"Amores perros": Un cuarto de siglo después...
- por © Perla Ciuk (México)-NOTICINE.com
22-III-01"Amores perros", sugestivo título siempre inmerso en la trama, es la opera prima de Alejandro González I?árritu (México, 15/08/1963), con una trayectoria en radio y televisión como disc-jockey, publicista creativo, director y productor, autodidacta cinematográfico, quien hace su debut en el largometraje con esta historia de Guillermo Arriaga, argumento que les toma a ambos tres años de trabajo. Este domingo opta al Oscar de mejor película en lengua no inglesa, primera candidatura mexicana en más de un cuarto de siglo.
Los protagonistas de “Amores Perros” convergen en el tiempo a raíz de un accidente automovilístico. Este fatal añontecimiento es el punto de partida, que enlaza al auditorio con el presente, pasado y futuro de todos los personajes, narración a saltos en el tiempo, dividida con salidas a negros e intertítulos que anuncian el paso a la siguiente historia. Arriaga analiza la dinámica social de la metr?poli en que vivimos, a través de las relaciones entre parejas, hermanos, padres e hijos de distintos estratos econ?micos.
La cinta dividida en tres historias, pierde el ritmo y la fuerza inicial de la primera narración verdaderamente redonda, al continuar con relatos bastante menores en ritmo y actuación. En afán de una textura hiperdinámica, el aspecto formal predomina sobre las historias, apoderándose paulatinamente del espacio, mediante la cámara al hombro -sin tregua alguna- y el sonido ambiente mezclado con la banda sonora, elementos que acaparan, acentúan y refuerzan estrambóticamente situaciones y sentimientos. “Amores Perros” no resulta novedosa en su narrativa, el caso del mismo evento visto desde distintos ángulos o con diferentes posibilidades, y los encuentros y desencuentros como parte del destino, han sido expuestos en “Rashomon”/Kurosawa/1951, “Atraco Perfecto”/ Stanley Kubrick/1956, “Corre Lola corre”/ Tom Tywacker 1998. La dirección escénica de González I?árritu es magnífica, la película expone situaciones límites y momentos de tensión muy bien logrados, y cuenta con dos extraordinarios actores, Gael García Bernal, due?o del perro de pelea, añostumbrado a la vida violenta, aún así tierno y cari?oso a su manera y Emilio Echevarría como el exguerrillero, ahora sicario. Nos enfrentamos a una película de cuidadoso trabajo, bien realizado y ambicioso, a través de cuyo guión el director experimenta en el largometraje, plasmando gustos, ideas, influencias y estilos.
Los protagonistas de “Amores Perros” convergen en el tiempo a raíz de un accidente automovilístico. Este fatal añontecimiento es el punto de partida, que enlaza al auditorio con el presente, pasado y futuro de todos los personajes, narración a saltos en el tiempo, dividida con salidas a negros e intertítulos que anuncian el paso a la siguiente historia. Arriaga analiza la dinámica social de la metr?poli en que vivimos, a través de las relaciones entre parejas, hermanos, padres e hijos de distintos estratos econ?micos.
La cinta dividida en tres historias, pierde el ritmo y la fuerza inicial de la primera narración verdaderamente redonda, al continuar con relatos bastante menores en ritmo y actuación. En afán de una textura hiperdinámica, el aspecto formal predomina sobre las historias, apoderándose paulatinamente del espacio, mediante la cámara al hombro -sin tregua alguna- y el sonido ambiente mezclado con la banda sonora, elementos que acaparan, acentúan y refuerzan estrambóticamente situaciones y sentimientos. “Amores Perros” no resulta novedosa en su narrativa, el caso del mismo evento visto desde distintos ángulos o con diferentes posibilidades, y los encuentros y desencuentros como parte del destino, han sido expuestos en “Rashomon”/Kurosawa/1951, “Atraco Perfecto”/ Stanley Kubrick/1956, “Corre Lola corre”/ Tom Tywacker 1998. La dirección escénica de González I?árritu es magnífica, la película expone situaciones límites y momentos de tensión muy bien logrados, y cuenta con dos extraordinarios actores, Gael García Bernal, due?o del perro de pelea, añostumbrado a la vida violenta, aún así tierno y cari?oso a su manera y Emilio Echevarría como el exguerrillero, ahora sicario. Nos enfrentamos a una película de cuidadoso trabajo, bien realizado y ambicioso, a través de cuyo guión el director experimenta en el largometraje, plasmando gustos, ideas, influencias y estilos.