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13-VII-05

"Charlie y la fábrica de chocolate" llega este viernes a los cines norteamericanos y en unas semana más a España y otros mercados latinos. Se trata de la cuarta colaboración entre el realizador Tim Burton y su compatriota Johnny Depp ("Ed Wood", "Eduardo Manostijeras" y "Sleepy Hollow" fueron las previas), dos almas si no gemelas al menos bastante parecidas, alejadas del convencionalismo del norteamericano medio y preparadas para las más locas y originales aventuras. La última es un clásico de la literatura infantil anglosajona, escrito por Ronald Dahl, que ya tuvo una versión fílmica sin mucha suerte a principios de los años 70, y que no es tan conocido entre los hispanohablantes.

El colorista cuento ahora de nuevo en la pantalla narra el encuentro entre el excéntrico chocolatero Willy Wonka (Johnny Depp) y Charlie (Freddie Highmore), un muchacho de buen corazón que procede de una familia pobre que vive a la sombra de la extraordinaria fábrica de Wonka. Aislado desde hace tiempo de su propia familia, Wonka lanza un concurso a nivel mundial para elegir un heredero para su imperio de golosinas. Cinco niños afortunados, entre los que se encuentra Charlie, obtienen Billetes de Oro de las tabletas de chocolate y ganan un viaje organizado a la legendaria fábrica de golosinas que ningún extraño ha visto desde hace 15 años.

Roald Dahl no quedó muy satisfecho de la primera adaptación, que en 1971 firmó Mel Stuart, a pesar de que el propio escritor fue autor de ese guión. Este galés nacido en 1916 y fallecido hace 15 años se especializó en literatura infantil, y varias otras de sus obras han acabado en el cine, como "Matilda", "James y el melocotón gigante" o "La maldición de las brujas". Pero también ejerció como simple guionista, con adaptaciones de trabajos ajenos que van desde "Chitty Chitty Bang Bang" a "Sólo se vive dos veces", ambas de Ian Fleming.

Burton prescindió tanto del primer guión del propio Dahl como de posteriores intentos de adaptación, en un deseo de ser lo más fiel posible a este libro que defiende y enseña valores tradicionales tales como la buena educación, la cortesía o el respeto a las personas mayores. John August, quien ya había trabajado con Tim Burton en "Big fish", recibió el encargo de escribir un nuevo guión.

Para el papel del chocolatero, a Burton no le cabían dudas. "Hay un poco de Ed Wood y de Eduardo Manostijeras en este Wonka -ha dicho-, pero es una constante en el trabajo de Johnny Depp el amoldarse a sus personajes y transformarse. Por eso lo considero tan brillante. Alguien ha dicho que para esta película se había inspirado en Marilyn Manson. Quizás sea uno de esos rumores que salen de internet... Lo cierto es que las influencias o inspiraciones tanto para él como para mí han sido muchas, y hemos intentado encontrar un equilibrio entre varias".

"Johnny y yo somos casi un matrimonio", añadía entre risas. Nos hicimos amigos y esta amistad se ha ido enriqueciendo con el tiempo. Le encanta transformarse, y es un muy divertido trabajar con alguien así. Intentamos mantener esta relación siempre fresca y llena de energía al cabo de los años".

Burton lanzará este año un segundo título, "Corpse bride", film de animación en la línea de "Pesadilla antes de Navidad", donde también está Depp poniéndole voz al personaje central.