Estreno de "Un corazón invencible": Angelina, viuda rebelde
- por © NOTICINE.com
14-IX-07
Por Alberto Duque López
La primera pregunta que salta: ¿Qué tienen en común la actriz más hermosa y deseable del mundo, y la viuda de un periodista norteamericano asesinado por Al Qaeda en Pakistán? La respuesta: Es el personaje que podría significar otro Oscar para Angelina Jolie, quien todos los días aparece en los medios. Para bien o para mal. Ahora está transformada física y sicológicamente para darle vida a una mujer valiente, rebelde, inconforme que, venciendo todos los conflictos en una tierra dominada por la intolerancia se dedica a seguir los rastros dejados por su marido, castigado por tres pecados: ser periodista, ser norteamericano y ser judío.
En la loca historia del terrorismo contemporáneo, pocas páginas tan amargas como el secuestro, tortura y decapitación del reportero Daniel Pearl, del Wall Street Journal, el 23 de enero de 2002, a manos de un grupo de Al Qaeda en Karachi. Un mes después enviaron el video salvaje con la ejecución y el 16 de mayo abandonaron su cadáver seccionado en diez pedazos. Mariane Pearl, la viuda con varios meses de embarazo escribió un libro para contar todo ese doloroso proceso. La película es el libro. Ha sido dirigida por otro rebelde, Michael Winterbottom y producida por Brad Pitt, pareja de la actriz. Se llama “Un corazón invencible / Todo corazón”.
Para quienes deseen profundizar en uno de los dramas más injustos y salvajes del periodismo contemporáneo además de leer el libro de la viuda y mirar la película que entra en cartelera ahora en España y dentro de dos meses en Latinoamérica, pueden buscar un libro escrito con agresividad, valor, rebeldía y provocación por uno de los grandes escritores franceses del momento, Bernard-Henry Levy, quien no solo repitió el itinerario de terror caminado por Pearl en Karachi, habló con los asesinos, conoció al principal instigador del crimen, Omar Sheikh, con quien curiosamente compartía la defensa de los bosnios en el peor momento del conflicto étnico, sino que logró una obra que se lee como una mirada iracunda sobre la intolerancia islámica, los presuntos lazos de los militares pakistaníes con Al Qaeda y los atentados del 11 de septiembre, y lanza una serie de teorías personales sobre el terrorismo, el papel del periodismo y el futuro inquietante que nos espera. El libro se llama, obviamente, “¿Quién mató a Daniel Pearl?” y contiene respuestas inquietantes, dolorosas.
La película sigue esos días cercanos al secuestro, la decapitación y el papel de Mariane Pearl en medio de la más grande confusión (los organismos secretos de Pakistán, los funcionarios despistados y acosados por la embajada de Estados Unidos, la aparente frialdad de la esposa, la cercanía de los amigos que miran impotentes cómo las pistas se enredan y desenredan, el miedo de los testigos, la arrogancia de los verdugos, la inutilidad del sacrificio, la casa llena de personas que estorban en vez de ayudar), mientras el espectador, aunque conozca el desenlace, siente un nudo en la garganta, quizás por el lenguaje documental y aparentemente distante de la película, quizás por la reacción de esta mujer que solo se permite llorar a solas y alimenta la última imagen del marido, asomando la cabeza por la ventanilla del taxi que lo lleva al matadero.
Lo estupendo de este proyecto que conmueve y es una condena del terrorismo, es la presencia de ella, la super diva de estos últimos años. Si el lector recuerda bien, debió leer, ver o escuchar alguna noticia relacionada con Angelina Jolie en las últimas 24 horas. Sin la menor duda. Para bien o para mal, esta mujer se ha convertido en el símbolo perfecto de ese Hollywood que sirve de pasto a ciertos medios, implacables a la hora de hurgar, exagerar, torcer, indagar, inventar, aceptar, rechazar, reducir y todo lo que lectores, oyentes y televidentes, supuestamente quieren saber, real o falso, de quien ahora espera que la tomen en serio como actriz y mujer.
Es cierto. No hay día en que no aparezca algo relacionado con ella, su carrera, sus proyectos, su tercer marido y sus cuatro hijos, con esa boca que es la más deseada del planeta y un cuerpo que ha sido retratado en todas las poses, desde todos los ángulos, con todas las intenciones mientras ella a los 32 años (4 de junio de 1975, en Los Angeles), hace lo que quiera.
