...junto a Vaughn en Wedding Crashers

Nueva comedia para Owen Wilson

3-VI-05

Owen Wilson es sin duda uno de los mejores comediantes del cine hollywoodiense actual, aunque en sus comedias siempre se lo ha visto dando la réplica a otra persona, resultando especialmente brillante cuando se trata de Ben Stiller. Pero con "Me, You and Dupree", el actor tendrá la oportunidad de demostrar todo su histrionismo en solitario.

"Me, You and Dupree" es una comedia que protagonizará y producirá Wilson, con la dirección de los hermanos Anthony y Joe Russo. La historia se centra en los días posteriores a la celebración de una boda, cuando el padrino de la misma se instala en la casa de los recién casados como su invitado. Las cosas se saldrán de control cuando el huésped comience a abusar de la hospitalidad de la flamante pareja. Este proyecto comenzaría a rodarse a finales de este año.

En este 2005, Wilson estrenará "The Wendell Baker Story", de Andrew y Luke Wilson; y "Wedding Crashers", donde forma pareja con Vince Vaughn. Actualmente presta su voz a la animada "Cars".

Por su parte, los hermanos Russo, que cuentan en sus créditos con varios capítulos de la serie "Arrested Development", tienen una ocupada agenda con dos proyectos, el thriller "Triggerfish" y la comedia "Barry And Stan Go Wild", que deberán esperar a que llegue a su fin la producción de "Me, You and Dupree".
© Redacción-NOTICINE.com
El invisible malo de la película

COLABORACIÓN: La otra "Garganta profunda", una historia de película

2-VI-05

Por Alberto Duque López

La realidad y la ficción siempre terminan mordiéndose la cola. El 17 de junio de 1972, en la madrugada cálida de Washington, la policía capturó a un grupo de cinco hombres que había irrumpido ilegalmente en el interior de las oficinas del Partido Demócrata, en el elegante complejo de apartamentos y oficinas Watergate, bajo órdenes presidenciales.

Llevados ante un juez (James W. McCord, Bernard L.Baker, Frank A.Sturgis, Eugenio R.Martínez y Virgilio R. González dotados de guantes, herramientas y aparatos electrónicos), se declararon culpables. En la sala, escuchando el interrogatorio se encontraba un muchacho que trabajaba como reportero en el Washington Post, sacado de la cama ese sábado por el editor de noticias locales. Apenas pasaba los 30 años y estaba medio dormido cuando escuchó que uno de los acusados, McCord, preguntado por su oficio, respondió en un susurro que casi nadie escuchó, que "agente secreto".

Ahí comenzó todo. Como una enorme bola de nieve que habría de crecer y arrastrar con todo durante los meses siguientes hasta desembocar en la calurosa tarde del 8 de agosto de 1974, cuando el presidente Richard Nixon entregó su carta de renuncia, escrita bajo la vigilancia del Secretario de Estado, Henry Kissinger, y con un solo párrafo.

Habían pasado 26 meses durante los cuales dos jóvenes periodistas, Bob Woodward y Carl Bernstein, apoyados por su periódico investigaron, removieron, preguntaron, dudaron, escarbaron en la basura, sintieron miedo y decepción, estuvieron a punto de abandonarlo todo y se convirtieron en símbolos de un periodismo libre, capaz de denunciar las trampas de un presidente mentiroso, rodeado de funcionarios y lacayos tramposos, peligrosos y embusteros que no tuvieron escrúpulos en perseguir, acosar y tratar de hundir a sus enemigos políticos por el simple afán de mantenerse en el poder.

