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21-II-06

Algunos actores quedan irremediablemente atrapados desde el inicio de su carrera en papeles secundarios, quizás muchas veces brillantes, pero con escasas hojas de guión. Es posible que se nos hagan familiares, pero con frecuencia por limitaciones estéticas nunca pasan a encabezar repartos. Ese parecía el destino de Philip Seymour Hoffman, quien tuvo la inmensa suerte de quebrarlo gracias a una gran oportunidad, un personaje lleno de matices, y ahora se sitúa primero en todas las quinielas para ganar el próximo día 5 el Oscar a mejor actor gracias a su genial interpretación del carismático escritor Truman Capote en la película que dirigida por Bennett Miller se estrena este fin de semana en España.

Para el aficionado medio Hoffman era antes uno de esos actores de repartos "característicos", rubicundo, pasado de kilos y con aspecto de tipo corriente. Lo recordamos por intervenciones en películas como "Ni un pelo de tonto", "Twister", "El gran Lebowski", "Patch Adams", "El dragón rojo", "La última noche", "Cold Mountain", "Y entonces llegó ella", "Magnolia", "El talento de Mr. Ripley", "Boggie Nights", "Casi famosos" o "Punch-Drunk-Love (Embriagado de Amor)", pero a pesar de llamar la atención por la calidad de sus interpretaciones, parecía condenado a una eterna serie de pequeños roles... Hasta que apareció Truman Capote, y sus mentores el guionista y actor Dan Dutterman y el realizador Bennett Miller.

A estos últimos Philip Seymour Hoffman los conocía desde dos décadas antes de rodar juntos, cuando coincidieron en un programa estival de teatro en Saratoga Springs, Nueva York, pero el film tardó bastante en gestarse. "Fue la historia lo más atractivo para mí, lo que estaba contando la película mucho más que el desafío de incorporar a un personaje real como Capote", ha dicho el actor, nacido hace 38 años en una pequeña localidad del estado de Nueva York.

De formación teatral desde que entró en la Universidad, no llegó a la gran pantalla hasta los primeros 90, siendo Paul Thomas Anderson el realizador que mejores oportunidades de lucimiento le dió en sus cintas "Boggie Nights", "Magnolia" y "Embriagado de Amor". Este año, el papel de "Capote" le ha generado todo tipo de satisfacciones y una retahila de premios, de diferentes asociaciones de críticos, el Globo de Oro, el del sindicato de actores SAG, el BAFTA... y en pocos días probablemente también el Oscar. En unos meses volveremos a verlo junto a Tom Cruise en "Mission Impossible III".