Notihollywood.com

8-IX-06

Whoopi Goldberg ya no podrá ufanarse de ser la única mujer elegida para entretener en solitario a cientos de estrellas de Hollywood y millones de espectadores de todo el mundo a lo largo de más de tres horas, debido a que la comediante Ellen DeGeneres acaba de ser seleccionada para convertirse en la anfitriona de la 79 edición de los premios Oscar, a desarrollarse el domingo 25 de febrero de 2007.

"Ellen DeGeneres nació para conducir los premios de la Academia", aseguró Laura Ziskin, productora de la gala de entrega de premios más famosa del mundo, los Oscars, que por segunda vez en su larga historia contará con una mujer como anfitriona. "No hay tarea más difícil en conducción dentro del mundo del espectáculo. Se requiere de alguien que sea capaz de mantener el show vivo, fresco y en movimiento. Ellen cumple con todo ello. Ya puedo decir que dejará el listón muy alto para ella y para todos los involucrados en realizar este show. Ahora lo que necesitamos son muchas grandes películas", detalló Ziskin.

Considerando que el Oscar es un show internacional, la presencia de DeGeneres es sin duda más acertada que la de los recientes Chris Rock o Jon Stewart, ya que la actriz posee mayor popularidad que sus compatriotas, en buena medida por aquella inolvidable salida del armario desde su programa de televisión, que luego la llevó a mostrarse públicamente sin reparos con sus parejas de turno, primero con Anne Heche y ahora con la bonita Portia de Rossi.

Más allá de estas cuestiones privadas que trascendieron las fronteras, a esta comediante nata se le reconoce una de las personalidades más chispeantes de la industria del espectáculo estadounidense, con un humor en base a la observación que no por ello debe ser hiriente y gran velocidad mental, característica imprescindible para un anfitrión de un show en vivo. Uno de los grandes aciertos de DeGeneres, que probablemente la condujo al Oscar, fue la gala de los premios Emmy que tuvo lugar poco después de los atentados del 11 de septiembre, donde la actriz fue capaz de hacer reír a una nación que acababa de sufrir el golpe más fuerte de su historia reciente.

DeGeneres, de 48 años, comenzó su carrera en la televisión con las sitcoms (esas comedias de situaciones típicamente estadounidenses) "Open House" y "Laurie Hill", antes de que le ofrecieran "These Friends of Mine". Esta última, tras su primera temporada, pasó a llamarse "Ellen" y fue la serie que la catapultó a la fama, no solo por su talento sino por aquel famoso episodio en el que uniendo ficción con realidad se confesaba públicamente homosexual. Por esa serie, emitida entre 1994 y 1998, obtuvo el Emmy tanto como actriz como guionista. Ese galardón también lo conseguiría por su talk-show "The Ellen DeGeneres Show", que actualmente conduce. En cine se la ha podido ver sin tanto éxito como en la pantalla pequeña en cintas como "Ed TV" o "Carta de amor" y prestando su voz en "Buscando a Nemo".

Habiendo sido anfitriona de los Emmy y los Grammy, llegar a ser maestra de ceremonias del Oscar es para DeGeneres un sueño cumplido. "Cuando Laura Ziskin me llamó, me emocioné", declaró la comediante, agregando con humor: "Hay dos cosas que siempre soñé en mi vida: la primera es ser anfitriona del Oscar y la segunda recibir un llamado de Laura Ziskin. Te puedes imaginar lo que escribí ese día en mi diario".