Durante esos meses de angustiosas investigaciones, Woodward y Bernstein siempre contaron con la asesoría sutil, distante y
secreta de un misterioro personaje a quien ellos, en homenaje a la película de moda en ese entonces, bautizaron "Garganta Profunda". Se suponía que trabajaba en una agencia del Gobierno y que, asqueado con la corrupción y la incompetencia que imperaban en la Casa Blanca, decidió guiar a los jóvenes reporteros en sus investigaciones. Nunca les daba nombres, ni fechas, ni lugares, ni cifras pero les decía lo suficiente para que supieran por dónde encaminar sus investigaciones. Con frases como, "Sigan las huellas del dinero", refiriéndose a los sobornos pagados con los fondos recolectados para la reelección de Nixon, los dirigía sabiamente. No tenían a dónde llamarlo, ni conocían su dirección y cuando querían preguntarle algo, colocaban una bandera en una de las macetas del balcón de Woodward. Entonces se encontraban a las 2:00 de la madrugada en un oscuro, silencioso y alejado garaje, sin dejarse ver, musitando respuestas con una voz queda.

Durante 31 años la identidad del personaje permaneció oculta, a pesar de los esfuerzos de miles de investigadores, políticos republicanos, curiosos y colegas que siempre quisieron conocer la identidad de un confidente que prefirió seguir en la sombra. En las escuelas de Periodismo de todo el mundo, cuando alguien quiere referirse a la confiabilidad de una fuente o a la fidelidad de un periodista, siempre citan este caso.

Como dicen, la realidad y la ficción siempre se muerden la cola. Pocos días antes de celebrarse los 33 años de esa madrugada de junio cuando los "plomeros" de Nixon cayeron por torpes y descuidados, la enorme bola de nieve vuelve a removerse cuando aparece el auténtico "Garganta Profunda" en la figura de un anciano de 91 años que vive en California, se llama Mark Felt y llegó a ser una de las figuras claves del FBI. La revelación realizada ahora por la revista Vanity Fair, quizás la mejor en su género, tomó por sorpresa a los mismos dueños de la historia, The Washington Post, y fue corroborada por los protagonistas del drama, Bob Woodward y Carl Bernstein, y su mentor, el mítico Ben Bradle, el editor que los guió y apoyó todo el tiempo.
Tembloroso, discreto, ajeno a la pompa y el escándalo, Felt apareció este miércoles 1 de junio en todos los periódicos y noticieros del mundo, en todos los idiomas, ante la sorpresa de esta nueva generación que no entiende que los más grandes diarios del planeta dedicaran sus primeras páginas a remover las cenizas de un pasado triste, mediocre y tramposo. La crónica en la revista, como siempre, deliciosa.

Realidad y ficción. En junio de 1974 apareció uno de los libros más divertidos, "Los Hombres del Presidente", escrito por los dos reporteros con el tono de una novela policíaca, en tercera persona, describiendo todo el drama de sus investigaciones. Después publicarían "Los Días Finales", conclusión de la historia. Quizás esta generación de lectores encuentre menos dramática esta historia pero quienes vivieron esos meses de agonía y recuerdan cómo los hombres de Nixon mintieron y engañaron para sostenerlo en la Casa Blanca, sentirán cómo los nombres de Magruder, Dean, Mitchell, Liddy, McCord, Haldeman, Ehrlichman y otros tramposos siguen rondando.

En abril de 1976 fue estrenada la película, dirigida por Alan Pakula y protagonizada por Robert Redford y Dustin Hoffman, una de las mejores en cualquier género, sin la colaboración del Washington Post y en medio de un Hollywood temeroso de las represalias políticas. El papel de "Garganta Profunda" sin asomar el rostro lo interpretó Hal Holbrook y el de Ben Bradle, por el cual recibió un Oscar secundario, el estupendo Jason Robards, además de Oscars para mejor sonido, mejor dirección artística y mejor guión adaptado para William Goldman. Hubo otras cuatro nominaciones.

Realidad y ficción. Productor de 18 películas, afamado guionista y realizador de algunas obras maestras como "El informe pelícano", "La decisión de Sophie", "The Parallax View" y "Klute", además de excelente director de actores (en sus manos Jane Fonda, Jason Robard y Meryl Streep ganaron Oscares y Liza Minelli, Jane Alexander, Richard Farnsworth, Jill Clayburgh y Candice Bergen fueron nominados), Alan Pakula (nacido el 7 de abril de 1928, en el Bronx), murió en una escena trágica y absurda que parecía sacada de una de sus películas: el 19 de noviembre de 1998, en una de las autopistas de Long Island, mientras conducía un coche descapotable, Pakula fue decapitado por una pieza metálica despedida por un camiòn que lo precedía. El cuerpo sin cabeza siguió conduciendo hasta estrellarse contra una valla.

