ESTRENO: "King Kong", la bestia ataca de nuevo
- por © Redacción-NOTICINE.com
14-XII-05
Tras el suceso internacional alcanzado por la trilogía de "El señor de los anillos", el neocelandés Peter Jackson se encontró ante la realidad de poder plasmar en la gran pantalla aquello que soñara, contando con el aval absoluto de los grandes estudios de Hollywood. Como lo fue la saga basada en los libros de Tolkien, a la que nadie augura la inmensa carrera comercial que finalmente consiguió, uno de los anhelos del director era llevar al cine su versión del clásico de 1933, "King Kong", una empresa que había intentado sin suerte en 1996. Este deseo se verá concedido el jueves 15 con el lanzamiento mundial de "su" visión de la historia del simio gigante que es quitado de su hábitat y es llevado a Nueva York.
Estamos en 1933. Ann Darrow (Naomi Watts), una actriz de vodevil, como muchos neoyorquinos durante la Depresión, no encuentra trabajo. No está dispuesta a bajar un escalón y convertirse en actriz de variedades. Estudia las pocas opciones que le quedan mientras deambula por las calles de Manhattan. Empujada por el hambre, intenta robar sin éxito una manzana del puesto de un frutero, siendo rescatada por el cineasta Carl Denham (Jack Black), un hombre de negocios, cineasta y aventurero, que también es un ladrón, pues acaba de robar la única copia de su última e inacabada película delante de los ejecutivos de la productora cuando le han amenazado con retirar los fondos. Con unas pocas horas para reunir a su equipo y embarcarlo a bordo del vapor “S.S. Venture” para poder acabar su cinta, una mezcla de acción y documental a rodarse en la isla Calavera, el realizador encuentra en Ann a la persona indicada para asumir el rol principal. La joven no está muy dispuesta a embarcarse en semejante aventura, pero cambia de opinión cuando se entera de que Jack Driscoll (Adrien Brody), un dramaturgo muy de moda, es el autor del guión. Con la nueva protagonista y el nada convencido guionista a bordo, el “barco cinematográfico” de Carl Denham sale del puerto de Nueva York y pone rumbo a un destino que nadie había previsto.
“La primera vez que vi "King Kong", en la televisión en Nueva Zelanda, debía tener ocho o nueve años. Me impactó tanto, quedé tan impresionado, que decidí entonces que quería convertirme en realizador de cine. Pensé: ‘Quiero hacer películas, quiero hacer cine como "King Kong". Fue algo tremendo para mí”, explica Jackson, quien ante la fascinación que le provocó este film en blanco y negro con efectos visuales muy innovadores para la época (animación stop-motion o fotograma a fotograma, proyecciones sobre pantallas de fondo, decorados pintados en paneles múltiples de vidrio, miniaturas detalladas), tomó la decisión de realizar su propia versión: una vieja estola, cedida por su madre, sirvió para cubrir el cuerpo del gorila hecho de alambre y rellenado con trapos que se convirtió en una figura de animación stop-motion, la aguja del Empire State estaba hecha de cartón pintado (sólo un lado, ya que el otro nunca se veía), y el skyline de Nueva York era una sábana pintada (más robada que donada ya que su madre nunca se enteró para que sirvió la sábana). Desgraciadamente, no llegó a terminar la película, aunque la figura de King Kong, la maqueta del Empire State y la sábana todavía existen.
Unos 35 años después, ya convertido en un exitoso realizador de cine y con unos 200 millones de dólares a su favor, Jackson comenzó a dar forma a otra versión de "King Kong", una profesional y ambiciosa en donde al igual que la original ha buscado la innovación técnica, pero sin olvidar su parte dramática. “Una de las cosas que aprendimos rodando "El señor de los anillos" es que cuanto más fantástica es la historia, más realista debe parecer. "King Kong" transcurre en los años treinta, pero son unos años treinta muy realistas. Queríamos que pareciera auténtico, y las aventuras en la isla Calavera son muy duras. Es un relato de supervivencia, de relaciones, de amor y de empatía por la enorme bestia, contado de modo realista, directo. No me parece que sea necesario usar un estilo fantástico para contar una historia con elementos fantásticos. Me parece mucho más interesante un acercamiento realista a la fantasía convirtiéndola en algo aún más extraordinario. Desde luego, aprendimos mucho rodando "El señor de los anillos" y usamos este saber cuando revisamos el guión de 1996”.
