Crónicas
El musical "Mamma Mia!" será llevado al cine por Tom Hanks
19-IV-06
Después de recorrer los escenarios de buena parte del mundo con gran suceso, el nostálgico musical "Mamma Mia!" que se basa en canciones del grupo suecos ABBA, llegará a la pantalla grande de la mano de Tom Hanks, quien a través de su compañía Playtone se encargará de llevar a buen puerto este proyecto.
Hanks se cerró un acuerdo con la compañía productora del musical, Littlestar, y con los músicos Benny Andersson y Bjorn Ulvaeus, la mitad masculina de ABBA, quienes son autores de los grandes e imperecederos éxitos de esta banda que revolucionó la escena musical en los años 70 y 80, y se encuentra en conversaciones con Universal para que financie y distribuya la película, a estrenarse en el año 2007.
Catherine Johnson, autora del libro de la obra, se encargará de escribir el guión, manteniéndose bastante fiel a la historia ya presentada en 130 ciudades de todo el planeta. La trama sigue a una mujer a punto de casarse, criada en una isla griega por la una madre rebelde y que desconoce quién es su padre. Para resolver tal misterio, invita a su casamiento a tres hombres que podrían ser sus padres. Con este hilo conductor se integran 22 conocidas canciones de ABBA, como "Dancing Queen", "Take a Chance on Me" o "The Winner Takes It All".
Judy Craymer, productora del musical, repetirá labor en la cinta junto a Gary Goetzman (socio en Playtone), mientras que Hanks, Rita Wilson, Andersson y Ulvaeus serán productores ejecutivos. Desde que debutar en Londres en 1999, este musical ha recaudado 1,6 billones de dólares a nivel global.
Después de recorrer los escenarios de buena parte del mundo con gran suceso, el nostálgico musical "Mamma Mia!" que se basa en canciones del grupo suecos ABBA, llegará a la pantalla grande de la mano de Tom Hanks, quien a través de su compañía Playtone se encargará de llevar a buen puerto este proyecto.
Hanks se cerró un acuerdo con la compañía productora del musical, Littlestar, y con los músicos Benny Andersson y Bjorn Ulvaeus, la mitad masculina de ABBA, quienes son autores de los grandes e imperecederos éxitos de esta banda que revolucionó la escena musical en los años 70 y 80, y se encuentra en conversaciones con Universal para que financie y distribuya la película, a estrenarse en el año 2007.
Catherine Johnson, autora del libro de la obra, se encargará de escribir el guión, manteniéndose bastante fiel a la historia ya presentada en 130 ciudades de todo el planeta. La trama sigue a una mujer a punto de casarse, criada en una isla griega por la una madre rebelde y que desconoce quién es su padre. Para resolver tal misterio, invita a su casamiento a tres hombres que podrían ser sus padres. Con este hilo conductor se integran 22 conocidas canciones de ABBA, como "Dancing Queen", "Take a Chance on Me" o "The Winner Takes It All".
Judy Craymer, productora del musical, repetirá labor en la cinta junto a Gary Goetzman (socio en Playtone), mientras que Hanks, Rita Wilson, Andersson y Ulvaeus serán productores ejecutivos. Desde que debutar en Londres en 1999, este musical ha recaudado 1,6 billones de dólares a nivel global.
- © Redacción-NOTICINE.com
Film de terror "sustitutivo" para Renée Zellweger
18-IV-06
La sana y entrañable Renée Zellweger está empeñada en sacarse de encima el estigma de la dulzona Bridget Jones aunque sea a base de sustos. Pocos meses después de anunciar que participaría en el "remake" de la cinta de terror oriental "The eye", ahora ha firmado con Paramount Pictures para protagoniar "Case 39", escrita por Ray Wright, que se empezará a filmar en Vancouver (Canadá) el 31 de julio. La ganadora del Oscar por "Cold Mountain" no es ajena al género de miedo, ya que hace doce años estuvo en el reparto de "El regreso de la masacre de Texas", pero desde entonces su carrera había discurrido por senderos menos sangrientos.
