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9-VI-06

Seis años se ha debido esperar para volver a ver a Demi Moore llevando el peso de un largometraje, luego de que tomara la decisión de dosificar sus apariciones en la pantalla grande y en los últimos tres años apenas se dejó ver como secundaria de lujo en "Loa ángeles de Charlie: Al límite". Aún así, como toda estrella que se precie, no ha dejado de ser noticia, principalmente por su relación con Ashton Kutcher, su joven tercer marido. Este viernes se estrena en España la película con la cual retorna al protagónico, "En la tiniebla", un thriller sobrenatural ambientado en inhóspitos parajes de Escocia.

Al igual que en su última cinta como protagonista, "Pasión por vivir", Moore vuelve a interpretar a una americana viviendo en Europa, pero no lleva una doble vida como en aquella. En este caso es una exitosa escritora de novelas de suspense, que sufre la trágica muerte de su hijo, por lo cual decide alejarse de su residencia en Londres para buscar inspiración en un pueblo remoto de la costa escocesa. Hasta allí se va sola y pronto comienza a hacer amistad con varios lugareños, sintiendo especial atracción por el encargado del faro (Hans Matheson, un talento a seguir visto en "Los miserables") con el cual inicia un romance. Todo parece marchar perfectamente, pero extraños sucesos comienzan a inquietarla.

"En la tiniebla" es un thriller particular porque añade a la necesaria cuota de suspense, tensión y sobresaltos un cariz romántico que difícilmente se puede apreciar en otros films de este género. La música y las imágenes de esa sobrecogedora costa salvaje donde trascurre la historia, ayudan a otorgar un estilo definido y diferente a la historia. "Estábamos buscando un estilo específico y teníamos requisitos muy específicos para las localizaciones por su trama, porque el faro es un elemento clave en el film y necesitábamos localizaciones que nos permitieran acercarnos al faro. Combinar todos esos factores fue difícil, pero sobre todo buscábamos un lugar de belleza desoladora", explica su realizador Craig Rosenberg, director australiano que debuta en el largometraje luego de haber trabajado asiduamente en Hollywood como guionista.

Rodado en el año 2004 en localizaciones de Gales, simulando la costa de Escocia, este es un largometraje que pese a igualar o superar en calidad a muchos thrillers que llegan a la pantalla y contar con Moore como estrella, en Estados Unidos -país coproductor junto a Reino Unido- ha pasado desapercibido por no haberse estrenado comercialmente en las salas, sino directamente en vídeo. Esto fue la consecuencia de que en los test-sreenings, esas proyecciones especiales para un público selecto que decide el destino de un film de acuerdo a sus parámetros, no tuvieron buena respuesta, en buena medida porque los acentos escoceses y cierto estilo "arty" tanto estético como narrativo no cuajaron con el gusto americano.