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Probablemente el papel de Ling Woo en la serie televisiva "Ally McBeal" marcó el rumbo de la carrera de Lucy Liu, la descendiente de emigrantes chinos afincados en Nueva York que este martes cumple 40 años: diamantina, bella y aparentemente dulce por fuera, fuerte, celosa, rencorosa, ansiosa de poder y por tanto peligrosa por dentro, mujer de armas tomar... un cocktail difícil de olvidar.

Por Alberto Duque López

Estamos en Atlanta, Georgia (Estados Unidos). Hubo de todo durante estos días recientes en la ciudad donde los protagonistas de “Lo que el viento se llevó” siguen más vivos que nunca, evocados con nostalgia, pasión y entusiasmo por miles de espectadores de todas las edades, motivados  con el pretexto de dos películas centradas en el amor, “Crepúsculo”* (entre adolescentes adormilados y aburridos) y “Australia” (entre un hombre que vive fuera de la ley y una mujer que se topa con el cadáver tibio del marido que ostenta un agujero en la frente).

El "remake" del celebrado musical de Alan Parker "Fama" (1980), que no ha perdido actualidad por sus versiones en formato concurso televisivo en medio mundo, ya cuenta con un plantel de maestros de primer nivel. En la nueva ficción cinematográfica, que dirigirá el coreógrafo Kevin Tancharoen, actuarán como profesores de los aspirantes a cantantes, bailarines y actores Megan Mullally ("Will y Grace"), Kelsey Grammer ("Frasier"), Charles S. Dutton ("Operación Threshold"), Bebe Neuwirth ("Cheers", "Ley y orden") y Debbie Allen (quien participó tanto en la película original como en la "Fama" televisiva).

Dos nombres propios femeninos destacan este año en las candidaturas a los Satellite Awards, cuyo fallo se conocerá el próximo diciembre tras los votos de los miembros de la International Press Academy, por decimotercer año consecutivo: Meryl Streep, quien es doble candidata por sus interpretaciones en "Doubt" (drama) y "Mamma mia!" (comedia/musical), y Kate Winslet, quien protagoniza dos de las seis candidatas a mejor película dramática, "Revolutionary Road" y The Reader", y además compite como mejor actriz dramática por la segunda película.

Para promocionar su estado, Nuevo México, como plató cinematográfico, el gobernador Bill Richardson, hijo de una española y un nicaragüense, invitó a figuras como George Clooney, Kevin Spacey, Paul Sorvino, Ali McGraw y otros profesionales del cine, a una cena de agradecimiento por elegir este estado fronterizo.