Según Hollywood Reporter, su anunciada presencia en "The eye", que producían Tom Cruise y su socia Paula Wagner, ha quedado en el aire después de que el proyecto fuese congelado sin fecha de caducidad. Quizás para compensar, el mismo estudio que iba a distribuir esa cinta, Paramount, ha requerido a Renée para esta cinta -original- sobre una asistente social a la que asignan el caso de una niña de diez años que ha sufrido aparentemente abusos familiares, aunque la realidad es otra bien diferente. A tres meses del rodaje, aún no se ha designado un director para el film, de cuyo elenco sólo se ha difundido el nombre de Zellweger.
Ahora mismo, la simpática actriz texana filma la "biopic" de la escritora infantil Beatrix Potter, titulada "Miss Potter" y coprotagonizada por Ewan McGregor, Bill Paterson y Emily Watson.
A punto de cumplir (el próximo día 25) los 37 años, Renée Zellweger tiene en cartera interpretar pronto a otro personaje real, la cantante de rock fallecida víctima de las drogas Janis Joplin en "Piece of My Heart", que realizará Anne Meredith. Su última presencia en nuestras salas fue al lado de Russell Crowe en "Cinderella man".
La sana y entrañable Renée Zellweger está empeñada en sacarse de encima el estigma de la dulzona Bridget Jones aunque sea a base de sustos. Pocos meses después de anunciar que participaría en el "remake" de la cinta de terror oriental "The eye", ahora ha firmado con Paramount Pictures para protagoniar "Case 39", escrita por Ray Wright, que se empezará a filmar en Vancouver (Canadá) el 31 de julio. La ganadora del Oscar por "Cold Mountain" no es ajena al género de miedo, ya que hace doce años estuvo en el reparto de "El regreso de la masacre de Texas", pero desde entonces su carrera había discurrido por senderos menos sangrientos.
Según Hollywood Reporter, su anunciada presencia en "The eye", que producían Tom Cruise y su socia Paula Wagner, ha quedado en el aire después de que el proyecto fuese congelado sin fecha de caducidad. Quizás para compensar, el mismo estudio que iba a distribuir esa cinta, Paramount, ha requerido a Renée para esta cinta -original- sobre una asistente social a la que asignan el caso de una niña de diez años que ha sufrido aparentemente abusos familiares, aunque la realidad es otra bien diferente. A tres meses del rodaje, aún no se ha designado un director para el film, de cuyo elenco sólo se ha difundido el nombre de Zellweger.
Ahora mismo, la simpática actriz texana filma la "biopic" de la escritora infantil Beatrix Potter, titulada "Miss Potter" y coprotagonizada por Ewan McGregor, Bill Paterson y Emily Watson.
A punto de cumplir (el próximo día 25) los 37 años, Renée Zellweger tiene en cartera interpretar pronto a otro personaje real, la cantante de rock fallecida víctima de las drogas Janis Joplin en "Piece of My Heart", que realizará Anne Meredith. Su última presencia en nuestras salas fue al lado de Russell Crowe en "Cinderella man".
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Abbie Cornish busca su lugar en Hollywood de la mano de directora de "Los chicos no lloran"
18-IV-06
El nombre de Abbie Cornish aún no dice nada para el espectador, pero esta australiana de 23 años dará mucho que hablar en los próximos meses, ya que acaba de convertirse en la protagonista del nuevo largometraje de la directora de "Los chicos no lloran / Los muchachos no lloran", Kimberly Peirce, y con un rol que bien podría hacerle seguir los pasos de la actriz principal de aquel film, Hilary Swank, que pasó de desconocida a ganadora del Oscar.
Cornish será la protagonista femenina de "Stop-Loss", drama sobre un recluta que regresa a su hogar de Texas y se niega a volver a la guerra de Irak. El título del film hace referencia a un programa militar que significa detener las bajas. Mediante el "stop-loss" un soldado se puede ver obligado a proseguir su servicio aún cuando finalizó el mismo, es decir, que sufre un reclutamiento en contra de su voluntad. Eso es exactamente lo que narra esta película, que finalmente volverá a poner detrás de cámara a Peirce, quien no ha vuelto a estrenar una cinta desde 1999, cuando el mundo la descubrió a través de su sentida película sobre el caso real de Teena Brandon, una joven que se hacía pasar por hombre y fue asesinada.
