Notihollywood.com

30-X-2001

- La actriz Uma Thurman y su marido Ethan Hawke reclaman judicialmente a su colega James Gandolfini, popular por su papel de jefe mafioso en la serie de TV "Los Sopranos", una indemnización por ruptura del acuerdo de compra de una casa propiedad de la pareja. Gandolfini quería adquirir la residencia de la pareja en el Greenwich Village, valorada en 3,9 millones de dólates, y abonó una fianza de 260.000, pero después se echó atrás por carecer de permiso para hacer obras de renovación en ella. Antes amigos, los tres actores se verán ahora las caras ante un tribunal.

- El sindicato de actores Screen Actors Guild (SAG) está muy molesto porque George Clooney salió en defensa de tres miembros expulsados, Mario Barbieri Cecchini, Gerry Donato, y Robert Kalomeer, quienes trabajaron durante la huelga publicitaria del año pasado. Afirmaba el soltero más atractivo de Hollywood que en estos tiempos de cicatrizar heridas, se debía imponer multas a los "esquiroles" y permitirles reintegrarse al sindicato (sin pertenecer a él es muy difícil trabajar en EEUU). Incluso se ofreció para abonar de su bolsillo esas multas. Por su parte, Tom Bosley, dirigente del SAG, respondió a Clooney que la medida disciplinaria fue tomada justamente y sugirió que el actor no poseía todos los datos del caso. "Yo fui uno de los que votaron a favor de expulsarles, y lo hice por razones bastante más graves que romper la huelga y enfrentarse a los piquetes", dice Bosley en una carta que ha remitido a George Clooney, y que por ahora no tiene respuesta.

- En una entrevista con la revista "gay" norteamericana The Advocate, la actriz Anne Heche se ha negado a responder a la pregunta de si se define ahora mismo como heterosexual u homosexual. "Me he limitado a seguir los impulsos de mi corazón", comentó Heche, ex novia de la actriz Ellen Degeneres, a modo de respuesta. Casada con el camarógrafo Coley Laffoon, padre del niño que espera, la protagonista de "Seis días, siete noches", perdió la compostura cuando le preguntaron si su marido no sería también "gay". Se declaró entonces como "activista gay", que apoya a la comunidad homosexual, pero pidió respeto para sus elecciones en cada momento. La actriz está promocionando en este momento su autobiografía, "Call me crazy" (Llámame loca), en la que confiesa que fue víctima de abusos sexuales realizados por su padre cuando era niña.