En las últimas semanas nos hemos enterado (cuando aparezcan estas líneas otros rumores, otros chismes, otras noticias serán más frescos) que:
a) su ex novia, la modelo Jenny Shimizu, afirmó en un programa de televisión escandaloso, “Angelina, ¿santa o pecadora?”, que su relación con la diva no ha llegado al final luego de 10 años. Jolie rechaza rumores sobre otras parejas y sostiene: "Nunca he ocultado mi bisexualidad, pero desde que estoy con Brad, no hay lugar para este tipo de relaciones en mi vida, ni acepto que se hagan insinuaciones mentirosas”;
b) anunció que quiere el segundo hijo biológico con su marido (ya tienen una niña, Shiloh, que nació en Namibia), además de los tres pequeños adoptados (Maddox, camboyano; Zahara, etíope y Pax, vietnamita);
c) algunos medios, especialmente europeos, insisten en una presunta crisis de la pareja y su decisión de separarse;
d) el estado físico de la actriz ha empeorado de manera alarmante y su delgadez preocupa a familiares y amigos;
e) su papel en “Todo corazón” como Mariane, la viuda del periodista asesinado por Al Qaeda en Karachi, Pakistán, la coloca en la primera fila de las nominadas a los Globo de Oro y Oscar del próximo año;
f) su labor como embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas a favor de los refugiados (se recuerda cómo varios meses atrás se reunió en algún lugar de Ecuador con refugiados de la violencia colombiana), ha servido para encontrar algunas soluciones a ese drama;
g) durante los próximos meses la veremos en películas que ya completó, está rodando o se dispone a filmar como “Atlas Shrugged”, “The Changeling”, “Wanted”, “Kung Fu Panda” (prestó la voz para el personaje de la tigresa) y “Beowulf”, una de las más esperadas, luego de películas que triunfaron o fracasaron pero aumentaron su popularidad.
“Un corazón invencible / “Todo corazón” es la respuesta a quienes la miran como alguien irresponsable, ligero, vacío y promiscuo. Con sus tres premios Globos de Oro, dos del sindicato de actores y un Oscar por “Girl, Interrupted”; divorciada de los actores Jonny Lee Millar y Billy Bob Thornton; peleada a muerte con su padre, el actor Jon Voight, ahora logra el personaje que ha cambiado su vida, dentro y fuera del cine. Los críticos están fascinados y citan incansablemente una de las escenas claves de la película. Mariane, en avanzado estado de embarazo, es interrogada por un reportero sobre el video en que se muestra cómo los terroristas cortan la cabeza al marido.
Dicen que una nueva Jolie ha surgido después de millones de páginas y horas de televisión llenas de chismes y rumores sobre una mujer que, según una encuesta de CNN, resulta familiar para el 81% de los norteamericanos; que en 42 mercados internacionales junto con Brad Pitt, han sido señalados como los modelos favoritos para lanzar cualquier marca; que fue escogida por Time como una de las 100 celebridades con mayor influencia en el mundo; que People señaló como la mujer más bella del mundo, lo mismo que Forbes, y que en febrero de 2007 fue escogida por Channel 4 como el símbolo sexual del mundo.
Esa es Angelina Jolie, la nueva Angelina Jolie, con un cuerpo hermoso, una mente brillante y un corazón poderoso. Y llena de tatuajes provocadores.
Por Alberto Duque López
La primera pregunta que salta: ¿Qué tienen en común la actriz más hermosa y deseable del mundo, y la viuda de un periodista norteamericano asesinado por Al Qaeda en Pakistán? La respuesta: Es el personaje que podría significar otro Oscar para Angelina Jolie, quien todos los días aparece en los medios. Para bien o para mal. Ahora está transformada física y sicológicamente para darle vida a una mujer valiente, rebelde, inconforme que, venciendo todos los conflictos en una tierra dominada por la intolerancia se dedica a seguir los rastros dejados por su marido, castigado por tres pecados: ser periodista, ser norteamericano y ser judío.
En la loca historia del terrorismo contemporáneo, pocas páginas tan amargas como el secuestro, tortura y decapitación del reportero Daniel Pearl, del Wall Street Journal, el 23 de enero de 2002, a manos de un grupo de Al Qaeda en Karachi. Un mes después enviaron el video salvaje con la ejecución y el 16 de mayo abandonaron su cadáver seccionado en diez pedazos. Mariane Pearl, la viuda con varios meses de embarazo escribió un libro para contar todo ese doloroso proceso. La película es el libro. Ha sido dirigida por otro rebelde, Michael Winterbottom y producida por Brad Pitt, pareja de la actriz. Se llama “Un corazón invencible / Todo corazón”.
Para quienes deseen profundizar en uno de los dramas más injustos y salvajes del periodismo contemporáneo además de leer el libro de la viuda y mirar la película que entra en cartelera ahora en España y dentro de dos meses en Latinoamérica, pueden buscar un libro escrito con agresividad, valor, rebeldía y provocación por uno de los grandes escritores franceses del momento, Bernard-Henry Levy, quien no solo repitió el itinerario de terror caminado por Pearl en Karachi, habló con los asesinos, conoció al principal instigador del crimen, Omar Sheikh, con quien curiosamente compartía la defensa de los bosnios en el peor momento del conflicto étnico, sino que logró una obra que se lee como una mirada iracunda sobre la intolerancia islámica, los presuntos lazos de los militares pakistaníes con Al Qaeda y los atentados del 11 de septiembre, y lanza una serie de teorías personales sobre el terrorismo, el papel del periodismo y el futuro inquietante que nos espera. El libro se llama, obviamente, “¿Quién mató a Daniel Pearl?” y contiene respuestas inquietantes, dolorosas.
