Notihollywood.com

16-XI-06

Luego de ser acusado de antisemita y misógino, ser demandado por algunas de las personas que aparecen en su película y ofender al pueblo de Kazajstán y Rumanía, Sacha Baron Cohen ha salido en defensa de su alter-ego Borat Sagdiyev, un periodista que recorre Estados Unidos para conocer su cultura en el mockumental "Borat", la cual ha liderado la taquilla estadounidense en las últimas dos semanas, ganando más de 65 millones de euros.

"Borat esencialmente trabaja como una herramienta. Que él sea un antisemita, permite que la gente baje la guardia y exponga sus propios prejuicios", dijo Baron Cohen a Rolling Stone, en la primera entrevista que realiza desde que se desatara el fenómeno Borat, en la que responde en forma directa sin ocultarse bajo el disfraz del personaje.

El comediante británico quiso dejar bien claro que su película no es una ofensa a Kazajstán, indicando que "la broma es sobre la gente que puede llegar a creer que el Kazajstán que yo describo puede existir, quien cree que hay un país en el que los homosexuales llevan sombreros azules y las mujeres viven en jaulas y beben orina de caballo fermentada". Baron Cohen, acusado de antisemita siendo él un devoto judío, se mostró sorprendido por las críticas generadas, ya que a su entender era claro que su ánimo era que la gente reconociera sus prejuicios al verlos en pantalla.

Ahora que la cinta es un éxito, muchos de los que se vieron involucrados en la misma salen a atacarle. Dos estudiantes estadounidenses han optado por presentar demandas asegurando haber sido alcoholizados para obligarlos a decir comentarios racistas, mientras que los habitantes de un pueblo de Rumanía, que hizo las veces de hogar de Borat, prefirieron dar a conocer los abusos de Baron Cohen y su equipo. Paraschiva Stoian, de 72 años, quien interpreta a la madre del personaje, declaró a AFP: "Enferma como estoy, pasé una semana con ellos, a veces sin comer o beber en todo el día, y todo lo que conseguí fue un millón de lei (30 euros)". A esto se sumó otra habitante del lugar, que prestó su casa para el rodaje, recibiendo apenas 4 euros.

Como suele suceder, la controversia no hace más que acrecentar la expectación, como seguramente le sucederá al público español, que desde el viernes podrá disfrutar de la sorpresa del año.