Reportaje: Lo que siempre quiso saber de Hollywood... y nunca le contaron

por © Redacción-NOTICINE.com
Jayne Mansfield
Jayne Mansfield
Sal MineoJayne Mansfield8-IV-03

¿Cuántas veces a oído o leído que Walt Disney, o lo que queda de él, se conserva congelado -criogenizado- hasta que la humanidad sea capaz de reanimarlo y curar el cáncer que le llevó a la tumba? ¿Sabía que la fama, esa gloria tan soñada por miles de actores, ha llevado a la drogadicción, la depresión, el suicidio o el crimen a numerosos astros de la pantalla? Detrás de la gran fábrica de sueños hay muchos secretos, rumores que se han convertido en "leyendas urbanas", e historias muchos menos brillantes que los oropeles que se exhiben a diario en las marquesinas. Dos libros de autores españoles, recientemente publicados, ahondan en la cara menos grata de Hollywood, o en la menos conocida para bien o para mal. Se trata de "Vivir y morir en Los Angeles", de Miguel Angel Prieto, y "Secretos y mentiras de Hollywood", de Javier y Miguel Juan Payán, ambos publicados por T&B Editores.

El periodista Miguel Angel Prieto centra su obra en esos cadáveres jóvenes y no tanto, alguno de los cuales no quedaron tan presentables por su trágica forma de morir o en cuyo interior aún quedaban rastros de sustancias ilegales, a los múltiples suicidas, cirróticos, sobredosificados, accidentados, asesinados, asesinos... que pueblan el Olimpo de Hollywood. Como dice su autor, "La muerte es totalmente democrática y no entiende de sueldos millonarios ni de la posición que se ocupe en los títulos de crédito", podríamos añadir que muchas son las figuras que no murieron en la cama, o que al menos no lo hicieron de una muerte demasiado "natural". Famosas y quizás excesivamente tratadas por la literatura especializada son las prematuras muertes de Marilyn o de James Dean, pero hay muchas otras no menos interesantes.

"Vivir y morir en Los Angeles" dedica sus primeros capítulos a actores que murieron o mataron de forma violenta, y en algunos casos nunca resuelta, como el caso de Sal Mineo, que falleció de múltiples cuchilladas en lo que se consideró un crimen pasional "gay", el de otro homosexual, Ramón Novarro, o el de Dorothy Stratten, la "chica Playboy" que inspiró el film "Star 80". También están esos intérpretes sospechosos de matar a otras personas... sin una cámara delante, como O.J.Simpson o Robert Blake. Luego profundiza en los suicidios y los ídolos caídos que tomaron demasiadas pastillas, sin olvidar a los drogadictos que no pudieron controlar un vicio que compartieron con muchos otros, como Bela Lugosi, John Belushi o River Phoenix. Su documentada crónica prosigue con los casos de actores muertos "con las botas puestas", en pleno rodaje (Jean Harlow, Tyrone Power, Vic Morrow, Brandon Lee, John Candy y Oliver Reed, entre otros). Ya en la parte final, repasa algunos casos de víctimas, pero esta vez no de drogas o criminales, sino del acoso de "fans" psicópatas. "Un viaje al lado oscuro de Hollywood", subtitula Prieto su libro, logicamente destinado a esos curiosos aficionados para los cuales ante lo oculto lo mejor es aplicar luz y taquígrafos.

Por su parte, "Secretos y mentiras de Hollywood", de Javier y Miguel Juan Payán, a lo largo de diez capítulos, desvela lo cierto e incierto sobre hechos y dichos relacionados con nuestra común pasión. El lector puede enterarse de cómo Elizabeth Taylor competía con una de sus compañeras para ver cuál de las dos era capaz de soltar el eructo más estruendoso. También descubrirá qué base de realidad o leyenda se esconde tras los rumores que señalan a un famoso galán de Hollywood como practicante de una curiosa variante erótica: la Gerbofilia, consistente en introducirse un pequeño roedor en el recto para procurarse placer. Se enterará de cómo murieron gentes del talante de James Dean, o Bela Lugosi, el mítico Drácula, o Johnny Weismüller, más conocido como Tarzán, o Jayne Mansfield... ¿decapitada por una maldición diabólica?

Los autores revelan también mentiras sobre el cine que muchos aficionados valoran como hechos reales. Hay fantasmas y aparecidos junto a rodajes que se asemejan a un infierno, parejas de hecho con rumores sobre la inclinación sexual de los astros que salen o se parapetan en el armario, broncas e insultos entre las estrellas, paseos por los quirófanos para mejorar el aspecto o cambiarse totalmente, y mitos, muchos mitos, leyendas, falsedades, verdades a medias y rumores.