) a sus compañeros de nominación. Nunca hemos dudado de su poder arrollador y de su imagen visceral del macho ibérico, pero sí de sus dotes interpretativas hasta que hizo "Días contados" y, sobre todo, "Éxtasis". Menos mal que Benicio del Toro (otro excelente actor) no quiso ser Reinaldo Arenas, porque no hubiésemos disfrutado de la mejor caracterización que del poeta cubano se puede hacer.- ED HARRIS ("Pollock") - Los que abajo suscriben han de confesar su debilidad por un actor que nos ha regalado personajes tiernos y compasivos como el de la espléndida "Paris Trout"; o poderosos y sin escrúpulos como el de "El show de Truman"; o débiles por los peligros de una sociedad excesivamente capitalista en "Glengarry Glen Ross", de David Mamet (sí, ya sé que no la dirigió él…) Y ahora el de un soñador, alguien adelantado a su tiempo, y lo ha hecho en su ópera prima como director. No es una obra maestra, pero sí una película necesaria. La patria tira mucho, pero si por nosotros fuera…
- TOM HANKS ("Náufrago") - Nadie duda que sea un buen actor, sobre todo desde "Big". Y va mejorando con la edad; pero de lo que estamos algunos un poco cansados es de que sus personajes encarnen siempre al hombre perfecto, al que, sólo con su talento y esfuerzo, salga adelante en cualquier situación; es decir, el sueño americano en estado puro. Una vez más ha sido nominado; y van cinco, pero esta vez por uno de sus más flojos papeles. ¡Desde cuando un premio de interpretación recae en alguien que sólo ha adelgazado y engordado?- GEOFFREY RUSH ("Quills") - Es australiano, pero consiguió traspasar fronteras con su maravillosa interpretación del pianista David Helfgott (aunque nos quedamos con Armin Muehler-Stahl, el padre), por el que se llevó el Oscar de 1996. Tiene la seguridad de los británicos, el poder de transformación de los norteamericanos y, como Marqués de Sade, ha salido más que airoso. Ha habido mejores interpretaciones durante el año, pero qué se le va a hacer…
- RUSSELL CROWE ("Gladiator") - Dejando a un lado sus aventuras de alcoba, estamos ante un actor poderoso en todos los sentidos, de esos todoterreno que, tal vez, no lleguen a estar entre los grandísimos, pero que son conscientes de que pueden hacer lo que quieran y destaquen, ya sean personajes casi exclusivamente físicos ("Gladiator"), como personajes netamente interpretativos ("El dilema"). Sólo queda la duda de si tendrá el talento suficiente para saber seleccionar sus proyectos…
- TOM HANKS ("Náufrago") - Nadie duda que sea un buen actor, sobre todo desde "Big". Y va mejorando con la edad; pero de lo que estamos algunos un poco cansados es de que sus personajes encarnen siempre al hombre perfecto, al que, sólo con su talento y esfuerzo, salga adelante en cualquier situación; es decir, el sueño americano en estado puro. Una vez más ha sido nominado; y van cinco, pero esta vez por uno de sus más flojos papeles. ¡Desde cuando un premio de interpretación recae en alguien que sólo ha adelgazado y engordado?- GEOFFREY RUSH ("Quills") - Es australiano, pero consiguió traspasar fronteras con su maravillosa interpretación del pianista David Helfgott (aunque nos quedamos con Armin Muehler-Stahl, el padre), por el que se llevó el Oscar de 1996. Tiene la seguridad de los británicos, el poder de transformación de los norteamericanos y, como Marqués de Sade, ha salido más que airoso. Ha habido mejores interpretaciones durante el año, pero qué se le va a hacer…
- RUSSELL CROWE ("Gladiator") - Dejando a un lado sus aventuras de alcoba, estamos ante un actor poderoso en todos los sentidos, de esos todoterreno que, tal vez, no lleguen a estar entre los grandísimos, pero que son conscientes de que pueden hacer lo que quieran y destaquen, ya sean personajes casi exclusivamente físicos ("Gladiator"), como personajes netamente interpretativos ("El dilema"). Sólo queda la duda de si tendrá el talento suficiente para saber seleccionar sus proyectos…
- © M. Guti?rrez y M.Martín-NOTICINE.com
Mejor Actriz Protagonista
- JULIA ROBERTS ("Erin Brockovich") - Encasillada por sus éxitos en comedias románticas, como "Pretty woman" y "Novia a la fuga", la novia de América intenta con su interpretación de una madre soltera enfrentada a una gran empresa, demostrar que puede hacer algo más que de una mujer dulce y casi sin carácter, en tramas amables y nada complicadas. Y la Academia la ha querido recompensar con su tercera nominación, una como secundaria, "Magnolias de acero", y dos como principal. 100% de posibilidades.- JOAN ALLEN ("The contender") - Curtida en el mundo del teatro (es fundadora de una compañía), al cual sigue aportando su incuestionable talento, posee esa gama de registros que le permiten interpretar tanto papeles insustanciales y vacuos ("Cara a cara") como laberínticamente profundos ("La tormenta de hielo"), y siempre destacando sobre sus compañeros de reparto. Ahora le ha tocado meterse en la piel de una senadora… mucho más espléndida que la Roberts pero, de nuevo por tercera vez, con la única recompensa de la nominación.
