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10-VIII-07

Después del estrepitoso fracaso en Estados Unidos de "Grindhouse", integrada por la doble sesión "Planet Terror", de Robert Rodriguez, y "Death Proof", de Quentin Tarantino, los hermanos Weinstein han decidido estrenar las dos películas por separado. Una buena idea desde el punto de vista de negocio (doble ingreso) pero no del espectador, ya que sería divertido ver las dos cintas tal y como fueron concebidas. La producción de Rodriguez -aunque muy divertida- se queda un poco coja sin la de Tarantino, y la de este se resiente en el ritmo a la mitad de la película por una ampliacion innecesaria de la duracion.

El argumento de "Death Proof" es el siguiente: Jungle Julia, una famosa DJ de Austin, aprovecha la noche para salir con sus amigas de marcha. Logran atraer la atención de todo el pueblo por sus físicos espectaculares. También atraen la mirada de Stuntman Mike (interpretado por el mítico Kurt Russell), un veterano especialista en doblar escenas de accion que les hará sentir algo más que miedo...

El film se divide en dos partes bien diferenciadas pero con la misma estructura dramática. En cada segmento, primero se introduce a un grupo de chicas con unos diálogos buenísimos marca de casa de QT. Tiene mucho morbo ver como hablan de sus relaciones, de sexo y de sus últimas aventuras. Después se produce la irrupción de Stuntman Mike que provoca unas persecuciones y escenas de acción espectaculares.

Lo que más me ha gustado es la demostración otra vez de la maestría de QT en la conjugación de música e imagen, las actrices que tienen unos físicos a la altura de su talento y lograron componer unas interpretaciones buenísimas aprovechando las dos semanas de ensayos antes del rodaje; la sensación de realidad y de inmersión en las persecuciones de coches sobre todo en la escena con Zoe Bell, que aprovecha su experiencia como doble en escenas de acción (fue la de Uma Thurman en "Kill Bill"), el personaje de Stuntman Mike brillantemente interpretado por Russell, por el que muestro mas simpatía que por el del grupo de peludas de los dos segmentos, el look sucio y agresivo al estilo de las películas de serie Z de los 70, el desternillante diálogo del final del primer segmento del sheriff y su hijo (padre e hijo en la vida real también) y que es cine con la única pretensión de divertir y hacerte pasar un buen rato en el cine.

En definitiva, una película homenaje de Tarantino a las películas de los años 70, con buenos diálogos y buenas escenas de persecución de coches. Aunque se puede considerar una obra menor y un divertimento dentro de su filmografía, considero que es una película muy recomendable y una alegría de cara a la siempre dura vuelta de vacaciones (se estrena el 31 de agosto).