Entrevista con Kristen Stewart, protagonista de "Crepúsculo": "Soy autoindulgente y muy perezosa"

por © Aurum-NOTICINE.com
Kristen, en 'Adventureland'
Kristen, en 'Adventureland'
Aunque ya estaba en el mundo del cine desde su infancia (los 11 años), y había participado en películas conocidas como "Jumper", "La habitación del pánico", "Hacia rutas salvajes / Camino salvaje" o "La casa", Kristen Stewart ha encontrado en el "thriller" sentimental "Crepúsculo", que este viernes llega a los cines españoles, la gran oportunidad de convertirse en estrella. Su papel de Bella -que afirma "no se llevó a casa" durante el rodaje- ha sintonizado con chicas de todo el mundo, muchas de las cuales ya conocían la saga literaria creada por Stephenie Meyer.

Pero su carrera sigue, y el mes próximo esta hija de un productor de televisión estrenará en el Festival de Sundance "Adventureland", de Greg Mottola, donde comparte pantalla con Ryan Reynolds y Bill Hader. Kristen solo tiene 18 años, pero las propuestas de trabajo se acumulan en la mesa de su agente. El año entrante filmará la secuela de "Crepúsculo" y al menos otra cinta, en la que dará vida a un personaje real, la guitarrista Joan Jett, en "The Runaways".

- Parece que se ha hecho perfectamente con el papel de Bella...
Sí, pero no tengo esa especie de capacidad esquizofrénica que logran algunos actores, que parece que se conviertan en otra persona completamente distinta. Eso es algo que todavía no he hecho. Siempre me ha costado mucho mantenerme apartada del papel. O sea, si asumes la experiencia vital de un personaje y sus características en general, siempre es fácil que las adoptes. Es realmente difícil no hacerlo. No siento que sea otra persona distinta. O sea, no siento que esté en esa posición al interpretar el papel, como si sintiera cierta responsabilidad hacia esa persona. Así que no me lo llevo a casa y no puedo dejar de pensar en ello. Me afecta personalmente, pero siempre veo a mis personajes en una situación muy dura. Es como si siempre sintiera lástima por esa persona pero, en esencia, esa persona soy yo, así que, bueno, no sé qué pensar.

- Se siente identificado con la idea del amor obsesivo, hasta convertirse en adicta a otra persona?
Sí. O sea, he pasado por eso, sí. E, incluso si no es el caso, a veces simplemente te obsesionas con la idea de algo, aunque nunca se haga realidad o nunca llegues a hacer frente físicamente a algo así, he llegado a estar obsesionada con la idea de cierta gente, sí.

- ¿Se refiere a estar "colada" por alguien?
Bueno, me refiero a antiguamente. Siempre ha sido gente a la que he conocido. Nunca he estado obsesionada por un famoso, ni nada de eso.

- Entonces, ¿Nunca ha tenido en su pared el poster de algún joven actor?

(Ríe) No, la verdad es que no. He tenido a John Lennon en la pared.

- ¿En qué cree que se parece a Bella?
Bella no era un personaje especialmente diferente. Supongo que acabó convirtiéndose en uno, más o menos, pero creo que es su propia entidad aparte. Experimentamos la historia a través de ella, por lo que proyectas ciertos aspectos de tu propia personalidad en ella. Soy exageradamente analítica, me cuestiono mucho más que ella. Ella es muy recta, como si todo lo que pensara fuera como la palabra de Dios pero, al mismo tiempo, al principio de la historia, se cuestiona sí misma. No se cree gran cosa, no cree tener nada especial. Se pregunta por qué hay tanta atención centrada en ella. Como cuando llega al pueblo de Forks y se pregunta por qué se siente así por él pero, por qué debería sentirse él así por ella. Se cuestiona a sí misma en ese sentido, pero no cuestiona sus sentimientos. En ese aspecto, me parezco y soy distinta a la vez.

- ¿Por qué cree que "Crepúsculo" se ha convertido en un fenómeno?
Es muy voyeurístico. Es muy íntimo y personal, como si te tropezaras con el diario de alguien o algo así. El simple hecho de que es una minuciosa narración de lo que esta chica piensa en todo momento sobre sus obsesiones y sus fijaciones, que a veces son muy extrañas. Como, por ejemplo, es capaz de pasarse todo un capítulo obsesionada por cierto aspecto de la mano de Edward o algo por el estilo, y normalmente no encuentras un libro entero escrito así. Ignoro completamente por qué, pero resulta extrañamente interesante.

