El gran viaje de Shirley MacLaine y el secreto de su larga carrera: "No soy una diva"

por © Alvaro Juanas-NOTICINE.com
Shirley MacLaine
Shirley MacLaine
Aún en activo a sus 86 años y con dos proyectos cinematográficos en ciernes, Shirley MacLaine hace balance de su carrera en una entrevista publicada por Variety, en la que recuerda a alguno de los grandes cineastas que la dirigieron y compañeros con los compartió carteles. La estrella atribuye a vivir con los pies en el suelo su pervivencia en este negocio: "No soy una diva. Eso viene de mi entrenamiento en el ballet desde los 3 años. Tengo que volver a eso y hacer un trabajo duro y honesto, con bastante arte, si todo puede sumarse. También he permanecido en el negocio y nunca pensé en dejarlo porque quería pagar los billetes de avión para viajar, que es mi gran pasión".

La hermana de Warren Beatty es una de las actrices más longevas de Hollywood desde que dejará su Arlington natal para intentar abrirse camino en Broadway a los 16 años. Su vida dentro del espectáculo comenzó cuando tenía tan solo tres años y su madre la apuntó a ballet para fortalecer sus tobillos, participando ese mismo año como corista en "Oklahoma". Desde entonces su vida no paró de ascender hacia el éxito cinematográfico, sobre todo cuando reemplazó a Carol Haney en "Juego de pijamas" en 1957 debido a una lesión de tobillo. Unos meses después fichó por Paramount Pictures y el resto es historia. Con más de sesenta años de carrera a sus espaldas cuenta con cinco nominaciones a los Oscar, por la que se llevó la estatuilla en 1984 por "La fuerza del cariño", además de cinco Globos de Oro y un Emmy.

La obra que la puso en boca de todos fue "Pero... ¿Quién mató a Harry? / El tercer tiro / The Trouble with Harry" en 1955 de Alfred Hitchcock, una película que pese a fracasar en taquilla estuvo en cartelera más de un año en Francia, Italia e Inglaterra. Con Hitchcock tenía una relación "de corista", en la que él era el director y había que obedecer, sin que eso signifique que no pudiese decir lo que no le gustaba. Creó una amistad muy cercana con el director, de hecho el cineasta se negó a comer sin la actriz durante el rodaje del film, haciendo que engordara 12 kilos. A ella no le importaba porque le encantaba pasar su tiempo con él, sin llegar a preguntarse en ningún momento si estaba fuera de sitio pues tan sólo contaba con 18 años y podía haberse encontrado fuera de lugar.

No fue el único cineasta con el que trabajó a gusto, también con Billy Wilder en dos de sus películas, "El apartamento / The Apartment" en 1960 e "Irma la Dulce / Irma la Douce" en 1963, pese a ello "no lo pondría en cabeza en la lucha por la liberación de la mujer". En la primera trabajó con el aclamado actor ganador de dos premios Oscar, Jack Lemmon, al que considera "un gran amigo" que ella adoraba. Siempre ha tenido muy buena relación con los actores varones de Hollywood, algo que cree que es porque "es una gran trabajadora" y no había ninguna tensión sexual entre ellos. Define la relación que tenía con ellos como "soy tu amigo. Puedes confiar en mí. Te diré la verdad." También tiene buenas palabras para Frank Sinatra, a quien define como "talentoso", Dean Martín, "simplemente siempre divertido", Julia Roberts, "quién se ha pasado la vida aprendiendo", y de Dolly Parton, que "se conoce a sí misma".

MacLaine confiesa que se quedó con las ganas de trabajar con un único actor: Marlon Brando, aunque matiza que "creo que estaba más interesada en lo que él hacía fuera de los sets, porque tenía una personalidad tan extraña...".

Los fans, después de más de cincuenta películas, le recuerdan principalmente por sus papeles en "El apartamento / The Apartment", "Dos mulas y una mujer / Dos mulas para la hermana Sarah / Two Mules for Sister Sara" y "Magnolias de acero / Flores de acero / Steel Magnolias". Algo que le sorprende, ya que fue premiada por "La fuerza del cariño / Terms of Endearment" y no se lo suelen recordar tanto, y eso que "fue un tratado de Jim Brooks sobre relaciones conflictivas, algo que no sé si la gente de esa época lo activaría para sentirse mejor. De hecho considera que sí merecía el Oscar entregado por Liza Minelli, algo que no consideró en las otras cuatro nominaciones anteriores. Lo que más recuerda que le sirvió ganar el Oscar fue para "eliminar varias multas de tráfico, porque recordaban que gané el Oscar".

La actriz de 86 años no piensa retirarse, teniendo tres películas pendientes de estrenarse y rodar a expensas de que la situación mejore. Según MacLaine, siempre ha huido del estatus estelar y sus compromisos. "No socialicé al estilo de Hollywood. Prefiero viajar a un país en el que no he estado. Entonces, cuando pienso en mi vida, no estoy segura de que no pondría los viajes un poco por encima del mundo del espectáculo", cuenta a Variety.

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