PERFIL: Sidney Poitier, 75 años de una leyenda de color
- por © Daniel F. Cortés-NOTICINE.com
20-II-02
Para nadie es un secreto que Sidney Poitier, quien este miércoles cumple 75 años, es una de las leyendas vivas más importantes de la industria del celuloide. Leyenda tanto por su formación actoral y los grandes logros (sobre todo en la decada de los 60) obtenidos en sus diferentes películas, así como por ser el primer hombre de raza negra en ganar el premio Oscar por mejor interpretación masculina en toda la historia de este galardón, y por ende influenciar a toda esa camada de actores que han revolucionado la industria del celuloide en los últimos tiempos.
Sidney Poitier es originario de las Bahamas, aunque, debido a accidentes de la vida, su nacimiento tuvo lugar en la ciudad de Miami durante una visita de su madre. La niñez de Poitier transcurrió sin mayores sobresaltos en las Bahamas en el seno de la familia, como el menor de ocho hermanos. A los 13 años dejó sus estudios y desempeñó una serie de trabajos varios durante dos años hasta que decidió regresar a Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Miami, donde tenía un hermano. El regreso de Poitier a su ciudad natal significó un trauma para él debido al hecho de que en esa época se vivía el apogeo de las discriminación racial entre blancos y negros, y él provenía de una sociedad principalmente negra, donde dichos prejuicios no existían. Esta circunstancia propició su traslado a Nueva York a la edad de 18 años.
Una vez allí, se enroló en la Armada, que le destinó principalmente a un Hospital para veteranos. Al terminar la guerra decidió presentar una audición en el American Negro Theatre, de donde fue rechazo debido a su acento y a su pobre desempeño. Sin dejarse vencer por este primer obstáculo, durante los siguientes 6 meses se dedicó a perfeccionar su acento y su técnica, logrando ingresar a dicha institución en una nueva prueba.
En 1946 obtuvo su primer papel en Broadway en la obra "Lysistrata", por la cual obtuvo buenos comentarios. Los años cincuenta y sesenta, que fueron entre otras cosas los de las movilizaciones por los derechos civiles de las minorías en los Estados Unidos, marcaron algunas diferencias. Un intérprete como Sidney Poitier pudo alcanzar un verdadero status estelar, con la salvedad de que su tradicional personaje cinematográfico era el de un negro atípico (alguien ha dicho que lo único que le faltaba para ser blanco era cambiarse el color de la piel). En esos años, El cine y sobre todo la televisión empezaron a admitir como "políticamente correcto" que hubiera negros en las películas (justamente para precaverse de acusaciones de racismo), pero normalmente los limitaban a papeles de secretarias o detectives secundarios. El héroe seguía siendo por lo general Blanco, Anglosajón y Protestante. Los diversos trabajos que realizó Poitier (y su indudable talento) cambiaron las cosas.
El fruto de su esfuerzo se vio por primera vez en 1958 con la película "Fugitivos" (The Defiant Ones), por la que tuvo una nominación al Oscar. Finalmente el galardón lo obtendría por "Los lirios del valle" (Lilies of the Field), que dista de ser su cinta más conocida. Las tres que le dieron auténtica popularidad fueron "En el calor de la noche" (In the Heat of the Night), "Rebelión en las aulas" (To Sir, with Love) y "Adivina quién viene a cenar esta noche" (Guess Who's Coming to Dinner), todas ellas de la segunda mitad de los 60.
En la siguiente década, mientras las ofertas como actor empezaban a declinar, probó suerte como realizador, sobre todo de comedias. Ultimamente le hemos visto en películas como "Chacal", "Sneakers, los fisgones" o "Dispara a matar". En 1980 escribió su autobiografía, la cual tituló "This Life". Es desde 1997 embajador de Las Bahamas en Japón y al año siguiente entró en el staff directivo de la Walt Disney Company. Su próximo honor le espera el 24 de marzo, en la 74 edición de los premios Oscar, donde recibirá una estatuilla por toda su carrera. Así habrá llegado al lugar donde sólo unos pocos están, convirtiendose en un verdadero mito de la industria del entretenimiento.