La película sigue esos días cercanos al secuestro, la decapitación y el papel de Mariane Pearl en medio de la más grande confusión (los organismos secretos de Pakistán, los funcionarios despistados y acosados por la embajada de Estados Unidos, la aparente frialdad de la esposa, la cercanía de los amigos que miran impotentes cómo las pistas se enredan y desenredan, el miedo de los testigos, la arrogancia de los verdugos, la inutilidad del sacrificio, la casa llena de personas que estorban en vez de ayudar), mientras el espectador, aunque conozca el desenlace, siente un nudo en la garganta, quizás por el lenguaje documental y aparentemente distante de la película, quizás por la reacción de esta mujer que solo se permite llorar a solas y alimenta la última imagen del marido, asomando la cabeza por la ventanilla del taxi que lo lleva al matadero.
Lo estupendo de este proyecto que conmueve y es una condena del terrorismo, es la presencia de ella, la super diva de estos últimos años. Si el lector recuerda bien, debió leer, ver o escuchar alguna noticia relacionada con Angelina Jolie en las últimas 24 horas. Sin la menor duda. Para bien o para mal, esta mujer se ha convertido en el símbolo perfecto de ese Hollywood que sirve de pasto a ciertos medios, implacables a la hora de hurgar, exagerar, torcer, indagar, inventar, aceptar, rechazar, reducir y todo lo que lectores, oyentes y televidentes, supuestamente quieren saber, real o falso, de quien ahora espera que la tomen en serio como actriz y mujer.
Es cierto. No hay día en que no aparezca algo relacionado con ella, su carrera, sus proyectos, su tercer marido y sus cuatro hijos, con esa boca que es la más deseada del planeta y un cuerpo que ha sido retratado en todas las poses, desde todos los ángulos, con todas las intenciones mientras ella a los 32 años (4 de junio de 1975, en Los Angeles), hace lo que quiera.
En las últimas semanas nos hemos enterado (cuando aparezcan estas líneas otros rumores, otros chismes, otras noticias serán más frescos) que:
a) su ex novia, la modelo Jenny Shimizu, afirmó en un programa de televisión escandaloso, “Angelina, ¿santa o pecadora?”, que su relación con la diva no ha llegado al final luego de 10 años. Jolie rechaza rumores sobre otras parejas y sostiene: "Nunca he ocultado mi bisexualidad, pero desde que estoy con Brad, no hay lugar para este tipo de relaciones en mi vida, ni acepto que se hagan insinuaciones mentirosas”;
b) anunció que quiere el segundo hijo biológico con su marido (ya tienen una niña, Shiloh, que nació en Namibia), además de los tres pequeños adoptados (Maddox, camboyano; Zahara, etíope y Pax, vietnamita);
c) algunos medios, especialmente europeos, insisten en una presunta crisis de la pareja y su decisión de separarse;
d) el estado físico de la actriz ha empeorado de manera alarmante y su delgadez preocupa a familiares y amigos;
e) su papel en “Todo corazón” como Mariane, la viuda del periodista asesinado por Al Qaeda en Karachi, Pakistán, la coloca en la primera fila de las nominadas a los Globo de Oro y Oscar del próximo año;
f) su labor como embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas a favor de los refugiados (se recuerda cómo varios meses atrás se reunió en algún lugar de Ecuador con refugiados de la violencia colombiana), ha servido para encontrar algunas soluciones a ese drama;
g) durante los próximos meses la veremos en películas que ya completó, está rodando o se dispone a filmar como “Atlas Shrugged”, “The Changeling”, “Wanted”, “Kung Fu Panda” (prestó la voz para el personaje de la tigresa) y “Beowulf”, una de las más esperadas, luego de películas que triunfaron o fracasaron pero aumentaron su popularidad.
“Un corazón invencible / “Todo corazón” es la respuesta a quienes la miran como alguien irresponsable, ligero, vacío y promiscuo. Con sus tres premios Globos de Oro, dos del sindicato de actores y un Oscar por “Girl, Interrupted”; divorciada de los actores Jonny Lee Millar y Billy Bob Thornton; peleada a muerte con su padre, el actor Jon Voight, ahora logra el personaje que ha cambiado su vida, dentro y fuera del cine. Los críticos están fascinados y citan incansablemente una de las escenas claves de la película. Mariane, en avanzado estado de embarazo, es interrogada por un reportero sobre el video en que se muestra cómo los terroristas cortan la cabeza al marido.
Dicen que una nueva Jolie ha surgido después de millones de páginas y horas de televisión llenas de chismes y rumores sobre una mujer que, según una encuesta de CNN, resulta familiar para el 81% de los norteamericanos; que en 42 mercados internacionales junto con Brad Pitt, han sido señalados como los modelos favoritos para lanzar cualquier marca; que fue escogida por Time como una de las 100 celebridades con mayor influencia en el mundo; que People señaló como la mujer más bella del mundo, lo mismo que Forbes, y que en febrero de 2007 fue escogida por Channel 4 como el símbolo sexual del mundo.
Esa es Angelina Jolie, la nueva Angelina Jolie, con un cuerpo hermoso, una mente brillante y un corazón poderoso. Y llena de tatuajes provocadores.