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8-VIII-05

Para sus miles de fans en el mundo sería una cierta reivindicación saber que la bella rubia que enamoró al presidente Kennedy, a su hermano Robert, a Yves Montand, Arthur Miller o el ídolo pelotero Joe Di Maggio no estaba tan desesperada como para quitarse la vida. Según grabaciones hechas públicas por Los Angeles Times y que fueron registradas por el psiquiatra de la actriz pocos días antes de morir un aciago 5 de agosto de 1962, Marilyn Monroe no daba precisamente la imagen de persona sumida en una depresión conducente al suicidio. Al contrario, la estrella tenía planes personales y profesionales de futuro, como representar a Shakespeare con la ayuda de Laurence Olivier, y creía estar superando sus problemas psicológicos.

El encargado de revelar la transcripción de la cinta ha sido el hoy octogenario ex fiscal John Miner, quien participó en la causa judicial por su suicidio y está convencido de que Marilyn no consumió voluntariamente el coctel de pastillas que acabó con su vida a los 36 años, sino que fue drogada tras perder el conocimiento.

Otros elementos de interés de la confesión que la protagonista de "Niagara" hizo al doctor Ralph Greenson son los erótico-sentimentales. En la grabación no se cita relación alguna con el presidente John Fitzgerald Kennedy, pero sí con su hermano Robert, que considera frustrante. En realidad, otra de las conclusiones de aquellas sesiones de terapia psicológica es que el símbolo sexual más importante de la pantalla... era anorgásmica. Incluso pide al psiquiatra que le de consejos para obtener la satisfacción erótica. Entre sus mediocres encuentros sexuales, Marilyn cita a su ex marido el escritor Arthur Miller y a la actriz Joan Crawford.

También habla de sus grandes amistades con Frank Sinatra y Clark Gable, con quien rodó "Vidas rebeldes / Los inadaptados", y al que no pudo llevarse a la cama, aunque valoraba su paternal apoyo. Dice el ex fiscal que la cinta de la consulta comienza con un agradecimiento al psiquiatra por ayudarla a recuperar "el control de mi vida, el control de mí misma", lo que apoyaría la idea de que Monroe estaba superando la depresión que provocó la suspensión del rodaje de "Something's got to give".

Dice L.A. Times que no existen al parecer ya ni las cintas ni las transcripciones que hizo Miner, único superviviente del proceso, aunque parte de ellas se las dio hace años a su biógrafo Matthew Smith, quien considera al fiscal retirado "fuente de total credibilidad".

Hoy, cuando acabamos de celebrar el 43 aniversario de su desaparición, muchos piden a gritos la reapertura del caso, y apuestan por una conspiración para salvar el comprometido honor de los hermanos Kennedy, de la que la amante de ambos fue víctima silenciada. En 1982, sin embargo, la Fiscalía revisó los archivos y concluyó que no había indicios suficientes de delito como para reabrirlo. Marilyn Monroe, símbolo del deseo masculino, chispeante actriz de comedias y mujer rodeada de imcomprensión y manipulaciones, si no hubiese dejado de existir, tendría ahora 79 años.