Peter Coyote pide a los astros de Hollywood que se rebajen el sueldo en favor de compañeros
- por © Redacción-NOTICINE.com
En una carta abierta publicada por Deadline, el veterano actor Peter Coyote, conocido por cintas como "ET", "Un paseo para recordar / A Walk to Remenber" o "Al filo de la sospecha / Jagged Edge", ha pedido a sus colegas mejor pagados, los astros de sueldos millonarios, una iniciativa de solidaridad para mejorar las condiciones laborales de aquellos con salarios menores en sus mismas películas. Coyote, que trabajó a las órdenes de Pedro Almodóvar en "Kika", cree que una "modesta rebaja" aceptada por los más afortunados actores y una especificación de que debe repercutir en sus compañeros de elenco, mejoraría una situación que considera precaria.
El actor, que ha trabajado indistintamente en cine y televisión, así como narrando numerosos documentales, asegura que mientras en los últimos años la retribución para los actores "A", las grandes figuras de la pantalla, ha aumentado, la de los secundarios no sólo no lo ha hecho, sino que se ha estancado o reducido: "Desde 1990, las ganancias de los principales actores han aumentado de forma exponencial mientras que los salarios de casi todos los demás se han reducido sistemáticamente. En muchos casos, las ganancias de esos actores "de carácter" han bajado entre un 60 y 70 por ciento. Esto ocurre, en gran parte, debido a que el profesional menos popular (a diferencia de la estrella) está en desventaja en la negociación dentro del nuevo entorno de producción corporativa. No poseemos una marca única, comercializable, y por lo tanto no tenemos el poder de hacer o deshacer la existencia o la rentabilidad de una película. En consecuencia, intérpretes respetados, actores veteranos con numerosos créditos y "prestigio", ahora rutinariamente reciben ofertas económicas del tipo "lo tomas o lo dejas", similares en lo salarial a las de otros principiantes".
Peter Coyote, en un tono conciliador y muy razonado, explica que el sindicato de actores sólo tiene dos armas para defender sus derechos, "la amenaza o el hecho de la huelga, y el poder de sus miembros estelares". En su opinión el paro es la última arma y genera muchas complicaciones y perjuicios a la industria. "En consecuencia, al igual que las armas nucleares, se utiliza muy poco", puntualiza.
Sin embargo, augura que estaríamos en vísperas de una movilización de ese tipo, que sería la segunda de este año, "debido a que la mayoría de sus miembros está sufriendo y sienten que no tienen otro recurso. Si sólo tienes un arma, es la única que puedes utilizar. Dada la radical rebaja en nuestras las ganancias no es de extrañar que la huelga esté sobre la mesa de nuevo".
Por ello, pide a los actores que más trabajan y más cobran (especifica que los que reciben más de 6 millones de dólares por película) que a la hora de negociar sus contratos acepten una rebaja, que califica de proporcionalmente "modesta" y pidan que haya un mínimo justo en el salario de sus compañeros menos populares.
Y lo justifica así en tres motivos: "1) Ustedes son los motores de la industria, y en consecuencia, inmunes a la presión y la intimidación. 2) Pertenecen a la minoría mejor considerada y rica entre la comunidad de los actores, y poseen el conocimiento y la sensibilidad de los artistas, de manera que pueden entender la reciprocidad de nuestro trabajo de una manera que los productores nunca lo harán. 3) Este gesto reforzaría a sus compañeros que no tienen armas de presión para mejorar su situación precaria salvo saboteando a toda la industria con una huelga, que de evitarse les beneficiaría también a ustedes".
Y termina su carta abierta con un llamamiento final a los grandes astros del cine: "No se pueden cultivar rosas sin una tierra abonada. Mientras que las estrellas representan las flores más hermosas de la industria, la tierra en la que crecen se ha empobrecido para nutrirlas. Con el tiempo, esta falta de inversión para el medio de soporte si no mata a la propia planta, al menos, reducirá su calidad y vitalidad. Nuestra industria no será segura mientras que la mayoría de sus profesionales no lo sean. Cambiar esta situación requiere de conciencia, solidaridad, y poder. Tenemos la conciencia y la solidaridad. Hacemos un llamamiento a ustedes (las estrellas) para que nos ayuden con el poder".