El director decidió respetar la época y el ambiente original - la Depresión en 1933 - por dos factores de peso: “Quería mantener la escena cumbre de la película, me refiero a la emblemática secuencia en que los bimotores atacan al “rey” Kong subido al Empire State. No se me ocurría nada que pudiera justificar un ataque con bimotores en la época moderna. Además, era necesario que el mundo fantástico fuera creíble. Ya no existe el sentido del misterio ni del descubrimiento en la época que vivimos. En los años 30, todavía era posible creer que quedaba una isla desconocida... ese diminuto punto que podía haberse colado por la red”.
KING KONG
Conseguir el personaje central del remake era de suma importancia y todos tenían una idea muy clara de cómo debía ser el “rey” Kong. “Hay que pensar que Kong es el último de su especie. Tuvo padre y madre, hermanas y hermanos, pero todos han muerto. Es el último de los grandes gorilas de la isla Calavera. Cuando muera, ya no habrá otro. Es una criatura muy solitaria. Cada día debe luchar por su supervivencia contra los tremendos dinosaurios que pueblan la isla. Su cuerpo está marcado por las cicatrices que le han dejado estos enfrentamientos. Imagino que tendrá 100 ó 120 años cuando empieza la historia. En su larga vida, ningún ser vivo le ha mostrado afecto. Ha tenido una vida brutal, muy dura”.
Los guionistas empezaron a crear una mitología para Kong que encajara con el concepto de 1933, pero que ofreciera más posibilidades al gorila de lomo plateado: hace mucho que los isleños de Calavera deificaron a la especie de gorilas gigantes, pero nadie se acuerda de cómo empezó. A intervalos regulares durante el año, se ofrece una mujer al último dios simio. Se le llama, coge a la chica y se va. Kong no tarda en cansarse de la chica aterrorizada y la mata. Cuando el “Venture” atraca en la isla, los nativos deciden ofrecer a la extraña y rubia criatura al dios Kong durante una ceremonia especial. Kong aparece y huye con la ofrenda. Pero Ann es diferente y no está dispuesta a aceptar su destino. Se debate, lucha, huye, reta al simio. Cuando parece imposible que no la mate, recurre a sus dotes de actriz de vodevil y fascina a Kong, aliviando momentáneamente la existencia del guerrero solitario.
A pesar de ofrecer una historia más detallada del comienzo de la relación entre Ann y Kong, el director y las guionistas estaban decididos a que Kong siguiera siendo un gorila, un animal imponente, aterrador, regido por las leyes de la naturaleza y con un comportamiento animal que, a partir del momento en que permite que otro ser vivo dome su naturaleza salvaje, se vuelve vulnerable. Desde el principio se decidió que Kong sería una criatura totalmente generada por ordenador. Sin embargo, después de la innovadora técnica que mezclaba la animación generada por ordenador y la animación por motion capture (captura de movimiento), con la que se creó el personaje de Gollum en "El señor de los anillos", Jackson y su equipo empezaron a estudiar un método aún más avanzado para dar vida a la octava maravilla del mundo. Todo se basaba en la participación de Andy Serkis, el mismo actor que imprimió a Gollum: "Escogimos a Andy Serkis para interpretar a Kong. Puede parecer sorprendente, pero quería que un actor tomara las decisiones necesarias a la hora de interpretar el papel. Quería poder hablar con Kong durante el rodaje. Quería que Naomi tuviera a alguien delante. Rechazaba una situación en la que Kong, al ser creado digitalmente, se convirtiera en invisible. Lo quería tangible. Andy lo hizo posible”. Para su personaje, Serkis tuvo dos referencias: el recordado gorila albino Copito de nieve y Quasimodo, el jorobado de Notre Dame, tal como lo interpretó Charles Laughton en la versión clásica.