A pesar de ser una desconocida para el gran público, Cornish no es exactamente una novata en el mundo del cine. El año pasado fue considerada la revelación del Festival de Cannes con su protagónico de "Somersault" y también fue la musa inspiradora de ese poeta al que daba vida Heath Ledger en el drama "Candy", exhibido en el Festival de Berlín. Este año estrenará dos producciones de relevancia: "A Good Year", de Ridley Scott, y "Elizabeth: The Golden Years", de Shekhar Kapur. Con todo esto merece la pena caer en el lugar común y decir que nace una estrella.
El nombre de Abbie Cornish aún no dice nada para el espectador, pero esta australiana de 23 años dará mucho que hablar en los próximos meses, ya que acaba de convertirse en la protagonista del nuevo largometraje de la directora de "Los chicos no lloran / Los muchachos no lloran", Kimberly Peirce, y con un rol que bien podría hacerle seguir los pasos de la actriz principal de aquel film, Hilary Swank, que pasó de desconocida a ganadora del Oscar.
Cornish será la protagonista femenina de "Stop-Loss", drama sobre un recluta que regresa a su hogar de Texas y se niega a volver a la guerra de Irak. El título del film hace referencia a un programa militar que significa detener las bajas. Mediante el "stop-loss" un soldado se puede ver obligado a proseguir su servicio aún cuando finalizó el mismo, es decir, que sufre un reclutamiento en contra de su voluntad. Eso es exactamente lo que narra esta película, que finalmente volverá a poner detrás de cámara a Peirce, quien no ha vuelto a estrenar una cinta desde 1999, cuando el mundo la descubrió a través de su sentida película sobre el caso real de Teena Brandon, una joven que se hacía pasar por hombre y fue asesinada.
A pesar de ser una desconocida para el gran público, Cornish no es exactamente una novata en el mundo del cine. El año pasado fue considerada la revelación del Festival de Cannes con su protagónico de "Somersault" y también fue la musa inspiradora de ese poeta al que daba vida Heath Ledger en el drama "Candy", exhibido en el Festival de Berlín. Este año estrenará dos producciones de relevancia: "A Good Year", de Ridley Scott, y "Elizabeth: The Golden Years", de Shekhar Kapur. Con todo esto merece la pena caer en el lugar común y decir que nace una estrella.
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Tom Cruise y Katie Holmes fueron padres de una niña
18-IV-06
La espera finalizó para la pareja más publicitada del mundo, Tom Cruise y Katie Holmes finalmente fueron padres de una de niña, que recibió como nombre Suri y que nació bajo los preceptos de la Iglesia de la Cientología, a la cual el actor es devoto.
Suri, primera hija de Holmes (27 años) y la tercera para Cruise (43 años), padre de dos hijos adoptivos con Nicole Kidman, nació el martes en Los Ángeles, pesando 3,1 kilos y midiendo 50,8 centímetros, según indico el portavoz de Cruise, Arnold Robinson, quien añadió que tanto la actriz como la beba se encuentran en perfecto estado de salud. El parto se desarrolló siguiendo los procedimientos de la Iglesia de la Cientología, que indica que el mismo debe ser silente.
El nombre de la niña, distintivo pero no tan excéntrico como los de otros hijos de famosos de Hollywood, significa "princesa" en hebreo y "rosa roja" en persa, de acuerdo al comunicado de prensa que se divulgó. En el mismo no se detalló si Cruise llevó adelante su idea de comer la placenta y el cordón umbilical de su hija, como lo declaró a la revista GQ, por considerarlo "muy nutritivo".
Curiosamente, el mismo día en que nació la hija de Cruise y Holmes, también Brooke Shields dio a luz a una niña, la segunda para ella. Este hecho resulta por demás irónico, ya que Cruise y Shields mantuvieron un enfrentamiento público el año pasado, luego de que el actor la critica duramente por tomar antidepresivos después del nacimiento de su primer retoño.
La espera finalizó para la pareja más publicitada del mundo, Tom Cruise y Katie Holmes finalmente fueron padres de una de niña, que recibió como nombre Suri y que nació bajo los preceptos de la Iglesia de la Cientología, a la cual el actor es devoto.