- JULIETTE BINOCHE ("Chocolat") - Lleva casi veinte años atrapándonos con su magnetismo, con esa elegancia que recuerda a muchas clásicas de Hollywood. Los norteamericanos la descubrieron (peor para ellos) en "El paciente inglés" y la premiaron; y eso que no ha sido su mejor trabajo. El papel de una madre que abre una tienda de chocolate, y que va a cambiar la vida del peque?o pueblo francés, supura sensualidad en cada fotograma, y tampoco es ninguna maravilla, pero por poco que haga, la Binoche es capaz de meterse la nominación en el bolsillo, aunque s?lo sea eso.- ELLEN BURSTYN ("Requiem for a dream") - Para el público generalista, siempre será la madre de "El exorcista"; la gran minoría la recordará por dos obras maestras (una más que la otra) llamadas "The last picture show" y "El próximo a?o a la misma hora", una olvidada joya del gran Robert Mulligan. No s?lo es una veterana delante de las cámaras, sino en los asientos de los auditorios, pues esta es la sexta vez que está nominada, ahora por una madre drogadicta, en una película hipermoderna. Ya tiene un Oscar (gracias, Scorsese); el próximo será por su carrera.
- LAURA LINNEY ("You can count on me") - Posee una amplísima experiencia en el mundo del teatro, pero no en el del cine, aunque la suficiente para ver que, papeles como el de "Buscando a Bobby Fischer" o el de novia de Jim Carrey en "El show de Truman", la van a granjear una reputación envidiable, a pesar de que (porque el dinero ordena y manda) interprete cosas como la de "Dave". Todavía tiene mucho que demostrar, pero su primera nominación (tal vez un poco exagerada, debido al olvido de Björk) ya es un atisbo de lo que va a ocurrir en el futuro.
- JULIETTE BINOCHE ("Chocolat") - Lleva casi veinte años atrapándonos con su magnetismo, con esa elegancia que recuerda a muchas clásicas de Hollywood. Los norteamericanos la descubrieron (peor para ellos) en "El paciente inglés" y la premiaron; y eso que no ha sido su mejor trabajo. El papel de una madre que abre una tienda de chocolate, y que va a cambiar la vida del peque?o pueblo francés, supura sensualidad en cada fotograma, y tampoco es ninguna maravilla, pero por poco que haga, la Binoche es capaz de meterse la nominación en el bolsillo, aunque s?lo sea eso.- ELLEN BURSTYN ("Requiem for a dream") - Para el público generalista, siempre será la madre de "El exorcista"; la gran minoría la recordará por dos obras maestras (una más que la otra) llamadas "The last picture show" y "El próximo a?o a la misma hora", una olvidada joya del gran Robert Mulligan. No s?lo es una veterana delante de las cámaras, sino en los asientos de los auditorios, pues esta es la sexta vez que está nominada, ahora por una madre drogadicta, en una película hipermoderna. Ya tiene un Oscar (gracias, Scorsese); el próximo será por su carrera.
- LAURA LINNEY ("You can count on me") - Posee una amplísima experiencia en el mundo del teatro, pero no en el del cine, aunque la suficiente para ver que, papeles como el de "Buscando a Bobby Fischer" o el de novia de Jim Carrey en "El show de Truman", la van a granjear una reputación envidiable, a pesar de que (porque el dinero ordena y manda) interprete cosas como la de "Dave". Todavía tiene mucho que demostrar, pero su primera nominación (tal vez un poco exagerada, debido al olvido de Björk) ya es un atisbo de lo que va a ocurrir en el futuro.
