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18-VIII-06

Bill Murray, Adam Sandler o Mike Myers son algunos de los comediantes del cine contemporáneo que han surgido de ese gran semillero de humoristas americanos que es "Saturday Night Live". El último egresado que pudo trasladar su talento de la pequeña a la gran pantalla es Will Ferrell, un actor que tras destacar en una infinidad de roles secundarios y algún protagónico, logra su consagración con "Pasado de vueltas" (Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby), comedia que se estrenó este viernes en España, con el antecedente de ser el líder de la taquilla estadounidense en las últimas dos semanas.

Siete temporadas fueron las que Ferrell pasó en "Saturday Night Live" -desde 1995 a 2002- mostrando ese histrionismo siempre al borde del exceso, pero sin resultar agobiante como un Jim Carrey, y su debilidad por la caracterización. Esos años en el show no solo le permitieron ser esa plataforma para dar el ansiado salto al cine, sino también para entrar en contacto con algunas de las personas que luego se convertirían en sus más cercanos colaboradores. El principal de ellos es Adam McKay, quien era guionista del programa y ahora cumple idéntica labor en las películas que llevan la impronta del comediante, siendo además el director de las mismas y también actor.

Ferrell y McKay han co-escribiendo tanto "El reportero" como "Pasado de vueltas", la cinta que sin duda coloca al actor entre los comediantes de primera línea del país. La historia de este film sigue a Ricky Bobby, el cual siempre ha soñado con conducir rápido -muy rápido- como su padre, que abandonó a su familia para perseguir su sueño en las carreras. Ricky Bobby se introduce por primera vez en los circuitos de carreras como "jackman" (persona responsable de levantar los coches para el cambio de neumáticos) para el descuidado piloto Terry Cheveaux (McKay) y, accidentalmente, consigue su gran oportunidad para pilotar, iniciándose la balada de Ricky Bobby. En poco tiempo, Ricky Bobby se ha colocado en lo más alto del mundo. Tiene todo lo que un piloto de la fórmula NASCAR podría desear, pero pronto se dará cuenta de que, en las carreras, como en la vida, hay que tener mucho cuidado con las curvas.

Con esta comedia, Ferrell, de 39 años, retorna de alguna manera a su primer vocación, ya que estudió información deportiva en la Universidad de California del Sur y ocasionalmente trabajó como reportero de deportes en una cadena local de la televisión por cable, hasta que decidió tomar clases de comedia de improvisación en el famoso Groundlings Theatre de Los Ángeles, del que poco después se convirtió en un intérprete regular. Luego llegaría "Saturday Night Live", cuyo sketch junto a Chris Kattan se transformaría en su primer largometraje de relevancia, "Movida en el Roxbury"; tras lo cual vendrían comedias como "Austin Powers: La espía que me achuchó", "Jay y Bob el Silencioso contraatacan ", "Zoolander" y "Aquellas juergas universitarias", entregándose también a la comedia más intelectual con "Melinda y Melinda", de Woody Allen y más sosa con "Embrujada", donde compartía créditos con Nicole Kidman.

Su ingenuo ayudante de Papá Noel en "Elf", le otorgó el primer éxito en solitario; mientras que su rol secundario en "The Producers", le dio el reconocimiento de la industria al ser nominado a un Globo de Oro por ese nazi psicótico que escribía la peor obra jamás realizada, que se convertía en un inesperado suceso. Con "Pasado de vueltas" ha conseguido su mayor triunfo, con una producción que protagoniza, escribe y produce, que en apenas 10 días se acercó a los 100 millones de dólares en Estados Unidos.

Por lo pronto, la carrera de Ferrell parece en línea ascendente con la comedia deportiva "Blades of Glory", co-protagonizada por Jon Heder, la revelación de "Napoleon Dynamite", en la que se lo verá como un patinador sobre hielo; y "Stranger Than Fiction", de Marc Forster, que lo une a intérpretes del calibre de Dustin Hoffman y Emma Thompson.