Ahora, su película "Los hombres del Presidente", una de las mejores historias políticas y de suspenso contadas en Hollywood, recupera su vigencia con la aparición de este fantasma que, antes de morir, quiso quedar a paz con su conciencia. Desde los créditos iniciales con esa máquina de escribir que golpea el papel con el ruido de unos disparos (reales) como metáfora del periodismo y la palabra convertidos en armas de la libertad, hasta las escenas finales de la segunda y efimera posesión de Nixon, con el fondo de unos cañones que tanbién aluden a la prensa, la película emociona tantos años después, uno siente toda la carga provocada por el rodaje, la terquedad de Redford en financiar la película, la renuencia de John Schlesinger a dirigir un tema que sentía ajeno, las estupendas actuaciones de principales y secundarios, esos escenarios del periódico repetidos en Burbank con objetos reales que fueron facilitados por los periodistas reales, y por encima de todo, la sensación de estar compartiendo una película sobre personajes y sucesos reales (como en las películas de Costa-Gavras o Miguel Littin o Ridley Scott o Michael Mann o Francesco Rosi), algunos de los cuales siguen rondando cerca.

Mientras el anciano tembloroso le confiaba a la prensa que sí, que él era el informante secreto y eficaz, en la sede del periódico se abrazaban para una foto los tres protagonistas, Bradle y Woodward y Bernstein, a unos cuanto kilòmetros de la tumba de ese hombre que, en plena madrugada de desesperación, se arrodilló ante el óleo de Lincoln en la Casa Blanca, pidiéndole consejo en medio de lo peor de la crisis. A pocos pasos, un hombre gordo, cínico y calculador lo miraba con una sonrisa de rencor.

Raymond Chandler dijo que una novela de detectives sin resolver, es como un acorde inacabado para la música. La tragicomedia de Watergate o mejor, la farsa de la corrupción y la ceguera generadas por el poder político, siguen sin resolver. Es que abundan personajes como Richard Nixon. Afortunadamente, también existen muchachitos como Woodward y Bernstein y periódicos como el Washington Post, y por supuesto, directores de cine como Alan Pakula.
© NOTICINE.com
Ian McShane

Proyectos USA: Remake de "Llama un extraño" tiene protagonista, nueva incorporación al nuevo Allen, guionista para secuela de "The Italian Job"

2-VI-05

- La joven Camilla Belle, aquella niña que era atacada por pequeños dinosaurios al inicio de "El mundo perdido: Jurassic Park", ha sido elegida como la protagonista del remake que se prepara de "Llama un extraño ("When A Stranger calls"), film de 1979 sobre una joven que trabaja cuidando niños y una noche comienza recibir alarmantes llamados de un extraño, donde se le pregunta si se ha fijado en que los pequeños estén bien; cuando recurre a la policía, esta le dice que esos llamados provienen de la casa donde se encuentra. Esta terrorífica trama, convertida en leyenda urbana, tendrá una nueva versión de la mano de Simon West ("Con Air", "Lara Croft: Tomb Raider"), cuyo rodaje se iniciará en el mes de julio. Su lanzamiento comercial se prevé para el primer trimestre del año 2006.

- Ian McShane, estrella de la serie televisiva "Deadwood", se ha unido a Scarlett Johansson en el reparto del nuevo proyecto de Woody Allen, que seguirá al film pendiente de estreno "Match Point", que justamente acaba de ser adquirido por DreamWorks para su distribución en territorio norteamericano, luego de ser aclamado en el Festival de Cannes. Este nuevo largometraje será rodado en Gran Bretaña, al igual que lo fue "Match Point".