- © M.GARCIA y M.Martín-NOTICINE.com

Inside the Oscars
Piensen en una mezcla de circo, feria de pueblo y una boda hortera y se acercarán bastante al ambiente que se vive el día de los Oscars. Comencemos por decir que en Los ángeles hay muy pocos carteles que anuncien el evento. Solo algunas pancartas colgadas de farolas en Beverly Hills informan que nos encontramos ante la fiesta anual del cine americano. Eso sí, al lado de los recintos donde se va celebrar la gala, ya sea el Shrine Auditórium o el Dorothy Chandler hay un revuelo de camiones, cables y gente guardando cola, algunos con sillas plegables, hornillos, otros con sacos de dormir que nos indican que ahí pasa algo gordo. Normalmente agentes de seguridad privada, lo habitual es que sea la agencia Pinkerton, se encarga de velar por el buen orden de la zona. Si alguien se desmadra, ¡no problem!, se llama a la policía, se detiene a los alborotadores y a otra cosa, mariposa. Este año toca nuevamente en el Shrine que es una especie de tarta de nata, coronada por cuatro torres con copulillas, completamente horrenda pero que tiene como ventaja el tener un aforo mayor.
En la entrada se forma una especie de “L” flanqueada por gradas. Es la famosa alfombra roja. Una o dos de las gradas están reservadas al público, esos pobres que han estado varios días esperando días y días para ver a las estrellas, el resto es para la prensa, sobre todo la televisión. Cada televisión, cada periodista, tiene su lugar asignado y de vez en cuando algún tipo o tipa de la organización se pasa controlando las acreditaciones para ver si estás en tu lugar correcto. Yo en una de las ceremonias, en concreto el año que ganó Braveheart, me encontraba sospechosamente en un lugar que no me correspondía. Uno de esos sabuesos me lo hizo notar. Yo le contesté que estaba trabajando y que solo iba a ser cuestión de un minuto. El me respondió que tenía dos opciones: una marcharme, otra quedarme sin acreditación con lo cual llamaba a la seguridad para que me desalojaran. ¿Adivinan qué hice?.
Hay que decir a todo esto que te sientes un poco imbécil, con perdón, porque vas vestido de marciano, con un smoking negro rematado por una pajarita absurda que has alquilado para la ocasión y es que ese traje es obligatorio para todos los que acuden a la ceremonia. Los periodistas estamos recluidos en una sala de prensa, cada uno sentado en un pequeña espacio de una mesa en donde podemos conectar a duras penas nuestro ordenador o nuestros aparatos de radio. La ceremonia la mal vemos por unos monitores. Luego, a medida que se van entregando los premios, los ganadores van desfilando ante nosotros, se suben a un estrado y contestan a las preguntas que les hacemos. Si quieres preguntar algo no tienes mas que levantar un cartelito y un maestro de ceremonias, si te ve, te cede la palabra. No te puedes levantar de la silla, salvo para ir al baño o ir a coger algo de comida de un pequeño self service que habilitan. Todo, como ven, es muy civilizado aunque poco glamuroso. Y es que, ¿qué quieren que les diga?, ya que has cruzado medio mundo, al menos esperas que Hollywood sea Hollywood, pero no. Está visto que los oscars son como el Halcón maltés, están hechos del material con que se forjan los sueños. Quizá por eso me gustan tanto.
En la entrada se forma una especie de “L” flanqueada por gradas. Es la famosa alfombra roja. Una o dos de las gradas están reservadas al público, esos pobres que han estado varios días esperando días y días para ver a las estrellas, el resto es para la prensa, sobre todo la televisión. Cada televisión, cada periodista, tiene su lugar asignado y de vez en cuando algún tipo o tipa de la organización se pasa controlando las acreditaciones para ver si estás en tu lugar correcto. Yo en una de las ceremonias, en concreto el año que ganó Braveheart, me encontraba sospechosamente en un lugar que no me correspondía. Uno de esos sabuesos me lo hizo notar. Yo le contesté que estaba trabajando y que solo iba a ser cuestión de un minuto. El me respondió que tenía dos opciones: una marcharme, otra quedarme sin acreditación con lo cual llamaba a la seguridad para que me desalojaran. ¿Adivinan qué hice?.