El equipo de efectos visuales y digitales de Weta ya habían sido grandes innovadores con la creación de Gollum, todos estaban de acuerdo en que las mismas técnicas no funcionarían tan bien para Kong, pues había que superar ciertas limitaciones. En el caso de Gollum, sus expresiones faciales fueron modeladas a partir de respuestas emocionales humanas, sobre todo las de Serkis. Las emociones de Kong partían de la estructura facial de un gorila. No bastaría con capturar las expresiones del actor y transferirlas al Kong generado por ordenador. Esto representaba un serio problema para los animadores, pero era vital para que Kong pareciera realista. Para resolverlo, los expertos de Weta construyeron a Kong con la musculatura de un gorila y diseñaron un programa que les permitió transferir emociones humanas a la expresión de un gorila. Gracias a esta solución los marcadores de motion capture en la cara de Serkis podían comunicar la mayoría de las emociones de Kong. Por ejemplo, cuando Peter Jackson quería que el gorila expresara su rabia, las expresiones del actor eran transferidas y traducidas a las expresiones correspondientes de un gorila.
Joe Letteri, el supervisor jefe de efectos visuales de Weta Digital, explica: “La técnica de motion capture que usamos con Kong es una nueva forma de usar la tecnología. Combinamos varias técnicas conocidas para llegar a algo totalmente nuevo. Hemos creado un sistema basado en estados emocionales. Todo se basa en la comprensión de los músculos de la cara y la correspondencia entre un sistema facial humano y de un gorila. Eso nos permite crear expresiones creíbles. El sistema de animación facial que diseñamos para Kong va más lejos que el diseñado para Gollum”.
LOS ACTORES
Naomi Watts (Ann Darrow): "Aunque se trata de una película de espectáculo, los personajes tienen mucha profundidad. La historia es tremendamente humana. Cuando me presentan un proyecto, también busco la dinámica en las relaciones. En este caso, es impresionante. Me gustó mucho estudiar el comportamiento humano de todos los personajes, y además hay acción, persecuciones, humor, incluso canciones y bailes. Mucho más de lo que esperaba".
Jack Black (Carl Denham): "Cuando me dieron el papel, reflexioné mucho. Me pregunté si Peter me había escogido porque nos parecemos un poco, somos de la misma altura, tenemos la misma constitución física. Pensé: ‘Es el director, me da el papel del director dentro de la película. Quizá me ha escogido porque le recuerdo a sí mismo’. Se me ocurrió que basaría mi personaje en Peter Jackson. Ahí estaba la solución. Pero no tardé en darme cuenta de que estaba equivocado porque Carl es inseguro, se enoja por nada, está obsesionado, y Peter no es nada de todo eso. Además, yo quería interpretar a un Carl desesperado".
Adrien Brody (Jack Driscoll): "Soy un fan de la película original y me acordaba muy bien de todo lo que ocurría, pero volví a verla antes de reunirme con Peter. Preparé unas notas y estaba dispuesto a hablar de lo que se podía mejorar aunque no me contratasen. Normalmente, se entrevista a más de un actor para un papel, pero me dijeron: ‘Intentamos que todo encaje, te queremos a ti para el papel’. Me pareció asombroso. Hacía tiempo que buscaba un papel protagonista que no fuera el típico héroe de película de acción, pero que pudiera convertirse en eso si hacía falta. También me apetecía mucho participar en una fábula atemporal".
Andy Serkis (referencia de King Kong): "La idea de "King Kong" apasionaba demasiado a Pete para que la convirtiese en una película de monstruos. Cuando me enseñó fotos de “Copito de nieve”, entendí que Kong sería un auténtico personaje con emociones. Me pareció importante para el público actual que fuera más cuadrúpedo y que se comportase como un auténtico gorila. Queríamos basarnos, siempre que fuera posible, en investigaciones físicas y psicológicas hechas por personas como Dian Fossey. Ahora se sabe mucho más acerca de los gorilas que en la época de Cooper. Se decidió que no comería carne de dinosaurio porque todo el mundo sabe que los gorilas son vegetarianos".
