Crónicas
Colaboración: "The End"
Por Sergio Berrocal
Es la eterna historia de la infidelidad. Un día, una tarde, una noche, una mañana, una madrugada, te percatas de que el cine al que tanto amaste, que tanto te amó, como una Stefania Sandrelli perdida en una noche de ciudad dormida, ya no te sirve. Que te has dado cuenta de que te engañaba, que ya no se ajusta a la realidad, a la tuya, tan difícil, que vives sin mirar ya ni siquiera a la pantalla. O apenas.
Es la eterna historia de la infidelidad. Un día, una tarde, una noche, una mañana, una madrugada, te percatas de que el cine al que tanto amaste, que tanto te amó, como una Stefania Sandrelli perdida en una noche de ciudad dormida, ya no te sirve. Que te has dado cuenta de que te engañaba, que ya no se ajusta a la realidad, a la tuya, tan difícil, que vives sin mirar ya ni siquiera a la pantalla. O apenas.
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Colaboración: Al Pacino y la Calle N
Por Sergio Berrocal
Mañana será otro día, dice el inocente que nunca ha visto nacer una mañana repleta de furor y sinrazón. La mayor imbecilidad del mundo, colosal. Los días se siguen y se parecen. Lo mejor que te puede pasar, inocente divino, es que el día después, como en la superproducción guerrera de Darryl F.Zanuck, resulte un poco menos peor que el anterior. Pero ahí se para la misericordia de los dioses que tienen otras Ledas que embarazar ar en el universo de los todopoderosos.
Mañana será otro día, dice el inocente que nunca ha visto nacer una mañana repleta de furor y sinrazón. La mayor imbecilidad del mundo, colosal. Los días se siguen y se parecen. Lo mejor que te puede pasar, inocente divino, es que el día después, como en la superproducción guerrera de Darryl F.Zanuck, resulte un poco menos peor que el anterior. Pero ahí se para la misericordia de los dioses que tienen otras Ledas que embarazar ar en el universo de los todopoderosos.
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Colaboración: Belmondo, 85 años de vida y mil de películas
Por Sergio Berrocal
Con la cara de un boxeador desencajado por la mala suerte de un tango musitado por Mario Benedetti en un boliche de Montevideo, la mejor carne argentina, y mejor que la brasileña, Jean-Paul Belmondo fue el estandarte de la nouvelle vague, el movimiento intelectual cinematográfico francés y ya en los sesenta había rodado nada más y nada menos que "A bout de souffle" de Jean-Luc Godard, con quien volvería a trabajar en "Pierrot le fou", una de cuyas imágenes de rodaje sirve ahora de poster a la edición 2018 del Festival de Cannes.
Con la cara de un boxeador desencajado por la mala suerte de un tango musitado por Mario Benedetti en un boliche de Montevideo, la mejor carne argentina, y mejor que la brasileña, Jean-Paul Belmondo fue el estandarte de la nouvelle vague, el movimiento intelectual cinematográfico francés y ya en los sesenta había rodado nada más y nada menos que "A bout de souffle" de Jean-Luc Godard, con quien volvería a trabajar en "Pierrot le fou", una de cuyas imágenes de rodaje sirve ahora de poster a la edición 2018 del Festival de Cannes.
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Colaboración: La Venecia de los Hermanos Marx
Por Sergio Berrocal
¿Qué queda de Venecia si le borras el Hotel Danieli y enderezas a los besamanos que buscan una paga mayor que la de un catedrático de Derecho Canónico inclinándose delante de los turistas y otros visitantes hasta casi romperse el espinazo?
¿Qué queda de Venecia si le borras el Hotel Danieli y enderezas a los besamanos que buscan una paga mayor que la de un catedrático de Derecho Canónico inclinándose delante de los turistas y otros visitantes hasta casi romperse el espinazo?
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Colaboración: Barry White cantaba, Sigmund Freud escribía
Por Sergio Berrocal
Barry White cantaba, yo escuchaba en mi cuarto de El Reposo Feliz, establecimiento situado en la cúspide de la colina de mi isla africana donde había llegado para un reportaje.
Barry White cantaba, yo escuchaba en mi cuarto de El Reposo Feliz, establecimiento situado en la cúspide de la colina de mi isla africana donde había llegado para un reportaje.
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