La última película de Peter Coyote, entre cuyos antepasados hay judíos sefarditas, es la adaptación de la novela del español José Luis Sampedro "La sonrisa etrusca", cuyo emplazamiento ha cambiado de Italia a California. "The Etruscan Smile" ha sido también protagonizada por Thora Birch, Rosanna Arquette y Brian Cox.
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El actor, que ha trabajado indistintamente en cine y televisión, así como narrando numerosos documentales, asegura que mientras en los últimos años la retribución para los actores "A", las grandes figuras de la pantalla, ha aumentado, la de los secundarios no sólo no lo ha hecho, sino que se ha estancado o reducido: "Desde 1990, las ganancias de los principales actores han aumentado de forma exponencial mientras que los salarios de casi todos los demás se han reducido sistemáticamente. En muchos casos, las ganancias de esos actores "de carácter" han bajado entre un 60 y 70 por ciento. Esto ocurre, en gran parte, debido a que el profesional menos popular (a diferencia de la estrella) está en desventaja en la negociación dentro del nuevo entorno de producción corporativa. No poseemos una marca única, comercializable, y por lo tanto no tenemos el poder de hacer o deshacer la existencia o la rentabilidad de una película. En consecuencia, intérpretes respetados, actores veteranos con numerosos créditos y "prestigio", ahora rutinariamente reciben ofertas económicas del tipo "lo tomas o lo dejas", similares en lo salarial a las de otros principiantes".
Peter Coyote, en un tono conciliador y muy razonado, explica que el sindicato de actores sólo tiene dos armas para defender sus derechos, "la amenaza o el hecho de la huelga, y el poder de sus miembros estelares". En su opinión el paro es la última arma y genera muchas complicaciones y perjuicios a la industria. "En consecuencia, al igual que las armas nucleares, se utiliza muy poco", puntualiza.
Sin embargo, augura que estaríamos en vísperas de una movilización de ese tipo, que sería la segunda de este año, "debido a que la mayoría de sus miembros está sufriendo y sienten que no tienen otro recurso. Si sólo tienes un arma, es la única que puedes utilizar. Dada la radical rebaja en nuestras las ganancias no es de extrañar que la huelga esté sobre la mesa de nuevo".
Por ello, pide a los actores que más trabajan y más cobran (especifica que los que reciben más de 6 millones de dólares por película) que a la hora de negociar sus contratos acepten una rebaja, que califica de proporcionalmente "modesta" y pidan que haya un mínimo justo en el salario de sus compañeros menos populares.
Y lo justifica así en tres motivos: "1) Ustedes son los motores de la industria, y en consecuencia, inmunes a la presión y la intimidación. 2) Pertenecen a la minoría mejor considerada y rica entre la comunidad de los actores, y poseen el conocimiento y la sensibilidad de los artistas, de manera que pueden entender la reciprocidad de nuestro trabajo de una manera que los productores nunca lo harán. 3) Este gesto reforzaría a sus compañeros que no tienen armas de presión para mejorar su situación precaria salvo saboteando a toda la industria con una huelga, que de evitarse les beneficiaría también a ustedes".
Y termina su carta abierta con un llamamiento final a los grandes astros del cine: "No se pueden cultivar rosas sin una tierra abonada. Mientras que las estrellas representan las flores más hermosas de la industria, la tierra en la que crecen se ha empobrecido para nutrirlas. Con el tiempo, esta falta de inversión para el medio de soporte si no mata a la propia planta, al menos, reducirá su calidad y vitalidad. Nuestra industria no será segura mientras que la mayoría de sus profesionales no lo sean. Cambiar esta situación requiere de conciencia, solidaridad, y poder. Tenemos la conciencia y la solidaridad. Hacemos un llamamiento a ustedes (las estrellas) para que nos ayuden con el poder".
La última película de Peter Coyote, entre cuyos antepasados hay judíos sefarditas, es la adaptación de la novela del español José Luis Sampedro "La sonrisa etrusca", cuyo emplazamiento ha cambiado de Italia a California. "The Etruscan Smile" ha sido también protagonizada por Thora Birch, Rosanna Arquette y Brian Cox.
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