Perfil: George Lucas, visionario rima con billonario

por © J.A.-NOTICINE.com
La guerra de las galaxias
La guerra de las galaxias
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Nadie ha conseguido como George Lucas hacer de la ciencia-ficción un inmenso negocio. Quizás tampoco nadie ha cuidado tanto el detalle y ha avanzado tan lejos en el uso de la tecnología punta en la gran pantalla. Entre otras virtudes, la industria de Hollywood tiene una deuda contante y sonante con este granjero californiano loco por la velocidad y la fantasía: los beneficios de sus películas se han extendido como mancha de aceite, revolucionando el marketing cinematográfico con miles de productos basados en su saga galáctica.

Nacido en un rancho de Modesto (California) el 14 de mayo del 44, Lucas debutó ya con premios para su primer corto, que luego convirtió en opera prima, "THX 1138", críptico relato futurista casi en las antípodas comerciales de su posterior gran éxito. Volvió al género después de una también exitosa comedia juvenil más o menos autobiográfica, "American grafitti", con "La guerra de las galaxias" (1977), punto de partida de una doble trilogía convertida en la historia más taquillera de la historia. En ella, cedió la dirección de la segunda parte, "El imperio contraataca", a Irvin Kershner, y la de la tercera, "El retorno del Jedi", a Richard Marquand.

En ambas se limitó a ejercer como productor, algo que ha repetido en numerosas cintas -algunas series de TV basadas en sus personajes de cine- y normalmente rentables, con la excepción de "Howard... un nuevo héroe", un rotundo fracaso.

Y es que para George Lucas la profesión de cineasta no ha estado nunca disociada de la empresarial. Desde sus inicios ha tenido socios en la producción como Coppola y Spielberg. Así, participó activamente con este último en otra trilogía de éxito, la de "Indiana Jones", mientras invertía parte de su gran fortuna en la investigación. Muchas de las más alucinantes imágenes virtuales del cine norteamericano en las dos últimas décadas se deben a su taller de efectos visuales, que también inventó el sistema de sonido THX, considerado en su momento el mejor. Su fortuna alcanza también calificativos galácticos: 3 billones de dólares, según la revista Forbes.