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Tras los primeros días de conmoción en la industria de Hollywood por el repentino fallecimiento el domingo del actor y realizador de teatro y cine, Philip Seymour Hoffman, quien fue hallado muerto, en su apartamento de Manhattan, con una jeringa en el brazo y un sobre que podría contener heroína, se abrieron incógnitas sobre sus proyectos profesionales que quedan truncados. El más importante de ellos es su prevista segunda realización, "Ezekiel Moss", que ahora se ha postergado a la espera de contratar un nuevo director. Sin embargo, sí parece que su desaparición no afectará a la popular saga "Los juegos del hambre", donde había cerrado su participación al menos en la siguiente entrega.

En plena temporada de premios y a poco más de un mes de que se celebre la 86 edición de los Oscar, el cineasta estadounidense Woody Allen, que espera hacerse con una estatuilla al mejor guion original por su drama "Blue Jasmine", se encuentra en el punto de mira de todo Hollywood. Su hija adoptiva, Dylan Farrow, ahora con 28 años de edad, escribía este sábado una carta, publicada en la página web del New York Times, donde volvía a denunciar que el realizador abusó sexualmente de ella cuando era una niña. Unas acusaciones que el propio Woody ha calificado como "falsas y vergonzosas", mientras que para el exfiscal Frank Maco, quien investigó en su día al director por presunta pederastia, "es demasiado tarde" para que éste sea procesado.

Este domingo se celebró el evento deportivo-mediático más importante de los Estados Unidos, la Super Bowl. El encuentro final del campeonato de fútbol americano, uno de los más vistos en todo el mundo, no solo se centra en lo deportivo; el partido se convierte en un verdadero espectáculo que incluye actuaciones musicales y un desfile previo, además de una emisión televisiva de máxima audiencia en la que marcas comerciales y estudios de Hollywood promocionan sus productos. En cuando a lo deportivo, la final enfrentó a los Denver Broncos contra los Seattle Seahawks con victoria de estos últimos, pero en la promoción fílmica también hubo campeones...

Por Sergio Berrocal *

Ed Wood, el peor cineasta del mundo (norteamericano) a juicio de sus contemporáneos del mismo cine, murió apestoso, alcoholizado y sin un centavo para una flor con 53 años. La chusma vestida de limpio que aullaba de entusiasmo bebido en frascas de güisqui barato a los futbolistas estrellas de primera millonaria no estaba en el entierro del director. Hasta la gentuza le había abandonado. La chusma vestida de limpio se excusó diciendo que tenía que jalear un partido de polo acuático con novillos mansos de una ganadería de lujo que no sabían nadar.

El actor y realizador de teatro y cine Philip Seymour Hoffman, ganador del Oscar, fue hallado muerto este domingo en su residencia neoyorquina, sin que haya comunicación oficial sobre los motivos de su fallecimiento. Según el Wall Street Journal, un guionista amigo lo encontró sin vida en su cuarto de baño pasadas las 11 de la mañana y llamó a los servicios de emergencia. Una fuente policial atribuyó a una sobredosis de drogas el final de Hoffman, de 46 años. El New York Times, citando a una fuente policial, detalla que encontraron una jeringa en el brazo del actor y un sobre que podría haber contenido heroína.