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25-I-06

La estadounidense Keri Russell -de fama televisiva gracias a "Felicity"- y el protagonista de "Match Point", el irlandés Jonathan Rhys-Meyers, acaban de compartir rodaje en la tercera entrega de "Misión imposible" y ahora ya se preparan para repetir colaboración en el drama "Rush".

A pesar de su juventud, Russell y Rhys-Meyers se pondrán en la piel de los padres del personaje central de este film, August Rush, un joven prodigio de la música que será interpretado por otro prodigio, pero de la interpretación, Freddie Highmore, el niño de "Descubriendo Nunca Jamás" y "Charlie y la fábrica de chocolate". El drama de esta historia es que el pequeño fue separado de ellos al nacer y utiliza su música para buscarlos en la ciudad de Nueva York.

Kristen Sheridan dirigirá este film, donde también intervendrá Robin Williams en el papel de mentor de August. La música, que será parte fundamental de su trama, será compuesta por Mark Mancina, quien co-escribirá el tema central con el experimentado Hans Zimmer.

Para Russell este proyecto significa un paso más para despegarse de la imagen de Felicity, aquella confundida adolescente que no dudaba en viajar a Nueva York detrás de un amor imposible, que le valió a la actriz el inmediato reconocimiento del público y también de la crítica, llegando a ganar un Globo de Oro por ella. Desde que terminara el programa, la joven tomó varios papeles de escasa relevancia y algún interesante secundario como en la recientemente lanzada en España,"Más allá del odio". Este año bien podría significar su inserción definitivo en la pantalla grande con "Misión imposible 3", la comedia romántica "Waitress" y el thriller "Butterfly, A Grimm Love Story", basado en el caso real del caníbal alemán Armin Meiwes, quien está intentando detener el estreno de esta cinta en su país.

Por su parte, Rhys-Meyers, que acaba de conseguir un Globo de Oro como mejor actor de telefilm por "Elvis" y ya cuenta en su currículo con films de culto como "Velvet Goldmine" y ha trabajado a las órdenes de gente como Ang Lee, Oliver Stone o Woody Allen, representa un nuevo peldaño en su fructífera carrera cinematográfica.