Para nadie es un secreto que Sidney Poitier, quien este miércoles cumple 75 años, es una de las leyendas vivas más importantes de la industria del celuloide. Leyenda tanto por su formación actoral y los grandes logros (sobre todo en la decada de los 60) obtenidos en sus diferentes películas, así como por ser el primer hombre de raza negra en ganar el premio Oscar por mejor interpretación masculina en toda la historia de este galardón, y por ende influenciar a toda esa camada de actores que han revolucionado la industria del celuloide en los últimos tiempos.
Sidney Poitier es originario de las Bahamas, aunque, debido a accidentes de la vida, su nacimiento tuvo lugar en la ciudad de Miami durante una visita de su madre. La niñez de Poitier transcurrió sin mayores sobresaltos en las Bahamas en el seno de la familia, como el menor de ocho hermanos. A los 13 años dejó sus estudios y desempeñó una serie de trabajos varios durante dos años hasta que decidió regresar a Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Miami, donde tenía un hermano. El regreso de Poitier a su ciudad natal significó un trauma para él debido al hecho de que en esa época se vivía el apogeo de las discriminación racial entre blancos y negros, y él provenía de una sociedad principalmente negra, donde dichos prejuicios no existían. Esta circunstancia propició su traslado a Nueva York a la edad de 18 años.
Una vez allí, se enroló en la Armada, que le destinó principalmente a un Hospital para veteranos. Al terminar la guerra decidió presentar una audición en el American Negro Theatre, de donde fue rechazo debido a su acento y a su pobre desempeño. Sin dejarse vencer por este primer obstáculo, durante los siguientes 6 meses se dedicó a perfeccionar su acento y su técnica, logrando ingresar a dicha institución en una nueva prueba.
En 1946 obtuvo su primer papel en Broadway en la obra "Lysistrata", por la cual obtuvo buenos comentarios. Los años cincuenta y sesenta, que fueron entre otras cosas los de las movilizaciones por los derechos civiles de las minorías en los Estados Unidos, marcaron algunas diferencias. Un intérprete como Sidney Poitier pudo alcanzar un verdadero status estelar, con la salvedad de que su tradicional personaje cinematográfico era el de un negro atípico (alguien ha dicho que lo único que le faltaba para ser blanco era cambiarse el color de la piel). En esos años, El cine y sobre todo la televisión empezaron a admitir como "políticamente correcto" que hubiera negros en las películas (justamente para precaverse de acusaciones de racismo), pero normalmente los limitaban a papeles de secretarias o detectives secundarios. El héroe seguía siendo por lo general Blanco, Anglosajón y Protestante. Los diversos trabajos que realizó Poitier (y su indudable talento) cambiaron las cosas.
El fruto de su esfuerzo se vio por primera vez en 1958 con la película "Fugitivos" (The Defiant Ones), por la que tuvo una nominación al Oscar. Finalmente el galardón lo obtendría por "Los lirios del valle" (Lilies of the Field), que dista de ser su cinta más conocida. Las tres que le dieron auténtica popularidad fueron "En el calor de la noche" (In the Heat of the Night), "Rebelión en las aulas" (To Sir, with Love) y "Adivina quién viene a cenar esta noche" (Guess Who's Coming to Dinner), todas ellas de la segunda mitad de los 60.
En la siguiente década, mientras las ofertas como actor empezaban a declinar, probó suerte como realizador, sobre todo de comedias. Ultimamente le hemos visto en películas como "Chacal", "Sneakers, los fisgones" o "Dispara a matar". En 1980 escribió su autobiografía, la cual tituló "This Life". Es desde 1997 embajador de Las Bahamas en Japón y al año siguiente entró en el staff directivo de la Walt Disney Company. Su próximo honor le espera el 24 de marzo, en la 74 edición de los premios Oscar, donde recibirá una estatuilla por toda su carrera. Así habrá llegado al lugar donde sólo unos pocos están, convirtiendose en un verdadero mito de la industria del entretenimiento.