ESTRENO: Un nuevo exorcismo llega a las pantallas
- por © Redacción-NOTICINE.com
18-XI-05
Años atrás la iglesia católica, adoptando una decisión sin precedentes, reconoció oficialmente la posesión demoníaca de una estudiante de diecinueve años que acababa de ingresar en la universidad. Ese caso escalofriantemente real es lo que dio origen a "El exorcismo de Emily Rose", film que acaba de estrenarse en España y que utilizando la estructura de los flashbacks, rememora la historia de esta chicas, mientras narra el proceso judicial al que debió someterse el sacerdote que le practicó el exorcismo que tuvo consecuencias fatales para la joven.
Emily Rose (Jennifer Carpenter) deja el protegido ambiente de su hogar rural para ir a la universidad sin la menor sospecha de lo que le espera. Una noche, sola en su dormitorio, sufre la primera "alucinación" y pérdida de conocimiento aterradoras. Puesto que los ataques son cada vez más frecuentes e intensos, Emily, católica devota, decide someterse a un exorcismo dirigido por el cura de su parroquia, el padre Richard Moore (Tom Wilkinson). Al morir la joven durante el exorcismo, acusan al sacerdote de homicidio negligente. Erin Bruner (Laura Linney), una sobresaliente abogada defensora, acepta de mala gana representar al Padre Moore a cambio de la seguridad de un contrato de sociedad con su bufete de abogados. A medida que el juicio avanza, el cinismo y ateísmo de Erin se tambalean debido a la fe inquebrantable del Padre Moore y a los hechos, espeluznantes e inexplicables, que rodean el caso.
"Creo que lo verdaderamente aterrador y excepcional de esta película es que estamos tratando con un tema que todo el mundo sabe que es real. Es cierto que la gente se somete a exorcismos", afirma Scott Derrickson, director y coguionista de "El exorcismo de Emily Rose". "Cuando ves a Linda Blair en "El exorcista", los efectos especiales y el maquillaje son tan excepcionales que existe un grado de incredulidad. En esta cinta, las escenas de posesión y exorcismo son igualmente inquietantes, y ciertamente violentas y excepcionales, pero son creíbles. La actuación de Jennifer Carpenter me permitió hacer una película que no depende de los efectos visuales porque su actuación es absolutamente extraordinaria, que va más allá de la intuición. No se parece a nada que haya visto anteriormente".
Para narrar este episodio y quizá para no ser inmediatamente comparada con la insuperable "El exorcista", Derrickson decidió narrar la historia desde los ojos de la abogada defensora del padre Moore, a la cual interpreta Linney. "Uno de los aspectos que verdaderamente me interesaron acerca de este guión fue la idea general de los demonios personales enfrentados a los demonios religiosos, y lo diferente que se pueden percibir las cosas. Tienes la combinación de la tensión del drama judicial y la tensión de lo sobrenatural. Tienes algo muy objetivo - el derecho- tratando con algo confuso y cuestionable: lo sobrenatural", explica Linney.
El que los sucesos se vayan narrando a través de la abogada provoca que el espectador se pueda sentir identificado con ella y vaya desarrollando el mismo camino de descubrimiento sobre el tema y formularse las mismas inquietudes. Para la actriz lo más importante de esta película es que "no trata de decirle a nadie qué tiene que creer o qué tiene que pensar. Hace preguntas pero, en realidad, no da respuestas", lo cual sin duda la hace infinitamente más inquietante.
Años atrás la iglesia católica, adoptando una decisión sin precedentes, reconoció oficialmente la posesión demoníaca de una estudiante de diecinueve años que acababa de ingresar en la universidad. Ese caso escalofriantemente real es lo que dio origen a "El exorcismo de Emily Rose", film que acaba de estrenarse en España y que utilizando la estructura de los flashbacks, rememora la historia de esta chicas, mientras narra el proceso judicial al que debió someterse el sacerdote que le practicó el exorcismo que tuvo consecuencias fatales para la joven.
Emily Rose (Jennifer Carpenter) deja el protegido ambiente de su hogar rural para ir a la universidad sin la menor sospecha de lo que le espera. Una noche, sola en su dormitorio, sufre la primera "alucinación" y pérdida de conocimiento aterradoras. Puesto que los ataques son cada vez más frecuentes e intensos, Emily, católica devota, decide someterse a un exorcismo dirigido por el cura de su parroquia, el padre Richard Moore (Tom Wilkinson). Al morir la joven durante el exorcismo, acusan al sacerdote de homicidio negligente. Erin Bruner (Laura Linney), una sobresaliente abogada defensora, acepta de mala gana representar al Padre Moore a cambio de la seguridad de un contrato de sociedad con su bufete de abogados. A medida que el juicio avanza, el cinismo y ateísmo de Erin se tambalean debido a la fe inquebrantable del Padre Moore y a los hechos, espeluznantes e inexplicables, que rodean el caso.
"Creo que lo verdaderamente aterrador y excepcional de esta película es que estamos tratando con un tema que todo el mundo sabe que es real. Es cierto que la gente se somete a exorcismos", afirma Scott Derrickson, director y coguionista de "El exorcismo de Emily Rose". "Cuando ves a Linda Blair en "El exorcista", los efectos especiales y el maquillaje son tan excepcionales que existe un grado de incredulidad. En esta cinta, las escenas de posesión y exorcismo son igualmente inquietantes, y ciertamente violentas y excepcionales, pero son creíbles. La actuación de Jennifer Carpenter me permitió hacer una película que no depende de los efectos visuales porque su actuación es absolutamente extraordinaria, que va más allá de la intuición. No se parece a nada que haya visto anteriormente".
Para narrar este episodio y quizá para no ser inmediatamente comparada con la insuperable "El exorcista", Derrickson decidió narrar la historia desde los ojos de la abogada defensora del padre Moore, a la cual interpreta Linney. "Uno de los aspectos que verdaderamente me interesaron acerca de este guión fue la idea general de los demonios personales enfrentados a los demonios religiosos, y lo diferente que se pueden percibir las cosas. Tienes la combinación de la tensión del drama judicial y la tensión de lo sobrenatural. Tienes algo muy objetivo - el derecho- tratando con algo confuso y cuestionable: lo sobrenatural", explica Linney.
El que los sucesos se vayan narrando a través de la abogada provoca que el espectador se pueda sentir identificado con ella y vaya desarrollando el mismo camino de descubrimiento sobre el tema y formularse las mismas inquietudes. Para la actriz lo más importante de esta película es que "no trata de decirle a nadie qué tiene que creer o qué tiene que pensar. Hace preguntas pero, en realidad, no da respuestas", lo cual sin duda la hace infinitamente más inquietante.