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El gigante mundial del comercio en línea, Amazon, ha cerrado, tras semanas de negociaciones, la compra de Metro Goldwyn Mayer, uno de los estudios históricos de Hollywood, por 8450 millones millones de dólares. Así, la plataforma Amazon Prime Video logrará una amplia libreria de más de 5000 títulos, sólo en cine, y con una joya de la corona, aparte de sus "clásicos", la saga más longeva y rentable del Séptimo Arte, la de 007.

La novena entrega de la saga "Fast and furious", titulada simplemente "F9" como denominación final norteamericana, ha aterrizado en mercados internacionales del Este, Oriente y países del Golfo con mucha fuerza, mientras en Norteamérica, Suramérica y buena parte de Europa tendrán que esperar cerca de un mes. La recaudación en taquilla ha sido muy exitosa en su estreno en China, Corea del Sur, Hong Kong, Rusia, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, sumando 162,4 millones de dólares.

La multinacional del comercio Amazon estaría negociando la compra del histórico estudio Metro Goldwyn Mayer por unos 9 billones de dólares, según ha informado Variety. La histórica "major", en decadencia por años, anunció que buscaba comprador el pasado mes de diciembre y desde entonces los rumores han sido incesantes, aunque las últimas semanas parece que han adquirido más consistencia.

Otrora la actriz mejor pagada de Hollywood y toda una garantía para abultadas taquillas, Angelina Jolie ya no llena salas. "Aquellos que desean mi muerte / Those who wish me dead" (2021) se estrenó el pasado fin de semana y supuso un fracaso en taquilla, entre otras cosas por su estreno simultáneo por la plataforma HBO Max. La cinta obtuvo una recaudación de 2,8 millones de dólares en Norteamérica, 4 millones de dólares en todo el mundo, muy por debajo de lo esperado.

En sus 77 años de historia la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood (HFPA), que ha tenido presidente hispanos en diferentes ocasiones, y los premios que entregan, los Globos de oro, se han enfrentado a numerosas polémicas. Sin embargo, este año parece que ha recibido el golpe definitivo con la cancelación de la retransmisión televisiva de su próxima gala por parte de la cadena NBC, así como las acusaciones de corrupción por parte de grandes empresas del mundo cinematográfico como Netflix, Amazon o Warner Studios y actuaciones en su contra de actores como Tom Cruise, Scarlett Johanson y Mark Ruffalo.