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6-VI-06

Se define como profecía a toda aquella predicción hecha en virtud de un don sobrenatural. A través de la Historia son muchos los que se han atribuido el título de profetas y han legado a la humanidad sus visiones futuras que advierten sobre sucesos distantes, aunque de una forma tan escueta o simbólica, que permite diversas lecturas y por ende puede ser aplicable a numerosos hechos, como suele suceder con las profecías de Nostradamus, el profeta más consultado de nuestros tiempos. Las grandes religiones monoteístas dan suma importancia a las profecías y en la palabra de Dios se advierte sobre el futuro del hombre en el Libro de las revelaciones, cuyo pasaje más conocido -y aterrador- es el que hace referencia al Anticristo, ese ser que llegará para enfrentar a la humanidad, recibiendo su poder directamente de Satán para establecer reinos falsos sobre la tierra, los cuales serán la señal del inicio del Armagedón. Para reconocerle bastará con identificar la cifra numérica que le distingue: 666.

Este martes 6 de junio del 2006, es decir, el 6-6-6, en una oportuna movida publicitaria, llega a las pantallas de todo el mundo "La profecía", film centrado en la profecía de la llegada del Anticristo a la Tierra, basado en el largometraje de 1976 que aterró a las audiencias del planeta, al ponerle a la fuente de todos los males el rostro menos pensado: el de un niño. La historia sigue a Robert Thorn (Liev Schreiber), un diplomático americano, y su esposa Kathryn (Julia Stiles), quien tras un parto dificultoso da a luz un niño, que ha nacido muerto. Cuando aún Kathryn no ha sido informada de la muerte de su hijo, Robert decide aceptar la propuesta del sacerdote del hospital y tomar como si fuera suyo un niño que nació la misma noche, cuya madre falleció en el parto. La felicidad parece inundar a la familia con el pequeño Damien y la ascendente carrera de Robert, convertido en el embajador de Estados Unidos en Gran Bretaña. Establecidos en una propiedad rural en las afueras de Londres, pronto la vida de la familia comienza a verse afectada por una serie de hechos perturbadores, los cuales parecen estar relacionados con Damien (Seamus Davey Fitzpatrick).

"La profecía", versión 2006, cuenta con dirección de John Moore ("El vuelo del fénix"), quien buscó en hechos recientes que sacudieron a la humanidad -el ataque a las Torres Gemelas, particularmente- las señas que pronostican el Apocalipsis del que nos advierte la Biblia. "Nunca ha habido un tiempo más pertinente para recordarle a la gente que la maldad no es tan solo un concepto ó teoría. Tiene un rostro humano y saca su fuerza a partir de las acciones humanas. La verdadera naturaleza del mal jamás ha sido tan aparente", detalla el realizador irlandés, quien agrega: "En tan solo los últimos cuatro años, el mundo ha sido golpeado con eventos devastadores -políticos, naturales y los creados por el hombre. Uno no puede menos que notar que existe cierta tendencia".

La fatalista visión de Moore sobre el mundo actual sirve para otorgarle un cariz contemporáneo a la historia y no mucho más, ya que sigue a rajatabla la estructura de la cinta original de Richard Donner, escrita por David Seltzer. La mayor innovación con respecto a la primera es la edad de sus protagonistas, considerablemente más baja que la anterior (Schreiber tiene 38 y Stiles 25 años, contra los 60 de Gregory Peck y los 41 de Lee Remick en aquel entonces): "Sentimos que al hacer a Robert y Kathryn mas jóvenes, ellos proyectarían la imagen de una pareja que va al ascenso en sus vidas, tanto de manera personal como profesional. Al tiempo en que son educados y exitosos, también son jóvenes y se encuentran trabajando duro para que funcione tanto sus carreras como su matrimonio. Esto también añade a su confusión y asombro cuando empiezan a sospechar y luego descubren la verdad acerca de Damien". Cabe destacar la intervención de Mia Farrow, madre de otra criatura diabólica en un verdadero clásico del género, "La semilla del diablo / El bebé de Rosemary", como una niñera.


Los misterios del rodaje

Como toda película que aborda temas relacionados con lo esotérico, lo desconocido, aquello que trasciende la lógica humana, su rodaje debe poseer una cuota de eventos enigmáticos que se suceden sin explicación aparente. Aquí enumerados algunos sucesos que acontecieron en la filmación de "La profecía", aunque afortunadmente no hubo que lamentar víctimas:

- El protagonista de la historia, Liev Schreiber, realizó varias de sus secuencias de acción, incluso la escena en que debe defenderse de una jauría de perros enloquecidos, donde el temor en el rostro del actor fue dolorosamente real. "La idea era que el perro me mordiera el brazo, el cual estaría protegido por unos cojines, y ver como se veía a cámara", relata Schreiber. Pero en la práctica, el perro continuó tirando del brazo del actor mucho mas allá de lo que se esperaba. La fuerza del cuerpo del perro contra Schreiber, quien estaba de espaldas a una reja de hierro, no solo le sacó el aire, sino que también le astilló una costilla.

- Durante una escena de lucha, Schreiber pateó a Farrow en su rostro de manera accidental, mientras ella lo sujetaba por la pierna. A pesar del accidente (no fue herida Farrow) la cámara siguió tomando registro y gustó tanto a Moore, que decidió imprimir la toma. Desafortunadamente, no podremos ser testigos de esto por una falla técnica, cuyo origen se desconoce.

- Un día, el Supervisor de Efectos Especiales, Matt Johnson, estaba midiendo una toma especial, la cual llevaba a una parvada de cuervos. La medición de su aparato arrojó un número tétrico: el 666. Johnson volvió a examinar su aparato, ya que anteriormente no había tenido esa lectura.

- Durante la filmación de una escena donde Thron levanta el teléfono para hablar con otro personaje, una de las luces sobre el plató explotó, mientras la cámara seguía grabando. De no haber sido por la pantalla de seda que difunde la luz y que estaba justo debajo de la lámpara, los cristales rotos hubiesen caído sobre el equipo técnico.

- El 6 de octubre casi la mitad del elenco y la producción estuvieron afectados con una leve pero misteriosa forma de envenenamiento por alimentos. La comida luego fue analizada, pero no se encontraron bacterias.

- Se apunta como el momento más tenebroso del rodaje, cuando el fotógrafo de cámara fija, Vince Valiatutti, reveló una serie de fotografías de Pete Postlethwaite como el Padre Brennan, que salieron impresas con una imagen de movimiento borrosa que descendía como una especie de jabalina. Valitutti y el resto del equipo de filmación de inmediato trazaron paralelismos con la historia, ya que en la ficción se toman unas fotografías similares del padre Brennan, con los mismos movimientos borrosos, que adelantan un final terrible para el personaje.