PERFIL: Steven Spielberg, el gran vendedor creativo
- por © J.A.-NOTICINE.com
19-IX-01
"Rey Midas de Hollywood" es el epíteto más veces atribuído a Steven Spielberg, uno de los hombres más ricos y poderosos de la industria del cine norteamericano, cuyo imperio se ha basado en una habil mezcla de imaginación desbordante, independencia, fidelidad a sus ideas, gran capacidad de trabajo e inteligente comercialidad. Uno se pregunta qué le queda por conseguir a quien durante años ha sido capaz de colocar más películas que ningún otro director entre las más taquilleras de la historia, producir películas dirigidas por otros y más recientemente fundar junto a otros dos magnates del "entertainment", Geffen y Katzenberg, el estudio DreamWorks, llamado a situarse entre los primeros del audiovisual norteamericano.
La carrera de Spielberg, desde su primer gran éxito, "Tiburón" (1975) está llena de grandes películas, que forman parte de la iconografía cinematográfica del siglo XX: "E.T.", "En busca del arca perdida", "El color púrpura", "la lista de Schindler", "Parque jurásico", "Salvar al soldado Ryan"... pero también ha tenido algunos fracasos, tanto de público como por parte de la crítica. Entre ellos están "1941", "Para siempre", "Amistad"... Si tuviéramos que situar a "A.I. Inteligencia artificial" en alguna de estas dos maniqueas categorías, el éxito o el fracaso, habría que asumir su proximidad al segundo grupo, ya que su coste ha sido muy alto y sus ingresos en Estados Unidos no han cumplido las expectativas. Sin embargo, es casi imposible que una película de Spielberg hoy por hoy pierda dinero a medio o largo plazo. Su difusión comercial es tan amplia que sólo en derechos de televisión mundial ya cubre gastos.
Admirador de maestros como David Lean que siempre supieron combinar historias personales creibles con grandes espectáculos o épicas aventuras en pantalla, Steven Spielberg no dudó un momento en "heredar" un proyecto de Stanley Kubrick que estaba dispuesto a producir, con lo que ello conllevaba de riesgo. Sin embargo, el cineasta nacido en Cincinnati pertenece a una generación, en la que también se encuentra su buen amigo George Lucas, capaz a la vez de crear y de vender, siempre con una gran óptica comercial.
Su vida íntima, si es que existe para alguien con tanta capacidad de trabajo, ha sido habilmente silenciada, salvo en informaciones tan importantes como su divorcio (en su día con un multimillonario "pellizco" para su "ex", la actriz Amy irving), su boda con Kate Capshaw, de la que en un mes celebrará su décimo aniversario, o sus seis hijos.
"Rey Midas de Hollywood" es el epíteto más veces atribuído a Steven Spielberg, uno de los hombres más ricos y poderosos de la industria del cine norteamericano, cuyo imperio se ha basado en una habil mezcla de imaginación desbordante, independencia, fidelidad a sus ideas, gran capacidad de trabajo e inteligente comercialidad. Uno se pregunta qué le queda por conseguir a quien durante años ha sido capaz de colocar más películas que ningún otro director entre las más taquilleras de la historia, producir películas dirigidas por otros y más recientemente fundar junto a otros dos magnates del "entertainment", Geffen y Katzenberg, el estudio DreamWorks, llamado a situarse entre los primeros del audiovisual norteamericano.
La carrera de Spielberg, desde su primer gran éxito, "Tiburón" (1975) está llena de grandes películas, que forman parte de la iconografía cinematográfica del siglo XX: "E.T.", "En busca del arca perdida", "El color púrpura", "la lista de Schindler", "Parque jurásico", "Salvar al soldado Ryan"... pero también ha tenido algunos fracasos, tanto de público como por parte de la crítica. Entre ellos están "1941", "Para siempre", "Amistad"... Si tuviéramos que situar a "A.I. Inteligencia artificial" en alguna de estas dos maniqueas categorías, el éxito o el fracaso, habría que asumir su proximidad al segundo grupo, ya que su coste ha sido muy alto y sus ingresos en Estados Unidos no han cumplido las expectativas. Sin embargo, es casi imposible que una película de Spielberg hoy por hoy pierda dinero a medio o largo plazo. Su difusión comercial es tan amplia que sólo en derechos de televisión mundial ya cubre gastos.
Admirador de maestros como David Lean que siempre supieron combinar historias personales creibles con grandes espectáculos o épicas aventuras en pantalla, Steven Spielberg no dudó un momento en "heredar" un proyecto de Stanley Kubrick que estaba dispuesto a producir, con lo que ello conllevaba de riesgo. Sin embargo, el cineasta nacido en Cincinnati pertenece a una generación, en la que también se encuentra su buen amigo George Lucas, capaz a la vez de crear y de vender, siempre con una gran óptica comercial.
Su vida íntima, si es que existe para alguien con tanta capacidad de trabajo, ha sido habilmente silenciada, salvo en informaciones tan importantes como su divorcio (en su día con un multimillonario "pellizco" para su "ex", la actriz Amy irving), su boda con Kate Capshaw, de la que en un mes celebrará su décimo aniversario, o sus seis hijos.