- ¿Cuál su idea de los vampiros y lo sobrenatural?
Me gusta la idea. Me parece interesante que se remonte 3.000 años y aparezca en culturas completamente distintas que por lo general no tenían ninguna relación entre sí... Tienen mitos muy similares en los que unas personas consumen a otras y viven eternamente. No creo en esas cosas. Creo que los vampiros son personajes que dan bastante pena. No son orgullosos, fuertes o triunfadores. Realmente, ocultan lo débiles que son. Es fácil calarlos. Resulta extraño tener un villano fuerte que da miedo y que está disminuido emocionalmente. No sé qué tienen. Son sexy, son seductores, porque no los conoces bien. No puedes tenerlos y eso te hace quererlos más.

- Hablando de química, Rob y usted tienen una química fantástica. ¿Surgió así o lo forzaron?
Se puede fingir. Somos actores. Claro que se puede forzar algo, pero es un trabajo mucho más duro cuando tienes que hacerlo. A veces simplemente te repelen ciertas personas sin ningún motivo. Como si, por la razón que sea, nuestras neuronas no se conectan correctamente y sientes aversión hacia ellos, simplemente no te gustan. Eso habría sido imposible en este caso. Habría tenido que decir: “Tenéis que buscaros a otra para Bella, porque yo no puedo hacerlo”. Sería una mentira. Sería espantoso, sí. Pero, no sé, al mismo tiempo, no creo que tenga que estar ahí. Esa química es muy difícil de definir. En plan: “¿Cómo estáis Rob y tú? ¿Cómo respondéis el uno al otro?” No sé. Nos vemos, realmente nos vemos, y eso era muy importante. No es: “Oh, bueno, podemos bromear e improvisar diálogos entre nosotros muy bien”. Bueno, no es química. Es como si pudieras realmente ver a esa persona. No puedo describirlo de otra forma.

- Dicen que tiene una relación amor-odio con la interpretación, que le supone mucho esfuerzo actuar....
Exacto. Puede resultar muy pesado cuando se trata del trabajo en sí, porque resulta muy doloroso, a veces, y apabullante, es como si... al contar una historia, formar parte de algo que ha sintetizado la vida de unas personas, supone que ya lo sabes todo y yo nunca me atrevería a algo así.

- Es muy analítica y selectiva... ¿Ya era así de niña?
Bueno, en el colegio, cuando estaba terminando algunos de mis deberes, podían decirme: “Puedes echarle un vistazo por encima y hacer una especie de versión resumida”, y yo nunca pude hacerlo. Siempre tenía que hacerlo entero, todo completo, porque no tiene ningún sentido si solamente haces parte del mismo y, si no tiene sentido, entonces, ¿qué estoy haciendo? Sí, supongo que cuesta más. Hace falta ser de un tipo de persona, una persona que sea capaz de ignorar ciertas ideas y opte por el camino más fácil.

- En otra entrevista dijo que si no fuera actriz quizás estaría tirada en la calle...
Exacto, sería una vagabunda. ¿Quién sabe qué estaría haciendo...? Me costaría mucho ganarme la vida porque soy muy autoindulgente y muy perezosa... (Ríe) Quiero decir que a veces tengo una ética de trabajo de locos, si tengo el proyecto adecuado, pero hace falta mucho para eso. Hace falta mucho para sentirse inspirada. Me intimida tener que pensar de verdad porque es mucho trabajo y, cuando noto que empieza es como: ‘Oh, no. Mejor me pongo a ver una película’. Me pondría a hacer otra cosa en vez de eso, como quizá... Quiero sacar fotos y hacer libros de fotografía con textos. Crearía libros; compraría diarios y crearía libros. No tengo ni idea, la verdad, ni la más mínima idea.

- Parece sentirse atraída por papeles de gran intensidad emocional. ¿No se tomaría un descanso para hacer algo más ligero, como una comedia romántica?
(Ríe) Si me fuera a tomar un descanso, acabaría haciendo otra película. Me daría mucho más trabajo intentar sacar algo sustancioso de algo que está vacío, porque al final acabas convertida en una especie de guionista y ésa no es tu función. Ni estás capacitada para ella. Si vas a trabajar en algo, no tiene por qué tener necesariamente gran intensidad emocional pero, incluso cuando no aparenta tenerla, siempre acaba apareciendo (ríe). Como en esta película, no creí que fuera a resultar tan dura. Solo vi lo que se apreciaba a primera vista y me gustaba lo interesante que era y lo atractiva que me resultaba. Luego me di cuenta de que tenía mucho en qué pensar y era mucho más complicada de lo que pensaba en un principio.