Suri, primera hija de Holmes (27 años) y la tercera para Cruise (43 años), padre de dos hijos adoptivos con Nicole Kidman, nació el martes en Los Ángeles, pesando 3,1 kilos y midiendo 50,8 centímetros, según indico el portavoz de Cruise, Arnold Robinson, quien añadió que tanto la actriz como la beba se encuentran en perfecto estado de salud. El parto se desarrolló siguiendo los procedimientos de la Iglesia de la Cientología, que indica que el mismo debe ser silente.
El nombre de la niña, distintivo pero no tan excéntrico como los de otros hijos de famosos de Hollywood, significa "princesa" en hebreo y "rosa roja" en persa, de acuerdo al comunicado de prensa que se divulgó. En el mismo no se detalló si Cruise llevó adelante su idea de comer la placenta y el cordón umbilical de su hija, como lo declaró a la revista GQ, por considerarlo "muy nutritivo".
Curiosamente, el mismo día en que nació la hija de Cruise y Holmes, también Brooke Shields dio a luz a una niña, la segunda para ella. Este hecho resulta por demás irónico, ya que Cruise y Shields mantuvieron un enfrentamiento público el año pasado, luego de que el actor la critica duramente por tomar antidepresivos después del nacimiento de su primer retoño.
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Estreno: "Plan oculto", un cuento moral de Spike Lee
17-IV-06
"Plan oculto / El plan perfecto", la nueva película del productor, director, guionista y actor Spike Lee (20 de marzo de 1957, Atlanta, Georgia), sorprende, no por su ritmo frenético alimentado con cerrados planos de los rostros y las manos y los objetos de los actores; no por el reparto sensacional con Denzel Washington (han filmado tres películas juntos), Clive Owen, Jodie Foster, Willem Dafoe y Christopher Plummer a la cabeza; no por el cálido homenaje que rinde otra vez a Nueva York con esa cámara que se detiene en las gárgolas, las ventanas, los jardines, las esquinas, los sonidos, las señales, los colores y otros elementos que componen la apariencia de una ciudad que tantos amamos.
Sorprende, no por la música que en sus películas es un factor fundamental; no por ese despliegue técnico que goza utilizando recursos sutiles de encuadres y enfoques que descubrimos cuando la escena ha alcanzado su eficacia; no por el lenguaje alimentado con los "flash forward", es decir, adelantos de lo que ocurrirá después, en forma de interrogatorios y entrevistas con algunos de los protagonistas y testigos; no por el humor cínico que muestra la codicia de los blancos arrastrando a todos los demás... sino porque "Plan oculto / El plan perfecto" significa un giro decisivo en la carrera de uno de los directores más radicales, rebeldes, agresivos y contestatarios del Hollywood de los últimos 15 años.
Sorprende, gratamente, que un realizador capaz de golpearnos con sus personajes, sus historias, sus denuncias, sus gritos, sus agresiones en películas inolvidables como "La última noche / La Hora 25", "Summer of Sam / El verano de Sam", "Fiebre salvaje / Fiebre de selva", "Haz lo Correcto", "Clockers", "Crooklyn", "Girl 6", "Cuanto más, mejor / Mo Better Blues" y sobre todo, "Malcolm X", marcadas por su obsesión con Nueva York y la pelea a muerte de los negros contra la intolerancia y la ceguera de los blancos (situaciones que también ha denunciado en sus espléndidos documentales para la televisión, algunos dedicados al jazz y sus principales exponentes), sorprende que acepte un proyecto comercial que es simple divertimento y al mismo tiempo, la ocasión de insistir en sus tesis sobre la situación de los negros en Estados Unidos, y las minorías maltratadas por las autoridades, como ese sikh tomado como rehén y al ser liberado, golpeado por los policías, despojado de su turbante, humillado y confundido con un árabe, es decir, señalado como posible terrorista.
Por eso, no importa que la historia sea inverosímil, que el desenlace sea melancólico y decepcionante, que la película comience a hundirse durante la media hora final, porque antes, hemos sido testigos del espectáculo de un director que conoce el cine como pocos y lo demuestra con altanería y humor negro, en escenas que nos recuerdan que es Spike Lee quien cuenta ese robo realizado con maldad, sentido de corrupción, técnicas y organización más sofisticadas porque, entre susto y susto, aprovecha para ubicar su discurso político. Como la escena en que el ladrón regaña a un niño negro porque tiene un videojuego en el que mata a todos los personajes, como en las calles cercanas de los barrios negros.