Tras el suceso internacional alcanzado por la trilogía de "El señor de los anillos", el neocelandés Peter Jackson se encontró ante la realidad de poder plasmar en la gran pantalla aquello que soñara, contando con el aval absoluto de los grandes estudios de Hollywood. Como lo fue la saga basada en los libros de Tolkien, a la que nadie augura la inmensa carrera comercial que finalmente consiguió, uno de los anhelos del director era llevar al cine su versión del clásico de 1933, "King Kong", una empresa que había intentado sin suerte en 1996. Este deseo se verá concedido el jueves 15 con el lanzamiento mundial de "su" visión de la historia del simio gigante que es quitado de su hábitat y es llevado a Nueva York.
Estamos en 1933. Ann Darrow (Naomi Watts), una actriz de vodevil, como muchos neoyorquinos durante la Depresión, no encuentra trabajo. No está dispuesta a bajar un escalón y convertirse en actriz de variedades. Estudia las pocas opciones que le quedan mientras deambula por las calles de Manhattan. Empujada por el hambre, intenta robar sin éxito una manzana del puesto de un frutero, siendo rescatada por el cineasta Carl Denham (Jack Black), un hombre de negocios, cineasta y aventurero, que también es un ladrón, pues acaba de robar la única copia de su última e inacabada película delante de los ejecutivos de la productora cuando le han amenazado con retirar los fondos. Con unas pocas horas para reunir a su equipo y embarcarlo a bordo del vapor “S.S. Venture” para poder acabar su cinta, una mezcla de acción y documental a rodarse en la isla Calavera, el realizador encuentra en Ann a la persona indicada para asumir el rol principal. La joven no está muy dispuesta a embarcarse en semejante aventura, pero cambia de opinión cuando se entera de que Jack Driscoll (Adrien Brody), un dramaturgo muy de moda, es el autor del guión. Con la nueva protagonista y el nada convencido guionista a bordo, el “barco cinematográfico” de Carl Denham sale del puerto de Nueva York y pone rumbo a un destino que nadie había previsto.
“La primera vez que vi "King Kong", en la televisión en Nueva Zelanda, debía tener ocho o nueve años. Me impactó tanto, quedé tan impresionado, que decidí entonces que quería convertirme en realizador de cine. Pensé: ‘Quiero hacer películas, quiero hacer cine como "King Kong". Fue algo tremendo para mí”, explica Jackson, quien ante la fascinación que le provocó este film en blanco y negro con efectos visuales muy innovadores para la época (animación stop-motion o fotograma a fotograma, proyecciones sobre pantallas de fondo, decorados pintados en paneles múltiples de vidrio, miniaturas detalladas), tomó la decisión de realizar su propia versión: una vieja estola, cedida por su madre, sirvió para cubrir el cuerpo del gorila hecho de alambre y rellenado con trapos que se convirtió en una figura de animación stop-motion, la aguja del Empire State estaba hecha de cartón pintado (sólo un lado, ya que el otro nunca se veía), y el skyline de Nueva York era una sábana pintada (más robada que donada ya que su madre nunca se enteró para que sirvió la sábana). Desgraciadamente, no llegó a terminar la película, aunque la figura de King Kong, la maqueta del Empire State y la sábana todavía existen.
Unos 35 años después, ya convertido en un exitoso realizador de cine y con unos 200 millones de dólares a su favor, Jackson comenzó a dar forma a otra versión de "King Kong", una profesional y ambiciosa en donde al igual que la original ha buscado la innovación técnica, pero sin olvidar su parte dramática. “Una de las cosas que aprendimos rodando "El señor de los anillos" es que cuanto más fantástica es la historia, más realista debe parecer. "King Kong" transcurre en los años treinta, pero son unos años treinta muy realistas. Queríamos que pareciera auténtico, y las aventuras en la isla Calavera son muy duras. Es un relato de supervivencia, de relaciones, de amor y de empatía por la enorme bestia, contado de modo realista, directo. No me parece que sea necesario usar un estilo fantástico para contar una historia con elementos fantásticos. Me parece mucho más interesante un acercamiento realista a la fantasía convirtiéndola en algo aún más extraordinario. Desde luego, aprendimos mucho rodando "El señor de los anillos" y usamos este saber cuando revisamos el guión de 1996”.
