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- En una entrevista con la cadena de radio ABC, Richard Gere ha recomendado "la medicina del amor y la compasión" para asumir el ataque terrorista del mes pasado en su país. El actor, conocido budista y seguidor del Dalai Lama, añadía que sus compatriotas debían pensar, "que los terroristas se están creando horribles futuras vidas por la negatividad de su karma. Si ves esto desde un punto de vista mucho más amplio, estamos todos juntos. Nos encontramos interconectados intimamente con todas esas acciones". Gere hizo estas declaraciones en Nueva York, a donde acudió para la presentación de un libro budista. El actor insistió también en que se debía ser compasivo, incluso con los terroristas, a quien en su opinión, "hay que ver como parientes peligrosamente enfermos a los que hay que curar con una medicina, y esta no es otra que amor y compasión. No hay nada mejor". Gere se encontraba en un retiro de meditación budista en Massachusetts y acababa de regresar a Nueva York justo la mañana de los atentados.

- Steven Soderbergh ha tenido que rodar nuevas escenas para sustituir otras correspondientes a "Ocean's eleven", su último trabajo. La razón tiene que ver naturalmente con los atentados del mes pasado en Estados Unidos. El problema era que en una secuencia de este film de acción, "remake" de otro homónimo que interpretó Frank Sinatra con sus "colegas" del "rat-pack" en los años 60, se veía una explosión en el New York Hotel-Casino de Las Vegas, que reproduce a escala las Torres Gemelas. A pesar de que la deflagración nada tiene que ver con un acto terrorista, los productores optaron por sustituirla por otra, y el realizador de "Traffic" tuvo que volver a filmar a toda velocidad, según informa WENN. "Ocean's eleven", que protagoniza un estelar elenco encabezado por George Clooney (Ocean), Julia Roberts y Brad Pitt, trata de un espectacular robo en Las Vegas, y será allí donde tendrá su première mundial, en el Bellagio Hotel, el 7 de diciembre.

- Que a veces los productores hieren los sentimientos de los realizadores y por su tacañería en los rodajes pueden causarles dolor, es algo sabido. Que uno termine asesinando y despedazando a su director es menos común, pero acaba de ocurrir en Estados Unidos. El inversor Nathan Chandler Powell había puesto dinero en la producción del film "Firedancer", del director afgano afincado en Estados Unidos Jawed Wassal. La película se estrenaba recientemente en Nueva York con la presencia de Powell pero no de su realizador, a quien se dió por desaparecido. La policía encontró al poco su cabeza en el refrigerador del productor, al que acusó de asesinato. Según la investigación, Powell había invertido en el film a cambio del 30% del beneficio, pero tras una reunión de Wassal con otros inversores, quiso cambiarle las condiciones para que sólo recibiera el 10%. Su enfado fue tan grande que acabó golpeando al cineasta con una percha de piscina y le causó la muerte, para después descuartizarle. Ni corto ni perezoso, Chandler Powell acudió después al estreno.