Woody Allen retorna a la comedia con "Scoop"
- por © Redacción-NOTICINE.com
26-X-06
Luego de demostrar que seguía en buena forma con el thriller "Match Point", Woody Allen decidió retornar al campo de la comedia que tanto ha explorado, repitiendo su nuevo escenario favorito, Londres, y la actriz que se ha transformado en su última musa, la solicitada Scarlett Johansson, quien es acompañada por el australiano Hugh Jackman en una cinta que conjuga humor, suspense y romance, que el público español podrá disfrutar desde este viernes.
En "Scoop", Johansson es una estudiante americana de periodismo que se encuentra en Gran Bretaña visitando unos amigos. Durante su estancia en Londres, acude a un espectáculo de magia, donde el ilusionista (Allen) le hace subir al escenario, para realizar uno de sus trucos en el que ella debe desaparecer. Mientras Sondra está esperando “desmaterializarse”, recibe la visita del fantasma de un reportero fallecido (Ian McShane), que le dará la exclusiva del año. El espíritu afirma que Peter Lyman (Hugh Jackman), el rico y atractivo hijo de un conocido aristócrata británico, está llevando una doble vida como el “asesino del tarot”, un asesino en serie que lleva tiempo aterrorizando el país y eludiendo a la justicia. Con la ayuda del mago, Sondra empieza a investigar la noticia y consigue juntar ciertas evidencias incriminatorias contra Lyman. De todas formas, cuanto más sabe de él, más peligrosa se vuelve la investigación, sobre todo cuando nota que empieza a enamorarse del atractivo presunto asesino.
"La idea original era cómo el empeño y la tenacidad de un periodista le llevan a conseguir una exclusiva desde el "más allá" y cómo nada ni nadie puede impedirle conseguirla. Era un homenaje al buen periodismo de investigación", explica Allen sobre "Scoop", cinta en la que retorna a la comedia, aunque le imprime mucho misterio, y que gusta definir como el "tipo de película que a mí me gusta ver y hacer".
Luego de la experiencia de "Match Point", Allen tenía muy claro que quería volver a colaborar con Johansson, actriz con la cual el neoyorquino no puede escatimar elogios: "Es una delicia. Es como si te tocara la lotería o algo parecido. Simplemente lo tiene todo. La vida ha sido generosa con ella: Es hermosa, sexy, muy lista, divertida, maja, ocurrente y buena compañera de trabajo. Tiene amplitud, garra dramática y humor, cuando se requiere que sea divertida. Ciertas personas con las que he trabajado a lo largo de los años, y Diane Keaton ha sido una de ellas, parece que han sido tocados con una varita mágica y todo lo que hacen es artístico. Y a Scarlett le pasa lo mismo. Ilumina el estudio cuando entra; el equipo de rodaje la adora. Está llena de energía y le infunde a todo el equipo ese sentimiento positivo".
La joven actriz, una de las más requeridas de la industria sin duda alguna, también ha deslumbrado a su compañero Jackman, quien apuntó: "Es un fenómeno, porque la chica sabe hacer de todo. La pantalla se ilumina con ella. Hemos cantado juntos y canta como los ángeles; baila que da gusto verla. Prácticamente todo el equipo de rodaje estaba prendado de ella". A diferencia de Johansson, elegida aún antes dar forma final al guión, el australiano -a pesar de su reconocida carrera- era un perfecto desconocido para Allen: "No conocía a Hugh Jackman ni había visto ninguna de sus películas y ni siquiera sabía cómo era físicamente antes de conocerlo en persona. Es una de esas personas con las que nunca he coincidido por una razón u otra. Solo había oído decir cosas muy buenas de él y lo buen actor que era".
Para Jackman, la gran dificultad de insertarse en el mundo de Allen es "la costumbre que tiene Woody de improvisar, sobre todo con sus frases. A él le parece muy bien si quieres improvisar. Y por supuesto, cada vez que él improvisaba algo era gracioso y diferente y a mí me daba la risa y de vez en cuando se enfadaba un poquito conmigo y me decía: 'No, no, no, por favor, mi personaje es un hombre zafio, no es divertido'. Y yo le decía: 'Pero es que si sigues improvisando así y yo estoy en la escena, me voy a reír. Tienes que ser un poco más aburrido". El actor define a este film como una "comedia inteligente, divertida e ingeniosa con un par de momentos dramáticos", que le recordó inmediatamente a las primeras películas de Allen.
El realizador elogió particularmente las ventajas de Londres como escenario, que también ha elegido para su próxima producción: "Es un lugar estupendo para filmar. Es muy fácil encontrar buenos exteriores cuando se combina la belleza de la ciudad con la belleza del tiempo que hay aquí todos los días; estos maravillosos cielos sombríos, grises, de luz tenue. Son muy seductores en pantalla".