El director decidió respetar la época y el ambiente original - la Depresión en 1933 - por dos factores de peso: “Quería mantener la escena cumbre de la película, me refiero a la emblemática secuencia en que los bimotores atacan al “rey” Kong subido al Empire State. No se me ocurría nada que pudiera justificar un ataque con bimotores en la época moderna. Además, era necesario que el mundo fantástico fuera creíble. Ya no existe el sentido del misterio ni del descubrimiento en la época que vivimos. En los años 30, todavía era posible creer que quedaba una isla desconocida... ese diminuto punto que podía haberse colado por la red”.
KING KONG
Conseguir el personaje central del remake era de suma importancia y todos tenían una idea muy clara de cómo debía ser el “rey” Kong. “Hay que pensar que Kong es el último de su especie. Tuvo padre y madre, hermanas y hermanos, pero todos han muerto. Es el último de los grandes gorilas de la isla Calavera. Cuando muera, ya no habrá otro. Es una criatura muy solitaria. Cada día debe luchar por su supervivencia contra los tremendos dinosaurios que pueblan la isla. Su cuerpo está marcado por las cicatrices que le han dejado estos enfrentamientos. Imagino que tendrá 100 ó 120 años cuando empieza la historia. En su larga vida, ningún ser vivo le ha mostrado afecto. Ha tenido una vida brutal, muy dura”.
Los guionistas empezaron a crear una mitología para Kong que encajara con el concepto de 1933, pero que ofreciera más posibilidades al gorila de lomo plateado: hace mucho que los isleños de Calavera deificaron a la especie de gorilas gigantes, pero nadie se acuerda de cómo empezó. A intervalos regulares durante el año, se ofrece una mujer al último dios simio. Se le llama, coge a la chica y se va. Kong no tarda en cansarse de la chica aterrorizada y la mata. Cuando el “Venture” atraca en la isla, los nativos deciden ofrecer a la extraña y rubia criatura al dios Kong durante una ceremonia especial. Kong aparece y huye con la ofrenda. Pero Ann es diferente y no está dispuesta a aceptar su destino. Se debate, lucha, huye, reta al simio. Cuando parece imposible que no la mate, recurre a sus dotes de actriz de vodevil y fascina a Kong, aliviando momentáneamente la existencia del guerrero solitario.
A pesar de ofrecer una historia más detallada del comienzo de la relación entre Ann y Kong, el director y las guionistas estaban decididos a que Kong siguiera siendo un gorila, un animal imponente, aterrador, regido por las leyes de la naturaleza y con un comportamiento animal que, a partir del momento en que permite que otro ser vivo dome su naturaleza salvaje, se vuelve vulnerable. Desde el principio se decidió que Kong sería una criatura totalmente generada por ordenador. Sin embargo, después de la innovadora técnica que mezclaba la animación generada por ordenador y la animación por motion capture (captura de movimiento), con la que se creó el personaje de Gollum en "El señor de los anillos", Jackson y su equipo empezaron a estudiar un método aún más avanzado para dar vida a la octava maravilla del mundo. Todo se basaba en la participación de Andy Serkis, el mismo actor que imprimió a Gollum: "Escogimos a Andy Serkis para interpretar a Kong. Puede parecer sorprendente, pero quería que un actor tomara las decisiones necesarias a la hora de interpretar el papel. Quería poder hablar con Kong durante el rodaje. Quería que Naomi tuviera a alguien delante. Rechazaba una situación en la que Kong, al ser creado digitalmente, se convirtiera en invisible. Lo quería tangible. Andy lo hizo posible”. Para su personaje, Serkis tuvo dos referencias: el recordado gorila albino Copito de nieve y Quasimodo, el jorobado de Notre Dame, tal como lo interpretó Charles Laughton en la versión clásica.
