Efectos colaterales de la política de Bush: El cine político es género de moda
- por © Redacción-NOTICINE.com


A pesar de que los films sobre la ocupación norteamericana de Irak o Afganistán y con connotaciones políticas no resulten excesivamente rentables en la taquilla, lo cierto es que los guiones del género siguen "calientes" en las agencias de Hollywood, según un articulo publicado por Hollywood Reporter.
La publicación industrial recoge datos de la "Black List", que pese a su nombre (lista negra) de triste recuerdo para los guionistas de la época McCarthy, está elaborada por el ejecutivo de producción Franklin Leonard en base a las opiniones de 150 directivos de la industria y valora los libretos mejor cotizados por la meca del cine. Según ésta, cinco de los seis guiones más deseados tienen una u otra implicación política.
En el primer lugar se sitúa el drama escrito por Danny Strong -más conocido en su faceta de actor- para HBO Films "Recount", cuyo realizador será Sydney Pollack. Se trata de una recreación del polémico recuento de votos en Florida -tema ya tratado tangencialmente por Michael Moore en su documental "Farenheit 9/11"- que modificó la primera tendencia al triunfo demócrata en las elecciones de 2000, dando la victoria a George W. Bush.
Tras él está como segundo mejor guión el de Beau Willimon "Farragut North", una adaptación de su obra teatral homónima sobre un joven director de comunicación que pierde su "virginidad" política al trabajar para un candidato presidencial. La lista de seis textos se cierra con el más "militante" de todos, "Curveball", escrito por Steve Knight, un proyecto de Focus Features sobre la manipulación de los servicios de inteligencia que dio excusas a Bush para atacar e invadir Irak.
La "Black List", cuya última edición fue publicada el viernes pasado, se instituyó hace tres años como una especie de barómetro de las tendencias temáticas en Hollywood. Sin embargo, H.R. recuerda que los resultados de films como "Leones por corderos" y "En el valle de Elah" fueron decepcionantes en el mercado norteamericano, aunque -añadimos nosotros- en el resto del mundo funcionaron bastante mejor.