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13-II-02

Seleccionamos algunas de las frases expresadas por los interesados y otras personalidades relacionadas con el mundo del cine tras hacerse públicas las candidaturas a los Oscars 2001.

- Ian McKellen (Candidato a mejor actor de reparto por "El señor de los anillos"):
"La Academia ha seguido el buen gusto del público y ha distinguido a una buena película".

- Russell Crowe (Candidato a mejor actor por "Una mente maravillosa"):
"La película no es fácil, no se presta para salir del cine y comentarla con trivialidad. Justamente por eso el agradecimiento por las nominaciones".

- Jennifer Connelly (Candidata a mejor actriz de reparto por "Una mente maravillosa"):
"Lo estaba viendo en la televisión, en Berlín. Me puse tan nerviosa que quise subir el volumen, pero cambié de programa, no lo volví a encontrar y me desesperé".

- Ron Howard (Candidato a mejor director por "Una mente maravillosa"):
"Russell (Crowe) es merecedor de un Oscar por su trabajo, pero sus posibilidades se reducen por que ya lo obtuvo el año pasado por "Gladiator".

- Tom O'Neill (crítico de Goldderby.com):
"Ha corrido un ruido increíble en torno a "Una mente maravillosa" y en Hollywood se presume que ganará el premio a mejor película".

- Ridley Scott (Candidato a mejor director por "Black Hawk derribado"):
"Pocas veces habían despertado con una llamada más agradable por la mañana".

- Juan José Campanella (Director de "El hijo de la novia", candidata a mejor película en lengua extranjera):
"Me dió un alegrón, sabía que estaba entre las favoritas, especialmente después de la primera proyección para los votantes, pero nunca se sabe después si queda como candidata".

- Vicente Aranda (Realizador de "Juana la loca", no elegida por la Academia):
"Para estar decepcionado tendría que creer en Dios, en la Academia de Hollywood y en todo eso en lo que no creo. Si lo lamento es porque el Oscar es útil a la taquilla".

- Franco Zeffirelli (Director italiano):
"No han elegido a "La habitación del hijo" porque es una película mala, pero la pandilla de la izquierda apostó por Moretti. Es una nueva demostración de que las elecciones no se hacen por méritos sino por compromisos políticos. Y al final fracasan".