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Por Alberto Duque López

Ha sido una experiencia curiosa, nueva, extraña, en la que el recelo, la paranoia y otros elementos se hicieron presentes durante las dos horas largas que duró el pase para la prensa del primer gran estreno de este verano en Estados Unidos y el mundo, "Iron Man 2", un martes a las 8:00 de la mañana, 72 horas antes del lanzamiento masivo y monstruoso que, según los fanáticos de la tira cómica es el más esperado del año.

- El guionista Marc Guggenheim, miembro del equipo de escritores de la serie "FlashForward" y de la película "Green Lantern" ha sido contratado por la Warner para convertir al pintor, diseñador, escritor e inventor renacentista Leonardo Da Vinci en héroe de aventuras fantásticas, bajo el título de "Leonardo Da Vinci and the soldiers of forever". De paso, Guggenheim también ha sido requerido por el estudio para escribir otro film de aventuras, "Thieves of Baghdad".

El frecuentemente denostado -aunque sobre todo envidiado por los hombres- Hugh Hefner, patriarca del ya decadente imperio Playboy, ha puesto la guinda al esfuerzo de notables personalidades y empresas de la meca del cine para completar el dinero preciso para garantizar la supervivencia de las famosas nueve letras blancas de Hollywood, instaladas en los primeros años 20 (originalmente eran cuatro letras más, las de Hollywoodland). Con sus 900.000 dólares quedaron completados los 12,5 millones precisos para adquirir el terreno circundante y así salvar este icono internacional de la voracidad urbanística.

Al Pacino, uno de los más sólidos y prestigiosos actores norteamericanos, tan amigo de los escenarios como de los platós cinematográficos, no las ha tenido todas consigo. Bajito, nervioso y eterno candidato a un Oscar que obtuvo finalmente en 1993, a los 70 años asegura haber asimilado su categoría estelar, aunque no haya perdido la inseguridad y el miedo al fracaso que le han acompañado durante toda su carrera.

A pesar de la escasez de salas y de la alta competencia, los ejecutivos de los grandes estudios no se lo piensa ya dos veces. Ante la posibilidad de lanzar sus películas con copias 3D, la respuesta es casi siempre sí, aunque para ello tengan que gastarse entre 5 y 10 millones de dólares más, puesto que se rodaron en convencional 2D y hay que pasarlas por sofisticados programas informáticos para aportartes el relieve "artificial". Las últimas en unirse al club de las remozadas tienen detrás a reconocidos cineastas: Michel Gondry con "The green hornet" ("El avispón verde") y M. Night Shyamalan con "The last airbender" ("El último maestro del aire / Airbender: El último guerrero").