Luego de demostrar que seguía en buena forma con el thriller "Match Point", Woody Allen decidió retornar al campo de la comedia que tanto ha explorado, repitiendo su nuevo escenario favorito, Londres, y la actriz que se ha transformado en su última musa, la solicitada Scarlett Johansson, quien es acompañada por el australiano Hugh Jackman en una cinta que conjuga humor, suspense y romance, que el público español podrá disfrutar desde este viernes.
En "Scoop", Johansson es una estudiante americana de periodismo que se encuentra en Gran Bretaña visitando unos amigos. Durante su estancia en Londres, acude a un espectáculo de magia, donde el ilusionista (Allen) le hace subir al escenario, para realizar uno de sus trucos en el que ella debe desaparecer. Mientras Sondra está esperando “desmaterializarse”, recibe la visita del fantasma de un reportero fallecido (Ian McShane), que le dará la exclusiva del año. El espíritu afirma que Peter Lyman (Hugh Jackman), el rico y atractivo hijo de un conocido aristócrata británico, está llevando una doble vida como el “asesino del tarot”, un asesino en serie que lleva tiempo aterrorizando el país y eludiendo a la justicia. Con la ayuda del mago, Sondra empieza a investigar la noticia y consigue juntar ciertas evidencias incriminatorias contra Lyman. De todas formas, cuanto más sabe de él, más peligrosa se vuelve la investigación, sobre todo cuando nota que empieza a enamorarse del atractivo presunto asesino.
"La idea original era cómo el empeño y la tenacidad de un periodista le llevan a conseguir una exclusiva desde el "más allá" y cómo nada ni nadie puede impedirle conseguirla. Era un homenaje al buen periodismo de investigación", explica Allen sobre "Scoop", cinta en la que retorna a la comedia, aunque le imprime mucho misterio, y que gusta definir como el "tipo de película que a mí me gusta ver y hacer".
Luego de la experiencia de "Match Point", Allen tenía muy claro que quería volver a colaborar con Johansson, actriz con la cual el neoyorquino no puede escatimar elogios: "Es una delicia. Es como si te tocara la lotería o algo parecido. Simplemente lo tiene todo. La vida ha sido generosa con ella: Es hermosa, sexy, muy lista, divertida, maja, ocurrente y buena compañera de trabajo. Tiene amplitud, garra dramática y humor, cuando se requiere que sea divertida. Ciertas personas con las que he trabajado a lo largo de los años, y Diane Keaton ha sido una de ellas, parece que han sido tocados con una varita mágica y todo lo que hacen es artístico. Y a Scarlett le pasa lo mismo. Ilumina el estudio cuando entra; el equipo de rodaje la adora. Está llena de energía y le infunde a todo el equipo ese sentimiento positivo".
La joven actriz, una de las más requeridas de la industria sin duda alguna, también ha deslumbrado a su compañero Jackman, quien apuntó: "Es un fenómeno, porque la chica sabe hacer de todo. La pantalla se ilumina con ella. Hemos cantado juntos y canta como los ángeles; baila que da gusto verla. Prácticamente todo el equipo de rodaje estaba prendado de ella". A diferencia de Johansson, elegida aún antes dar forma final al guión, el australiano -a pesar de su reconocida carrera- era un perfecto desconocido para Allen: "No conocía a Hugh Jackman ni había visto ninguna de sus películas y ni siquiera sabía cómo era físicamente antes de conocerlo en persona. Es una de esas personas con las que nunca he coincidido por una razón u otra. Solo había oído decir cosas muy buenas de él y lo buen actor que era".
Para Jackman, la gran dificultad de insertarse en el mundo de Allen es "la costumbre que tiene Woody de improvisar, sobre todo con sus frases. A él le parece muy bien si quieres improvisar. Y por supuesto, cada vez que él improvisaba algo era gracioso y diferente y a mí me daba la risa y de vez en cuando se enfadaba un poquito conmigo y me decía: 'No, no, no, por favor, mi personaje es un hombre zafio, no es divertido'. Y yo le decía: 'Pero es que si sigues improvisando así y yo estoy en la escena, me voy a reír. Tienes que ser un poco más aburrido". El actor define a este film como una "comedia inteligente, divertida e ingeniosa con un par de momentos dramáticos", que le recordó inmediatamente a las primeras películas de Allen.
El realizador elogió particularmente las ventajas de Londres como escenario, que también ha elegido para su próxima producción: "Es un lugar estupendo para filmar. Es muy fácil encontrar buenos exteriores cuando se combina la belleza de la ciudad con la belleza del tiempo que hay aquí todos los días; estos maravillosos cielos sombríos, grises, de luz tenue. Son muy seductores en pantalla".