- David Twohy fue contratado para escribir el guión de "The Brazilian Job", secuela del exitoso remake "The Italian Job", protagonizado por Mark Wahlberg y Charlize Theron. Twohy, además de ser guionistas de cintas como "El fugitivo", "Velocidad terminal" o "La teniente O´Neil (G.I. Jane)", es el director de "Pitch Black" y "Las crónicas de Riddick". "The Brazilian Job" será dirigida por F. Gary Gray, que retornará como realizador, al igual que su reparto original, aunque ahora las aventuras las vivirán en Río de Janeiro.
© Redacción-NOTICINE.com
Cheadle en Hotel Rwanda

Don Cheadle volvería a coincidir con su director de "Hotel Rwanda"

2-VI-05

El realizador irlandés Terry George espera volver a contar con el talento de Don Cheadle, como ya lo hiciera en el drama "Hotel Rwanda", para su nuevo largometraje, "American Gangster", que tendrá la producción de nada menos que Brian Grazer, el mismo de taquillazos como "Apolo 13", "El Grinch", "Una mente maravillosa" o la esperada "El código Da Vinci".

La concreción de este proyecto ha sido caótica. En primera instancia la cinta estuvo cerca de entrar en producción con Denzel Washington en el rol principal, pero debió detenerse por problemas de presupuesto. En marzo de este año se contrató a George para que reescribiera el guión de Steven Zaillian ("Gangs of New York"), contnado con menos cantidad de dinero.

Cheadle interpretaría a Frank Lucas, un traficante de Harlem en los años 70, quien luego de ser llevado a la justicia, ayudó a finalizar con la corrupción y las escapatorias legales que le permitieron a él importar drogas del sudeste asiático.

Con "Hotel Rwanda", duro drama sobre el genocidio de Ruanda, George se posicionó como uno de los directores más solicitados de Hollywood; mientras que Cheadle, que goza de una interesante y activa carrera, logró su primera nominación al premio Oscar por su interpretación del personaje real de Paul Rusesabagina, encargado de un hotel que se ve envuelto en una guerra interna.
© Redacción-NOTICINE.com
X-Men

"X-Men 3" se queda sin director

1-VI-05

A solo nueve semanas del inicio de su rodaje, la tercera entrega de la saga "X-Men" ha quedado con la silla de director vacía ante la salida del británico Matthew Vaughn, quien aparentemente ha dejado este proyecto por razones personales, aunque los rumores indican que se debió a divergencias con el estudio Fox.

"Del modo que evoluciona el rodaje, él entendió que debería mudarse a Los Angeles o Vancouver por al menos un año. Sin deseos de desarraigar a su familia por un período extenso, Vaughn decidió dejar la producción", indica el comunicado de prensa emitido por Fox acerca de la salida de Vaughn de "X-Men 3", quien debuta en Hollywood con esta superproducción, luego de dar su primer paso como director con "Layer Cake" y producir las cintas de su compatriota Guy Ritchie, "Lock & Stock" y "Snatch: Cerdos y diamantes".

Si bien se afirma que Vaughn abandonó "X-Men 3" para estar en Londres con su mujer -la modelo Claudia Schiffer- y sus dos hijos, se comenta que el inglés tuvo intenciones de abandonar el proyecto en varias ocasiones por diferencias creativas con el estudio productor, que se referían a la dirección que debía tomar el film.

Más allá de toda especulación, lo cierto es que "X-Men 3" está sin director otra vez -recordemos que Bryan Singer, realizador de las dos primeras, se fue para rodar "Batman Begins"- y debe cumplir con el cronograma estipulado para su rodaje y posproducción, ya que tiene fecha de estreno asegurada: 26 de mayo de 2006. Por ello, Fox y Marvel están a la búsqueda de un nuevo cineasta con un sello personal que se mueva bien en el terreno fantástico, que bien podría ser alguno de los que se barajaron antes de le elección de Vaughn, como los mexicanos Alfonso Cuarón o Guillermo del Toro.

"X-Men 3" tiene previsto comenzar su rodaje el 2 de agosto contando con su reparto original -Hugh Jackman, Halle Berry, Patrick Stewart, Ian McKellen, entre otros-, al cual se añadió Vinnie Jones y Kelsey Grammer.
© Redacción-NOTICINE.com