Bryan Singer, el hombre tras el éxito de "X-Men 2"

por © Victor Uribe-NOTICINE.com
Acción, efectos y erotismo
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El exitoso estreno de "X-Men 2" (Casi 155 millones de dólares recaudados en todo el mundo desde el pasado día 30) han ratificado el carácter de ganador del cineasta Bryan Singer, quien firma esta secuela que según la crítica norteamericana mejora la primera entrega, igualmente realizada por por él a partir de popular tira cómica creada por Stan Lee hace 40 años. Durante su reciente visita a México, hablamos con el autor cinematográfico de esta saga, que aborda la tolerancia y miedo a lo desconocido como temas principales, donde los personajes buscan la aceptación de los demás.

Singer (Nueva York, 1965) debutó con "Public Access" en 1993, aunque llamó la atención del público y la prensa con su segundo largometraje, "Sospechosos habituales" (The Usual suspects, 1995), que realizó en 35 días. Para él fue una película que estaba conducida por la trama, y sorpresivamente señala que en "X-Men" pudo explorar cosas más personales, a nivel político, o en cuestión de políticas sexuales. Nunca conoció a sus verdaderos padres, fue adoptado, por eso le resuena mucho la historia de Lobezno (Wolwerine) cuando intenta buscar sus orígenes, "esa búsqueda no tanto de quién eres como persona, sino de lo relevante que es esta búsqueda para la persona que eres hoy en día".

Desde muy joven tuvo un interés especial por la literatura y por los comics, en especial por el género de la ciencia ficción. Por esa razón cuando le propusieron realizar los X-Men le pareció una manera muy interesante explorar este universo, a través de una serie de personajes como éstos. En esta segunda parte tuvo la oportunidad de tratar otros aspectos de los personajes conocidos, entrar más en la complejidad de su personalidad, con Lobezno por ejemplo. Ahora pudo profundizar en la historia del personaje, meterse más en el romance entre los personajes, e introducir a los nuevos de forma más elegante y sutil.

"Quizás lo más difícil para mí fue jugar con todos estos personajes con los que tenía que ver, sobre todo con los de la primera parte. Quería hacer una película que no necesitará la otra como referencia, entonces tenía que seguir con los viejos personajes, poner unos muy jóvenes, llevar otros nuevos y además estar en un género épico y tener estas cuatro generaciones de personajes, para mí esto fue lo más difícil", señala el director, amigo desde la infancia del actor Ethan Hawke.

Cuando producía la primera película de "X-Men" tenía el presupuesto limitado, por esa razón tuvo sólo 400 efectos especiales. Como resultó un éxito los productores le otorgaron un presupuesto más holgado para la segunda parte, usando más de mil efectos especiales, con los sets cinco veces más grandes. Singer opina que el cine seguirá evolucionando hasta llegar a la tercera dimensión, "quizás lleguemos a que sea una experiencia más cercana, interactiva, pero creo que hasta ahora la experiencia de ir con tu novia, sentarte dos horas frente a una pantalla de dos dimensiones, eso no ha cambiado durante los cien años que llevamos de historia de cine. No siempre la cosa tiene que ver con la evolución de los efectos especiales, sino con las historias"-y agrega- "recordemos lo que sucedió a principios del siglo pasado con "Viaje a la luna", de Melies, él pintaba cada cuadro, hizo los efectos para aquella época, había color, la gente aparecía y desaparecía, y seguramente para aquella época parecía como el límite de los efectos especiales".

Una de las productoras es Lauren Shuler Donner, esposa de Richard Donner, experimentado productor y cineasta de quien Bryan Singer se refiere como "una persona inmensamente positiva, es una persona con la que me gusta hablar; además es una persona que te brinda energía, te estimula a que hagas cosas. Le gustaba mucho estar en el set, un día entró cuando con uno de los actores estaba teniendo una pequeña crisis. Me habló al oído y me dijo, éste es uno de los mejores momentos de ser director de cine, cuando vas con tus actores y los abrazas".

También declara que actores de la categoría de Ian McKellen, Patrick Stewart y Anna Paquin facilitan mucho su trabajo, en especial con las escenas difíciles, porque actores de ese nivel hacen que todo eso que parece difícil salga bien, se oiga bien, "entonces ellos me dan a mí mucha confianza, y yo les doy a ellos flexibilidad dentro de los límites que permite la película".

Aunque no ha firmado para la tercera parte, no descarta la posibilidad de realizarla, en especial porque en "X-Men 2" da ciertos indicios sobre la realización de la Saga de Dark Phoenix, cuando Jean Grey adquiere poderes suficientes para destruir planetas enteros.