Estreno: "Enron: Los tipos que estafaron a América", la cara menos amable del capitalismo
- por © Redacción-NOTICINE.com
24-II-06
Llega a las pantallas españolas este viernes uno de los documentales candidatos al Oscar en la próxima edición, "Enron: Los tipos que estafaron a América", escrito y dirigido por Alex Gibney. Este trabajo de investigación revela las interioridades de un caso que sacudió a la sociedad norteamericana en estos inicios del siglo XXI. El escándalo se produjo cuando la séptima empresa más importante de los Estados Unidos resultó ser una gran estafa. Sus máximos responsables se habían embolsado más de mil millones de dólares, mientras maquillaban sus cifras de resultados y sus accionistas y empleados lo perdían todo.
El documental de Gibney se basa en el "best-seller" de los periodistas de la revista Fortune Bethany McLean y Peter Elkind "The Smartest Guys in the Room" (Los tipos más listos de la habitación), e incluye declaraciones personales y cintas de audio y vídeo de la empresa para mostrar los increíbles excesos cometidos por la cúpula directiva de la empresa energética Enron y el profundo vacío moral que ocultaba la supuesta filosofía corporativa.
"Como casi todo el mundo -ha dicho Gibney-, yo era sólo un espectador lejano del caso Enron. Hasta que leí "The Smartest Guys in the Room", que me hizo ver que fue mucho más que un escándalo financiero. Era un drama humano del calibre de una tragedia griega, pero teñida del humor más negro que se pueda imaginar. Cuando decidí hacer la película, pensé que sería una oportunidad para explorar aspectos muy extendidos en la cultura americana, como la crueldad de nuestro sistema económico y lo fácil que resulta manipularlo en beneficio de los poderosos".
"Me fascinó -añadía- descubrir hasta qué punto los ejecutivos de Enron eran como directores de cine trabajando en una película de ciencia ficción: sencillamente, se lo habían inventado todo. Y hay que reconocer que hicieron un buen trabajo. Crearon una historia tan convincente que todo el mundo quería creer en ella. Me sorprendió mucho que casi todo el mundo creyera la historia de Enron. Periodistas, analistas financieros, profesores universitarios de economía… ¡incluso Alan Greenspan! Es muy probable que en ello influyera el hecho de que las mentiras de Skilling y Lay estuvieran cubiertas por un manto ideológico en el que toda la comunidad empresarial americana estaba deseando creer: todo irá bien si no hay ninguna regla".
Llega a las pantallas españolas este viernes uno de los documentales candidatos al Oscar en la próxima edición, "Enron: Los tipos que estafaron a América", escrito y dirigido por Alex Gibney. Este trabajo de investigación revela las interioridades de un caso que sacudió a la sociedad norteamericana en estos inicios del siglo XXI. El escándalo se produjo cuando la séptima empresa más importante de los Estados Unidos resultó ser una gran estafa. Sus máximos responsables se habían embolsado más de mil millones de dólares, mientras maquillaban sus cifras de resultados y sus accionistas y empleados lo perdían todo.
El documental de Gibney se basa en el "best-seller" de los periodistas de la revista Fortune Bethany McLean y Peter Elkind "The Smartest Guys in the Room" (Los tipos más listos de la habitación), e incluye declaraciones personales y cintas de audio y vídeo de la empresa para mostrar los increíbles excesos cometidos por la cúpula directiva de la empresa energética Enron y el profundo vacío moral que ocultaba la supuesta filosofía corporativa.
"Como casi todo el mundo -ha dicho Gibney-, yo era sólo un espectador lejano del caso Enron. Hasta que leí "The Smartest Guys in the Room", que me hizo ver que fue mucho más que un escándalo financiero. Era un drama humano del calibre de una tragedia griega, pero teñida del humor más negro que se pueda imaginar. Cuando decidí hacer la película, pensé que sería una oportunidad para explorar aspectos muy extendidos en la cultura americana, como la crueldad de nuestro sistema económico y lo fácil que resulta manipularlo en beneficio de los poderosos".
"Me fascinó -añadía- descubrir hasta qué punto los ejecutivos de Enron eran como directores de cine trabajando en una película de ciencia ficción: sencillamente, se lo habían inventado todo. Y hay que reconocer que hicieron un buen trabajo. Crearon una historia tan convincente que todo el mundo quería creer en ella. Me sorprendió mucho que casi todo el mundo creyera la historia de Enron. Periodistas, analistas financieros, profesores universitarios de economía… ¡incluso Alan Greenspan! Es muy probable que en ello influyera el hecho de que las mentiras de Skilling y Lay estuvieran cubiertas por un manto ideológico en el que toda la comunidad empresarial americana estaba deseando creer: todo irá bien si no hay ninguna regla".