Hay que decir a todo esto que te sientes un poco imbécil, con perdón, porque vas vestido de marciano, con un smoking negro rematado por una pajarita absurda que has alquilado para la ocasión y es que ese traje es obligatorio para todos los que acuden a la ceremonia. Los periodistas estamos recluidos en una sala de prensa, cada uno sentado en un pequeña espacio de una mesa en donde podemos conectar a duras penas nuestro ordenador o nuestros aparatos de radio. La ceremonia la mal vemos por unos monitores. Luego, a medida que se van entregando los premios, los ganadores van desfilando ante nosotros, se suben a un estrado y contestan a las preguntas que les hacemos. Si quieres preguntar algo no tienes mas que levantar un cartelito y un maestro de ceremonias, si te ve, te cede la palabra. No te puedes levantar de la silla, salvo para ir al baño o ir a coger algo de comida de un pequeño self service que habilitan. Todo, como ven, es muy civilizado aunque poco glamuroso. Y es que, ¿qué quieren que les diga?, ya que has cruzado medio mundo, al menos esperas que Hollywood sea Hollywood, pero no. Está visto que los oscars son como el Halcón maltés, están hechos del material con que se forjan los sueños. Quizá por eso me gustan tanto.
- © Elio Castro-NOTICINE.com
Dolly Parton será Mae West en una biopic para TV
14-III-01"¿Llevas una pistola en el bolsillo o es que te alegras de verme?", decía Mae West mirando al bajo vientre de Cary Grant en una de sus descaradas comedias de principios de los años 30, antes de que el nefasto "Código Hays" de autocensura de la industria borrara cualquier elemento picante del cine norteamericano. Frases como esa o "Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala soy mejor" cimentaron la fama de una estrella única en la historia de Hollywood. Ahora, según informa Variety, la cantante Country y actriz Dolly Parton le prestará su contundente físico para una "biopic" que prepara la cadena televisiva ABC.
Aunque el género no ha dado en los últimos tiempos demasiado buenos resultados en la gran pantalla, sí que lo ha hecho en televisión. "Life with Judy Garland: Me and my shadows" sobre la atribulada existencia de la madre de Liza Minnelli, ha sido la "mini-serie" con mayor audiencia de la temporada, y es por ello que la ABC, cadena que la emiti?, cree haber encontrado un filón en rememorar a las viejas estrellas cuyas películas siguen hoy al alcance de las nuevas generaciones. Así, al proyecto de Mae West, se une otro dedicado a la pareja de c?micos más popular de los a?os 40, Bud Abbott y Lou Costello. La cadena se ha hecho con los derechos para dramatizar sus vidas por parte de sus herederos directos.
De Mae West se recuerdan sus frases lapidarias, su imponente presencia en pantalla, y ese poderío cargado de ironía y segundas intenciones. Sin embargo, muchos ignoran que la estrella surgida en el mundo del vodevil teatral fue artista desde ni?a, creció en los escenarios y -hecho poco frecuente en la época- escribió sus propias comedias primero y luego intervino en los guiones de películas como "Lady Lou", "No soy ningún ángel" o "No es pecado".La cantante Country Dolly Parton, una habitual de la peque?a pantalla, aportará su generosa presencia y su sentido del humor al papel de West. Tras éxitos como "De 9 a 5" y "Magnolias de acero", la rubia artista de 55 a?os lleva casi ocho centrada en series y documentales para televisión, mientras sigue actuando como solista.
Aunque el género no ha dado en los últimos tiempos demasiado buenos resultados en la gran pantalla, sí que lo ha hecho en televisión. "Life with Judy Garland: Me and my shadows" sobre la atribulada existencia de la madre de Liza Minnelli, ha sido la "mini-serie" con mayor audiencia de la temporada, y es por ello que la ABC, cadena que la emiti?, cree haber encontrado un filón en rememorar a las viejas estrellas cuyas películas siguen hoy al alcance de las nuevas generaciones. Así, al proyecto de Mae West, se une otro dedicado a la pareja de c?micos más popular de los a?os 40, Bud Abbott y Lou Costello. La cadena se ha hecho con los derechos para dramatizar sus vidas por parte de sus herederos directos.