Por supuesto, todos captamos bien el mensaje: el protagonista (Washington, espléndido y cínico) es el policía negro sospechoso de corrupción, encargado de buscar una salida a ese robo y secuestro que convierte la sucursal bancaria en un pequeño infierno, infierno manipulado por el corrupto presidente de la organización (Plummer) apoyado en la abogada hábil y también corrupta (Foster), capaz de manipular las vidas ajenas para satisfacer al cliente. Y ese policía negro es, supuestamente, la víctima (como todos los negros) de un sistema que se muerde la cola porque sabe que está condenado a muerte. Curioso o no curioso, es que los malos sean blancos: el ladrón (pocas veces se quita la máscara, blanca también) y sus compinches; el presidente del banco; la abogada manipuladora y coqueta; el policía apegado a los formularios; la mayoría de los testigos y rehenes que al final acomodan sus declaraciones para aparecer como héroes... son blancos, o sea, según el credo del director, admirador de Kurosawa, Scorsese y Coppola (tres directores en cuyas películas pesan la moral, la religión, la intolerancia, el mal, el delito, la muerte, la culpa y el arrepentimiento), son malos, merecen ser castigados, deben ser castigados.
Uno se divierte y en ocasiones le parecen ingenuas las apreciaciones políticas y sociales del director, y goza con las referencias a inolvidables películas de policías y ladrones, como "Tarde de Perros" y "Sérpico", y admira más la capacidad de los actores que se dejan llevar de la mano de un realizador que, por ahora, ha dejado tranquila la barricada para contar su historia desde el corazón de una industria que le financió "Malcolm X", uno de los peores enemigos del establecimiento. Por ahora, porque para el primer aniversario del desastre de Nueva Orleans y otras zonas de Louisiana y el Sur, Spike Lee estrena en la cadena HBO su documental sobre el Katrina, para denunciar la corrupción en el manejo de los fondos federales de ayuda a los damnificados, y la angustiosa situación que siguen atravesando miles de familias negras que viven en medio de cadáveres insepultos y calles llenas de fango seco, sin agua ni electricidad ni escuelas, sobreviviendo a una muerte lenta que el director, posesionado de nuevo de su papel de mensajero de malas noticias, denuncia en este nuevo documental.
Mientras tanto, gocemos con este robo perfecto, empujado por un criminal que cena en los mejores restaurantes y quiere que su asqueroso pasado no salga a la luz. Por encima de la conciencia de un policía negro a quien acusan de robarse un puñado de dólares.
"Plan oculto / El plan perfecto", la nueva película del productor, director, guionista y actor Spike Lee (20 de marzo de 1957, Atlanta, Georgia), sorprende, no por su ritmo frenético alimentado con cerrados planos de los rostros y las manos y los objetos de los actores; no por el reparto sensacional con Denzel Washington (han filmado tres películas juntos), Clive Owen, Jodie Foster, Willem Dafoe y Christopher Plummer a la cabeza; no por el cálido homenaje que rinde otra vez a Nueva York con esa cámara que se detiene en las gárgolas, las ventanas, los jardines, las esquinas, los sonidos, las señales, los colores y otros elementos que componen la apariencia de una ciudad que tantos amamos.
Sorprende, no por la música que en sus películas es un factor fundamental; no por ese despliegue técnico que goza utilizando recursos sutiles de encuadres y enfoques que descubrimos cuando la escena ha alcanzado su eficacia; no por el lenguaje alimentado con los "flash forward", es decir, adelantos de lo que ocurrirá después, en forma de interrogatorios y entrevistas con algunos de los protagonistas y testigos; no por el humor cínico que muestra la codicia de los blancos arrastrando a todos los demás... sino porque "Plan oculto / El plan perfecto" significa un giro decisivo en la carrera de uno de los directores más radicales, rebeldes, agresivos y contestatarios del Hollywood de los últimos 15 años.
