OPINION: Ha ganado Bardem
- por © Jorge G.Velayos / FP- NOTICINE.com
26-III-01La actriz Carmen Maura no se ha cansado de proclamar durante las últimas semanas que en España no comprendemos el verdadero alcance de la nominación de Javier Bardem a los Oscar de Hollywood, la primera de un español en el apartado de mejor actor. Conviene recuperar esta reflexión ahora que el protagonista de "Antes que anochezca" se ha quedado a un paso de la dorada estatuilla, lo que no debería ser valorado como una derrota sino como un auténtico triunfo en el olimpo donde no es tan fácil tocar el cielo de los Harris, Hanks, Crowe o Rush, o cualquier otra divinidad de ilustre apellido.Maura, que ya participó en el "circo" de los Oscar el año de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', sabía muy bien lo que se decía. Salvadas todas las distancias, no es lo mismo que España consiga una candidatura a la mejor cinta en lengua extranjera (la única autorización "oficial" que nos admiten los americanos para que participemos), que uno de nuestros actores se cuele con todos los méritos en el quinteto de caballos ganadores a la mejor interpretación, un paraíso que la industria yanqui ha vedado sistemáticamente al extranjero.
De ahí la relevancia de la haza?a de Bardem, cada vez más admitida por la industria de Hollywood en los últimos a?os (ya le pas? a Roberto Begnini o la brasile?a Fernanda Montenegro) dentro de su estrategia de seducción para aumentar el negocio, una técnica que maneja a la perfección desde que importaba talentos europeos para transformarlos en leyendas, allá, en el siglo pasado. Con Javier Bardem (un diamante en bruto que todavía dará mucho que hablar) ya lo han intentado y los Oscar más que nada, con sus millonarios contratos y numerosas ofertas de papeles, significan que la meca del cine ha tendido sus alfombras a su disposición.
Pero Javier, como ya hizo Almodóvar, de momento les ha dicho que no con una visión de futuro y una altura de miras encomiable, y eso le honra. Cualquiera diría que ha cambiado su Oscar por España, pero no es así. El se ha hartado a defender su idea de un cine "sin nacionalidades" y eso no incluye su abdución por la industria norteamericana a la que ha dejado las puertas abiertas. La tentación ha sido irresistible, pero ha vencido.
De ahí la relevancia de la haza?a de Bardem, cada vez más admitida por la industria de Hollywood en los últimos a?os (ya le pas? a Roberto Begnini o la brasile?a Fernanda Montenegro) dentro de su estrategia de seducción para aumentar el negocio, una técnica que maneja a la perfección desde que importaba talentos europeos para transformarlos en leyendas, allá, en el siglo pasado. Con Javier Bardem (un diamante en bruto que todavía dará mucho que hablar) ya lo han intentado y los Oscar más que nada, con sus millonarios contratos y numerosas ofertas de papeles, significan que la meca del cine ha tendido sus alfombras a su disposición.
Pero Javier, como ya hizo Almodóvar, de momento les ha dicho que no con una visión de futuro y una altura de miras encomiable, y eso le honra. Cualquiera diría que ha cambiado su Oscar por España, pero no es así. El se ha hartado a defender su idea de un cine "sin nacionalidades" y eso no incluye su abdución por la industria norteamericana a la que ha dejado las puertas abiertas. La tentación ha sido irresistible, pero ha vencido.