George Clooney anticipa "Suburbicon", comedia "con rabia" y mensaje actual
- por © Redacción-NOTICINE.com
Vuelve George Clooney a Italia, tal vez su segundo país y en cuya Mostra de Venecia repite invitación, esta vez de la mano de "Suburbicon", que se estrena en el certamen italiano y luego viajará a Toronto, antes de lanzarse en salas norteamericanas el próximo octubre. Pese a tratarse de una historia radicada en un suburbio acomodado de los años 50, el actor y realizador (en este caso solo lo segundo) considera que es relevante y actual en el contexto de la América de Trump. el actor y cineasta mantiene algunos rituales familiares. "La idea principal de la película era buscar pelea y a mí siempre me gusta buscar pelea", asegura Clooney.
"La semana pasada se la mostré a mi buen amigo Norman Lear (veterano guionista y productor televisivo). Cuando terminó, se volteó y dijo, 'Esta es la película más enfadada que he visto'. Es una película bastante iracunda. Hay mucha rabia allá afuera y eso se refleja en el film", cuenta el cineasta, actor, guionista y productor en declaraciones a The Associated Press.
El propio Clooney ha participado junto a su socio y habitual colaborador Grant Heslov en un guión esencialmente escrito por los hermanos Coen (el actor protagonizó su comedia del año pasado "¡Ave, César / Hail Caesar!"), para narrar en clave de comedia negra esta historia sobre un barrio residencial de clase media blanca que oculta muchos secretos, que originalmente los Coen escribieron bastantes años atrás.
"Me pareció interesante hablar de paredes de edificios y de minorías como chivos expiatorios. Creo que ese siempre es un tema interesante pero particularmente cuando estaba escuchando estas conversaciones durante la campaña. Pensé: siempre es bueno mirar atrás y recordar que nada realmente es nuevo y que cada vez nos impacta; olvidamos que ya habíamos tenido este comportamiento una y otra vez", detalla George Clooney.
Con "Suburbicon", que protagoniza su amigo Matt Damon, el guatemalteco Oscar Isaac y Julianne Moore, son ya seis las películas dirigidas por el popular astro, cuya actividad social y humanitaria se ha visto incluso reforzada tras su matrimonio con una abogada británica especializada en Derechos Humanos. La fundación que ambos presiden recientemente hacía una importante donación a una organización legal antifascista, Southern Poverty Law Center, como respuesta a los conflictos raciales que surgieron en el sur de Estados Unidos, y de los que considera en parte responsable al actual presidente, Donald Trump.
"Cada vez es más claro -dice- lo poco preparado y lo incapaz que es este hombre para ser presidente de Estados Unidos. La buena noticia es que nuestras demás instituciones -quiero decir la prensa, definitivamente, y los jueces y senadores- han demostrado que el país funciona. Hay un control y un contrapeso".
Clooney dice que últimamente prefiere producir y dirigir porque los papeles que le ofrecen en cintas ajenas no son demasiado apasionantes: "Estoy en un momento interesante en mi vida. Casi nunca estoy actuando por muchas razones, principalmente porque no tengo gran interés y no he leído nada (suficientemente bueno)". "Si alguien se apareciera con 'The Verdict' saltaría, pero a uno no le llegan guiones como el de 'Michael Clayton' a menudo. Y si no van a llegarte esos guiones, no tiene sentido realmente a estas alturas de mi carrera".
"Todavía me dejan hacer lo que quiero. Siempre que sea así, voy a seguir haciéndolo. Para mí, uno tiene que seguir expandiendo sus límites hasta que se lo quiten todo, que es lo que eventualmente le hacen a todo el mundo", concluye en las declaraciones a AP.
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"La semana pasada se la mostré a mi buen amigo Norman Lear (veterano guionista y productor televisivo). Cuando terminó, se volteó y dijo, 'Esta es la película más enfadada que he visto'. Es una película bastante iracunda. Hay mucha rabia allá afuera y eso se refleja en el film", cuenta el cineasta, actor, guionista y productor en declaraciones a The Associated Press.
El propio Clooney ha participado junto a su socio y habitual colaborador Grant Heslov en un guión esencialmente escrito por los hermanos Coen (el actor protagonizó su comedia del año pasado "¡Ave, César / Hail Caesar!"), para narrar en clave de comedia negra esta historia sobre un barrio residencial de clase media blanca que oculta muchos secretos, que originalmente los Coen escribieron bastantes años atrás.
"Me pareció interesante hablar de paredes de edificios y de minorías como chivos expiatorios. Creo que ese siempre es un tema interesante pero particularmente cuando estaba escuchando estas conversaciones durante la campaña. Pensé: siempre es bueno mirar atrás y recordar que nada realmente es nuevo y que cada vez nos impacta; olvidamos que ya habíamos tenido este comportamiento una y otra vez", detalla George Clooney.
Con "Suburbicon", que protagoniza su amigo Matt Damon, el guatemalteco Oscar Isaac y Julianne Moore, son ya seis las películas dirigidas por el popular astro, cuya actividad social y humanitaria se ha visto incluso reforzada tras su matrimonio con una abogada británica especializada en Derechos Humanos. La fundación que ambos presiden recientemente hacía una importante donación a una organización legal antifascista, Southern Poverty Law Center, como respuesta a los conflictos raciales que surgieron en el sur de Estados Unidos, y de los que considera en parte responsable al actual presidente, Donald Trump.
"Cada vez es más claro -dice- lo poco preparado y lo incapaz que es este hombre para ser presidente de Estados Unidos. La buena noticia es que nuestras demás instituciones -quiero decir la prensa, definitivamente, y los jueces y senadores- han demostrado que el país funciona. Hay un control y un contrapeso".
Clooney dice que últimamente prefiere producir y dirigir porque los papeles que le ofrecen en cintas ajenas no son demasiado apasionantes: "Estoy en un momento interesante en mi vida. Casi nunca estoy actuando por muchas razones, principalmente porque no tengo gran interés y no he leído nada (suficientemente bueno)". "Si alguien se apareciera con 'The Verdict' saltaría, pero a uno no le llegan guiones como el de 'Michael Clayton' a menudo. Y si no van a llegarte esos guiones, no tiene sentido realmente a estas alturas de mi carrera".
"Todavía me dejan hacer lo que quiero. Siempre que sea así, voy a seguir haciéndolo. Para mí, uno tiene que seguir expandiendo sus límites hasta que se lo quiten todo, que es lo que eventualmente le hacen a todo el mundo", concluye en las declaraciones a AP.
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