Sorprende, gratamente, que un realizador capaz de golpearnos con sus personajes, sus historias, sus denuncias, sus gritos, sus agresiones en películas inolvidables como "La última noche / La Hora 25", "Summer of Sam / El verano de Sam", "Fiebre salvaje / Fiebre de selva", "Haz lo Correcto", "Clockers", "Crooklyn", "Girl 6", "Cuanto más, mejor / Mo Better Blues" y sobre todo, "Malcolm X", marcadas por su obsesión con Nueva York y la pelea a muerte de los negros contra la intolerancia y la ceguera de los blancos (situaciones que también ha denunciado en sus espléndidos documentales para la televisión, algunos dedicados al jazz y sus principales exponentes), sorprende que acepte un proyecto comercial que es simple divertimento y al mismo tiempo, la ocasión de insistir en sus tesis sobre la situación de los negros en Estados Unidos, y las minorías maltratadas por las autoridades, como ese sikh tomado como rehén y al ser liberado, golpeado por los policías, despojado de su turbante, humillado y confundido con un árabe, es decir, señalado como posible terrorista.
Por eso, no importa que la historia sea inverosímil, que el desenlace sea melancólico y decepcionante, que la película comience a hundirse durante la media hora final, porque antes, hemos sido testigos del espectáculo de un director que conoce el cine como pocos y lo demuestra con altanería y humor negro, en escenas que nos recuerdan que es Spike Lee quien cuenta ese robo realizado con maldad, sentido de corrupción, técnicas y organización más sofisticadas porque, entre susto y susto, aprovecha para ubicar su discurso político. Como la escena en que el ladrón regaña a un niño negro porque tiene un videojuego en el que mata a todos los personajes, como en las calles cercanas de los barrios negros.
Por supuesto, todos captamos bien el mensaje: el protagonista (Washington, espléndido y cínico) es el policía negro sospechoso de corrupción, encargado de buscar una salida a ese robo y secuestro que convierte la sucursal bancaria en un pequeño infierno, infierno manipulado por el corrupto presidente de la organización (Plummer) apoyado en la abogada hábil y también corrupta (Foster), capaz de manipular las vidas ajenas para satisfacer al cliente. Y ese policía negro es, supuestamente, la víctima (como todos los negros) de un sistema que se muerde la cola porque sabe que está condenado a muerte. Curioso o no curioso, es que los malos sean blancos: el ladrón (pocas veces se quita la máscara, blanca también) y sus compinches; el presidente del banco; la abogada manipuladora y coqueta; el policía apegado a los formularios; la mayoría de los testigos y rehenes que al final acomodan sus declaraciones para aparecer como héroes... son blancos, o sea, según el credo del director, admirador de Kurosawa, Scorsese y Coppola (tres directores en cuyas películas pesan la moral, la religión, la intolerancia, el mal, el delito, la muerte, la culpa y el arrepentimiento), son malos, merecen ser castigados, deben ser castigados.
Uno se divierte y en ocasiones le parecen ingenuas las apreciaciones políticas y sociales del director, y goza con las referencias a inolvidables películas de policías y ladrones, como "Tarde de Perros" y "Sérpico", y admira más la capacidad de los actores que se dejan llevar de la mano de un realizador que, por ahora, ha dejado tranquila la barricada para contar su historia desde el corazón de una industria que le financió "Malcolm X", uno de los peores enemigos del establecimiento. Por ahora, porque para el primer aniversario del desastre de Nueva Orleans y otras zonas de Louisiana y el Sur, Spike Lee estrena en la cadena HBO su documental sobre el Katrina, para denunciar la corrupción en el manejo de los fondos federales de ayuda a los damnificados, y la angustiosa situación que siguen atravesando miles de familias negras que viven en medio de cadáveres insepultos y calles llenas de fango seco, sin agua ni electricidad ni escuelas, sobreviviendo a una muerte lenta que el director, posesionado de nuevo de su papel de mensajero de malas noticias, denuncia en este nuevo documental.
Mientras tanto, gocemos con este robo perfecto, empujado por un criminal que cena en los mejores restaurantes y quiere que su asqueroso pasado no salga a la luz. Por encima de la conciencia de un policía negro a quien acusan de robarse un puñado de dólares.
- © Alberto Duque López-NOTICINE.com