ESTRENO: "Harry Potter y el cáliz de fuego", el amor está en el aire
- por © Redacción-NOTICINE.com
23-XI-05
"Eres capaz de vencer a dragones pero no puedes invitar a salir a una chica", es lo que le dice Ron Weasley a su amigo Harry Potter y es esa frase la que puede resumir perfectamente la trama de "Harry Potter y el cáliz de fuego", cuarta cinta de la saga, donde el mayor problema al que se enfrenta el aprendiz de mago es a la inseguridad y timidez de acercarse a la primera chica que ha logrado capturar su atención.
"Harry Potter y el cáliz de fuego" encuentra a un adolescente Harry Potter (Daniel Radcliffe) y sus amigos Ron (Rupert Grint) y Hermione (Emma Watson) en el cuarto año de estudios en Howarts. Harry se ha visto amenazado durante el receso escolar por unas pesadillas que lo inquietan, pero el regreso a la escuela de magia y brujería, donde se celebra un importante torneo de Quidditch permite que se olvide por un tiempo de ellas. Pero algo siniestro sucede durante el juego y le recordará la temible presencia de Voldemort (Ralph Fiennes). Una vez en Howarts las cosas parecen tener más calma hasta que Dumbledore (Michael Gambon) anuncia que allí se realizará el Torneo de los Tres Magos, evento tan peligroso como apasionante, donde compiten estudiantes de magia de tres escuelas.
Las glamorosas chicas de la Academia Beauxbatons enseguida llaman la atención de los estudiantes de Howarts, mientras las chicas se dejan seducir por los aguerridos y rudos chicos del Instituto Durmstrang. Un representante de cada una de estas escuelas y el de Hogarts serán elegidos por el Cáliz de fuego, seleccionando de entre los nombres de los distintos alumnos que escriben su nombre en un papel y lo dejan arden en su fuego. Esta competencia está vedada para los alumnos menores de 17 años, por lo cual Harry y sus amigos son eliminados. Pero lo impensable sucede, el nombre de Harry Potter aparece entre los escogidos junto al de la superestrella de quidditch de Durmstrang, Víctor Krum (Stanislav Ianevski), la distinguida Fleur Delacour (Clémence Poésy) de Beauxbatons, y el favorito de Hogwarts, Cedric Diggory (Robert Pattison).
La elección de Harry Potter despierta sospechas y celos, que aumentan cuando la sensacionalista periodista Rita Skeeter (Miranda Richardson publica su escandalosa columna de “rumores”. Incluso Ron comienza a dudar de su amigo. Harry, sin embargo, es aceptado y deberá formar parte de este peligroso campeonato, mientas presiente que el mal lo acecha. Como si fuera poco, se acerca el baile de Navidad y Harry deberá juntar más valor que nunca para lograr su más difícil misión: conseguir que Cho Chang (Katie Leung) sea su pareja esa noche.
En este cuarto capítulo, el inglés Mike Newell asume el compromiso de dar vida a las aventuras creadas por J.K. Rowling sin traicionar su espíritu y siguiendo los lineamientos marcados por sus antecesores, Chris Columbus ("La piedra filosofal", "La cámara de los secretos") y Alfonso Cuarón ("El prisionero de Azkaban"). Newell utiliza algo de la oscuridad que le otorgó Cuarón a la franquicia con la anterior cinta, pero explota especialmente lo que sugería aquella: la nueva relación que se establece en los protagonistas con el fin de la niñez y la llegada de la pubertad.
"Eres capaz de vencer a dragones pero no puedes invitar a salir a una chica", es lo que le dice Ron Weasley a su amigo Harry Potter y es esa frase la que puede resumir perfectamente la trama de "Harry Potter y el cáliz de fuego", cuarta cinta de la saga, donde el mayor problema al que se enfrenta el aprendiz de mago es a la inseguridad y timidez de acercarse a la primera chica que ha logrado capturar su atención.
"Harry Potter y el cáliz de fuego" encuentra a un adolescente Harry Potter (Daniel Radcliffe) y sus amigos Ron (Rupert Grint) y Hermione (Emma Watson) en el cuarto año de estudios en Howarts. Harry se ha visto amenazado durante el receso escolar por unas pesadillas que lo inquietan, pero el regreso a la escuela de magia y brujería, donde se celebra un importante torneo de Quidditch permite que se olvide por un tiempo de ellas. Pero algo siniestro sucede durante el juego y le recordará la temible presencia de Voldemort (Ralph Fiennes). Una vez en Howarts las cosas parecen tener más calma hasta que Dumbledore (Michael Gambon) anuncia que allí se realizará el Torneo de los Tres Magos, evento tan peligroso como apasionante, donde compiten estudiantes de magia de tres escuelas.
Las glamorosas chicas de la Academia Beauxbatons enseguida llaman la atención de los estudiantes de Howarts, mientras las chicas se dejan seducir por los aguerridos y rudos chicos del Instituto Durmstrang. Un representante de cada una de estas escuelas y el de Hogarts serán elegidos por el Cáliz de fuego, seleccionando de entre los nombres de los distintos alumnos que escriben su nombre en un papel y lo dejan arden en su fuego. Esta competencia está vedada para los alumnos menores de 17 años, por lo cual Harry y sus amigos son eliminados. Pero lo impensable sucede, el nombre de Harry Potter aparece entre los escogidos junto al de la superestrella de quidditch de Durmstrang, Víctor Krum (Stanislav Ianevski), la distinguida Fleur Delacour (Clémence Poésy) de Beauxbatons, y el favorito de Hogwarts, Cedric Diggory (Robert Pattison).
La elección de Harry Potter despierta sospechas y celos, que aumentan cuando la sensacionalista periodista Rita Skeeter (Miranda Richardson publica su escandalosa columna de “rumores”. Incluso Ron comienza a dudar de su amigo. Harry, sin embargo, es aceptado y deberá formar parte de este peligroso campeonato, mientas presiente que el mal lo acecha. Como si fuera poco, se acerca el baile de Navidad y Harry deberá juntar más valor que nunca para lograr su más difícil misión: conseguir que Cho Chang (Katie Leung) sea su pareja esa noche.
En este cuarto capítulo, el inglés Mike Newell asume el compromiso de dar vida a las aventuras creadas por J.K. Rowling sin traicionar su espíritu y siguiendo los lineamientos marcados por sus antecesores, Chris Columbus ("La piedra filosofal", "La cámara de los secretos") y Alfonso Cuarón ("El prisionero de Azkaban"). Newell utiliza algo de la oscuridad que le otorgó Cuarón a la franquicia con la anterior cinta, pero explota especialmente lo que sugería aquella: la nueva relación que se establece en los protagonistas con el fin de la niñez y la llegada de la pubertad.