De Mae West se recuerdan sus frases lapidarias, su imponente presencia en pantalla, y ese poderío cargado de ironía y segundas intenciones. Sin embargo, muchos ignoran que la estrella surgida en el mundo del vodevil teatral fue artista desde ni?a, creció en los escenarios y -hecho poco frecuente en la época- escribió sus propias comedias primero y luego intervino en los guiones de películas como "Lady Lou", "No soy ningún ángel" o "No es pecado".La cantante Country Dolly Parton, una habitual de la peque?a pantalla, aportará su generosa presencia y su sentido del humor al papel de West. Tras éxitos como "De 9 a 5" y "Magnolias de acero", la rubia artista de 55 a?os lleva casi ocho centrada en series y documentales para televisión, mientras sigue actuando como solista.
- © Redacción-NOTICINE.com
Dolly Parton será Mae West en una "biopic" para la
14-III-01"¿Llevas una pistola en el bolsillo o es que te alegras de verme?", decía Mae West mirando al bajo vientre de Cary Grant en una de sus descaradas comedias de principios de los años 30, antes de que el nefasto "Código Hays" de autocensura de la industria borrara cualquier elemento picante del cine norteamericano. Frases como esa o "Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala soy mejor" cimentaron la fama de una estrella única en la historia de Hollywood. Ahora, según informa Variety, la cantante Country y actriz Dolly Parton le prestará su contundente físico para una "biopic" que prepara la cadena televisiva ABC.
Aunque el género no ha dado en los últimos tiempos demasiado buenos resultados en la gran pantalla, sí que lo ha hecho en televisión. "Life with Judy Garland: Me and my shadows" sobre la atribulada existencia de la madre de Liza Minnelli, ha sido la "mini-serie" con mayor audiencia de la temporada, y es por ello que la ABC, cadena que la emitió, cree haber encontrado un filón en rememorar a las viejas estrellas cuyas películas siguen hoy al alcance de las nuevas generaciones. Así, al proyecto de Mae West, se une otro dedicado a la pareja de cómicos más popular de los años 40, Bud Abbott y Lou Costello. La cadena se ha hecho con los derechos para dramatizar sus vidas por parte de sus herederos directos.
De Mae West se recuerdan sus frases lapidarias, su imponente presencia en pantalla, y ese poderío cargado de ironía y segundas intenciones. Sin embargo, muchos ignoran que la estrella surgida en el mundo del vodevil teatral fue artista desde niña, creció; en los escenarios y -hecho poco frecuente en la &época- escribió; sus propias comedias primero y luego intervino en los guiones de películas como "Lady Lou", "No soy ningún &ángel" o "No es pecado".La cantante Country Dolly Parton, una habitual de la pequeña pantalla, aportará; su generosa presencia y su sentido del humor al papel de West. Tras éxitos como "De 9 a 5" y "Magnolias de acero", la rubia artista de 55 años lleva casi ocho centrada en series y documentales para televisión, mientras sigue actuando como solista.
Aunque el género no ha dado en los últimos tiempos demasiado buenos resultados en la gran pantalla, sí que lo ha hecho en televisión. "Life with Judy Garland: Me and my shadows" sobre la atribulada existencia de la madre de Liza Minnelli, ha sido la "mini-serie" con mayor audiencia de la temporada, y es por ello que la ABC, cadena que la emitió, cree haber encontrado un filón en rememorar a las viejas estrellas cuyas películas siguen hoy al alcance de las nuevas generaciones. Así, al proyecto de Mae West, se une otro dedicado a la pareja de cómicos más popular de los años 40, Bud Abbott y Lou Costello. La cadena se ha hecho con los derechos para dramatizar sus vidas por parte de sus herederos directos.
De Mae West se recuerdan sus frases lapidarias, su imponente presencia en pantalla, y ese poderío cargado de ironía y segundas intenciones. Sin embargo, muchos ignoran que la estrella surgida en el mundo del vodevil teatral fue artista desde niña, creció; en los escenarios y -hecho poco frecuente en la &época- escribió; sus propias comedias primero y luego intervino en los guiones de películas como "Lady Lou", "No soy ningún &ángel" o "No es pecado".La cantante Country Dolly Parton, una habitual de la pequeña pantalla, aportará; su generosa presencia y su sentido del humor al papel de West. Tras éxitos como "De 9 a 5" y "Magnolias de acero", la rubia artista de 55 años lleva casi ocho centrada en series y documentales para televisión, mientras sigue actuando como solista.
- © Redacción-NOTICINE.com