El equipo de efectos visuales y digitales de Weta ya habían sido grandes innovadores con la creación de Gollum, todos estaban de acuerdo en que las mismas técnicas no funcionarían tan bien para Kong, pues había que superar ciertas limitaciones. En el caso de Gollum, sus expresiones faciales fueron modeladas a partir de respuestas emocionales humanas, sobre todo las de Serkis. Las emociones de Kong partían de la estructura facial de un gorila. No bastaría con capturar las expresiones del actor y transferirlas al Kong generado por ordenador. Esto representaba un serio problema para los animadores, pero era vital para que Kong pareciera realista. Para resolverlo, los expertos de Weta construyeron a Kong con la musculatura de un gorila y diseñaron un programa que les permitió transferir emociones humanas a la expresión de un gorila. Gracias a esta solución los marcadores de motion capture en la cara de Serkis podían comunicar la mayoría de las emociones de Kong. Por ejemplo, cuando Peter Jackson quería que el gorila expresara su rabia, las expresiones del actor eran transferidas y traducidas a las expresiones correspondientes de un gorila.
Joe Letteri, el supervisor jefe de efectos visuales de Weta Digital, explica: “La técnica de motion capture que usamos con Kong es una nueva forma de usar la tecnología. Combinamos varias técnicas conocidas para llegar a algo totalmente nuevo. Hemos creado un sistema basado en estados emocionales. Todo se basa en la comprensión de los músculos de la cara y la correspondencia entre un sistema facial humano y de un gorila. Eso nos permite crear expresiones creíbles. El sistema de animación facial que diseñamos para Kong va más lejos que el diseñado para Gollum”.
LOS ACTORES
Naomi Watts (Ann Darrow): "Aunque se trata de una película de espectáculo, los personajes tienen mucha profundidad. La historia es tremendamente humana. Cuando me presentan un proyecto, también busco la dinámica en las relaciones. En este caso, es impresionante. Me gustó mucho estudiar el comportamiento humano de todos los personajes, y además hay acción, persecuciones, humor, incluso canciones y bailes. Mucho más de lo que esperaba".
Jack Black (Carl Denham): "Cuando me dieron el papel, reflexioné mucho. Me pregunté si Peter me había escogido porque nos parecemos un poco, somos de la misma altura, tenemos la misma constitución física. Pensé: ‘Es el director, me da el papel del director dentro de la película. Quizá me ha escogido porque le recuerdo a sí mismo’. Se me ocurrió que basaría mi personaje en Peter Jackson. Ahí estaba la solución. Pero no tardé en darme cuenta de que estaba equivocado porque Carl es inseguro, se enoja por nada, está obsesionado, y Peter no es nada de todo eso. Además, yo quería interpretar a un Carl desesperado".
Adrien Brody (Jack Driscoll): "Soy un fan de la película original y me acordaba muy bien de todo lo que ocurría, pero volví a verla antes de reunirme con Peter. Preparé unas notas y estaba dispuesto a hablar de lo que se podía mejorar aunque no me contratasen. Normalmente, se entrevista a más de un actor para un papel, pero me dijeron: ‘Intentamos que todo encaje, te queremos a ti para el papel’. Me pareció asombroso. Hacía tiempo que buscaba un papel protagonista que no fuera el típico héroe de película de acción, pero que pudiera convertirse en eso si hacía falta. También me apetecía mucho participar en una fábula atemporal".
Andy Serkis (referencia de King Kong): "La idea de "King Kong" apasionaba demasiado a Pete para que la convirtiese en una película de monstruos. Cuando me enseñó fotos de “Copito de nieve”, entendí que Kong sería un auténtico personaje con emociones. Me pareció importante para el público actual que fuera más cuadrúpedo y que se comportase como un auténtico gorila. Queríamos basarnos, siempre que fuera posible, en investigaciones físicas y psicológicas hechas por personas como Dian Fossey. Ahora se sabe mucho más acerca de los gorilas que en la época de Cooper. Se decidió que no comería carne de dinosaurio porque todo el mundo sabe que los gorilas son vegetarianos".